Ciudades copiadas
Una veintena de artistas muestran y explican en Fabra i Coats casos de urbes replicadas
En el a?o 2010 un grupo de fot¨®grafos y arquitectos y top¨®grafos chinos desembarcaron en el aeropuerto de El Prat y se fueron a Cadaqu¨¦s para tomar las medidas exactas del pueblo y copiarlo en la costa del Mar de China, y as¨ª es como supimos que all¨ª est¨¢n llevando hasta el paroxismo la tendencia, extendida por todo el mundo, pero que ha encontrado su lugar natural en Asia, a crear r¨¦plicas de ciudades, la mayor¨ªa de las veces con un objetivo tur¨ªstico. El ¨²ltimo caso que ha sido comentado en la prensa, gracias a las noticias sobre el hotel Henn-Na, en Nagasaki, Jap¨®n ¡ªque abrir¨¢ sus puertas en julio pr¨®ximo, ser¨¢ atendido casi exclusivamente por robots, diez robots femeninas, vagamente siniestras con su aspecto de mu?ecas de ventr¨ªloquo, que atienden al cliente en varios idiomas, le registran en recepci¨®n, le llevan las maletas a la habitaci¨®n pero no aceptan propinas¡ª es el del contiguo parque tem¨¢tico Huis Ten, que consiste en una ciudad holandesa protot¨ªpica, con sus canales, parques, museos, tiendas y restaurantes en edificios de ladrillos rematados por los caracter¨ªsticos gobletes.
Hemos visto reportajes impresionantes sobre otra ciudad de Par¨ªs, con su torre Eiffel de cien metros de altura ¡ªuna tercera parte de la altura de la torre original¡ªy sus Campos El¨ªseos y sus edificios huismansianos con tejados de negra pizarra, pero, ay, Par¨ªs desierta, sin vecinos, convertida en una ciudad fantasma. Este segundo Par¨ªs, que se edific¨® en 2007 y se llama Tianducheng, ten¨ªa que alojar a cerca de diez mil vecinos, pero debido a su localizaci¨®n en una zona inh¨®spita, cruzada por numerosos cruces de autopistas y v¨ªas f¨¦rreas, los pisos han quedado sin vender. S¨®lo han pasado ocho a?os desde que se construy¨® pero ya la vegetaci¨®n silvestre va cubriendo las fachadas, el viento bate los ¨¢rboles de los desiertos Campos El¨ªseos, se ha apagado la llama votiva sobre la tumba del soldado desconocido en el Arco de Triunfo, no hay nadie sentado en las mesas de Lipp, nadie, ni siquiera el fantasma de un improbable Jos¨¦ Luis de Vilallonga con los ojos rasgados, y s¨®lo de vez en cuando se ve en los bulevares pasar un land¨® ¡ªleemos en The Atlantic¡ª conducido por un cochero en chistera y frac, que dirige los caballos hacia una colina donde, en la iglesia de Notre Dame, ¡°un sacerdote de raza china vestido con traje negro y alzacuellos blanco oficia ceremonias matrimoniales en un altar con una gran cruz¡±. China, que en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha experimentado un fabuloso crecimiento urban¨ªstico y donde de un d¨ªa para el otro brotan como hongos ciudades enteras, abunda en r¨¦plicas de ciudades y lugares amenos europeos, desde la Venecia que tambi¨¦n se alza en Hungzhu hasta el conjunto de monumentos magistrales del mundo entero, tama?o natural, que se distribuyen sobre el espacioso terreno del parque Ventana del Mundo, donde el Parten¨®n y el Coliseo escoltan a las torres del World Trade Center, pasando por la r¨¦plica de las Ramblas de Barcelona planeada para alzarse en Fengcheng (Jiangxi).
Para ver la r¨¦plica de esas r¨¦plicas, im¨¢genes hiperrealistas de estas im¨¢genes hiperrrealistas, basta con acercarse a Fabra i Coats, el centro de Arte Contempor¨¢neo en Sant Andreu ¡ªSant Andreu aut¨¦ntico¡ª donde Mart¨ª Peran ha organizado una exposici¨®n muy sugestiva y excitante titulada precisamente Ciudades copiadas, integrada por fotograf¨ªas y documentos de una veintena de talentos espa?oles y extranjeros que muestran y explican ¡ªes muy ¨²til el folleto publicado ad hoc¡ª otros tantos casos de ciudades copiadas y nos invitan a reflexionar sobre ¡°la deslocalizaci¨®n econ¨®mica, la gesti¨®n del territorio, la sublimaci¨®n del turismo y de las tecnolog¨ªas del simulacro¡±, como propone Peran, una reflexi¨®n pol¨ªtica pero tambi¨¦n una irresistible invitaci¨®n al d¨¦paysement, a un d¨¦pasysement extremo, de sabor barroco.
All¨ª gracias al reportaje fotogr¨¢fico de Stefanie B¨¹rkle se ve a qu¨¦ se parece esa condensaci¨®n delirante en Shenzhen de los grandes monumentos de la arquitectura internacional que es Ventana del Mundo. Y Dom¨¨nec revela la existencia de la ciudad secreta de Baladia mediante algunas fotos ¡°robadas¡± y la video-entrevista con un soldado israelita que en sus calles se entren¨® para el combate callejero. Ciudad de Baladia, centro nacional de entrenamiento urbano, es un campo de entrenamiento militar en el sur de Israel, compuesto por mil edificios que pueden ser reconfigurados a voluntad para representar diferentes ciudades, con su casba y su mezquita y su campo de refugiados.
Jordi Colomer ¡°funda¡± en el territorio des¨¦rtico de Los Monegros, donde hubiera debido edificarse Gran Escala, los cimientos de Eurofarlete, ficticia ciudad paradis¨ªaca. David Goldblatt nos hace de gu¨ªa por las calles de Palazzo Montecasino, complejo de ocio y casino meticulosamente dise?ado como r¨¦plica de un antiguo pueblo de la Toscana italiana, que se alza en Fourways, al norte de Johannesburgo (Sur¨¢frica). Luis Molina-Pantin documenta algunos ejemplos emblem¨¢ticos de las mansiones de la ¡°arquitectura narco¡± en Cali. Una instalaci¨®n de Joan Benn¨¤ssar hace la cr¨ªtica del camuflaje y edulcoraci¨®n de la Historia que en su opini¨®n opera Andricgrad, la ciudad que el cineasta Emir Kusturica ha levantado para que sirva como plat¨® para el rodaje inminente de El puente sobre el Drina, la obra maestra del Nobel Ivo Andric. Las fotograf¨ªas de Jordi Bernad¨® nos muestran KidZania, en Ciudad de M¨¦xico, una ciudad real pero de proporciones algo reducidas, a la medida de los ni?os, donde ¨¦stos se comporten ¡ªtrabajen, estudien, consuman y compren, con moneda kidZos¡ª como adultos¡ Todo esto, y mucho m¨¢s, dentro de una nave de la antigua f¨¢brica Fabra i Coats, que gracias a Ciudades Copiadas se constituye en simulacro del simulacro del simulacro del simulacro.
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