El cierre de tiendas y locales de ocio atenaza la actividad del ¡®Gaixample¡¯

El ¨²ltimo mapa de compras que edita Turisme de Barcelona cuenta una novedad. Marca como centro de compras el Gaixample, las diecisiete manzanas que concentran desde los a?os ochenta la mayor parte de la oferta comercial y de ocio dirigida al p¨²blico homosexual de la ciudad, segmento de poblaci¨®n con una alta capacidad adquisitiva. Esa inclusi¨®n llega justo cuando parece que los establecimientos de la zona (entre Balmes y Urgell, entre Arag¨® y Gran Via, seg¨²n el plano) lo pasan peor. Se ha consolidado una alta rotaci¨®n de tiendas dirigidas al colectivo y en el caso de los bares y discotecas se suceden los cierres y traspasos. Hay quien ve en ese nuevo panorama un agotamiento de la zona, otros consideran que no es m¨¢s que una cuesti¨®n de apertura mental que ha roto las costuras de los usos del Gaixample. La crisis est¨¢ en mente de todos.

El a?o pasado se traspasaron en torno a media docena de establecimientos ¡ªalgunos dejaron de centrarse en el p¨²blico LTGB¡ª y este a?o van un par, uno de ellos el que regentaba Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez, el empresario que muri¨® en El Raval tras ser reducido por un grupo de Mossos d'Esquadra. Joan Igual, presidente de Acegal, la organizaci¨®n que aglutina a las empresas del colectivo gay, reconoce esa alta rotaci¨®n y, m¨¢s all¨¢ de la crisis, circunscribe esa mortalidad empresarial a ¡°proyectos a veces poco empresariales, con muchas ganas, pero poco conocimiento¡±. En todo caso, destaca que a los cierres les suceden nuevas aperturas y que actualmente en la zona apenas hay una veintena de locales en traspaso y muchos de los que est¨¢n pendientes de la venta contin¨²an abiertos.

Los cierres son m¨¢s visibles en lo que se refiere a bares y discotecas. En la fachada de un cl¨¢sico como el Dacksy convive la bandera multicolor con el cartel de traspaso, una situaci¨®n similar a la del Dietrich, uno de los iconos del barrio. Y algunos de los establecimientos que han sobrevivido tienen menos p¨²blico que hace unos a?os. A veces, porque se buscan otro tipo de fiestas, como las que organiza una tarde de domingo al mes la Sala Apolo, la Churros con chocolate, y la Que trabaje Rita!. ¡°No he notado mucha diferencia, pero s¨ª es cierto que ha cambiado la forma de salir de la gente. Los integrantes de la Generaci¨®n X iban m¨¢s a clubes de ambiente a ligar y los Millenials acostumbran a ir a todas partes¡±, explica Juan Juli¨¢, uno de los art¨ªficies del tir¨®n internacional del Gaixample. En 2003 abri¨® el primer hotel gay en la zona, el Axel, y ahora est¨¢ embarcado en el segundo proyecto en la ciudad, a apenas 15 minutos del primero. En su opini¨®n, quiz¨¢s la oferta para el colectivo se ha extendido a barrios como el Born, aunque Juli¨¢ matiza que nunca ha considerado la zona como un barrio estrictamente gay. La oferta se combina y es m¨¢s h¨ªbrida que la existente en el madrile?o barrio de Chueca.

En algunos locales convive la bandera multicolor con el cartel de traspaso

Uno de los hist¨®ricos de la zona es Albert Pla. Abri¨® su tienda de moda M69 hace 15 a?os. Reconoce que las ventas han ca¨ªdo, pero ¡°pasa lo mismo, o peor, en la tienda del Born¡±, que abri¨® hace unos a?os. En su opini¨®n, el problema es la crisis. Cristian Recuero, dependiente de la Backo, tambi¨¦n reconoce las dificultades. Tras probar suerte en Sitges, la ense?a abri¨® en una esquina de Casanovas con Consell de Cent. ¡°El invierno fue chungo¡±, admite, hasta tal punto que el propietario decidi¨® cerrar el comercio durante unas semanas de enero y febrero para capear el temporal. Ahora han vuelto a abrir y las ventas siguen flojas. Pero como se?ala Juli¨¢, las cosas cambiar¨¢n en pocas semanas. En julio y agosto el barrio es un hervidero de turistas que se sobrecalienta cuando entra en escena el Circuit, uno de los mayores festivales gays del mundo. ¡°Aqu¨ª hay colas porque la gente no cabe en la tienda (que tampoco es muy grande)¡±, se?ala F¨¦lix Plaza, jefe de producto de tiendas de Nit, especializada en ba?adores. En su opini¨®n, el Gaixample ¡°mantiene su esencia, pero no est¨¢ en su etapa de oro¡±.

Pero en verano muchas cosas cambiar¨¢n. Plaza no es el ¨²nico que lo piensa. Rafael Mancilla, propietario de otra tienda de moda desde hace nueve a?os, ES41, asegura que las cosas han cambiado por la crisis con una rebaja de precios y con una mayor dependencia del cliente extranjero. El 85% de su clientela es turista. Y en julio y agosto, dice, gana lo mismo que en la mitad del resto del a?o. Pero para ¨¦l, el ¨¦xito de futuro de la zona pasa por la promoci¨®n como barrio. ¡°Que vengan gays, pero que venga tambi¨¦n gente heterosexual; nadie sabe qu¨¦ es el Gaixample¡±.