Los ayuntamientos gastan en servicios p¨²blicos casi cuatro de cada 10 euros de su presupuesto
Los m¨¢s de 8.000 consistorios que hay en Espa?a dispusieron de casi 60.500 millones de euros para cubrir sus necesidades de gasto en 2022. De ellos, 23.590 millones fueron a los servicios esenciales
Los ayuntamientos espa?oles gastan casi cuatro de cada diez euros de su presupuesto en costear los servicios p¨²blicos b¨¢sicos en los que tienen competencias directas, tales como la recogida de basuras, el alumbrado o las redes de saneamiento. Los consistorios deben hacer frente a una cantidad ingente de gasto. En el ejercicio 2022, el ¨²ltimo a?o con datos desagregados disponibles, los m¨¢s de 8.100 ayuntamientos del pa¨ªs dispusieron en conjunto de casi 60.500 millones de euros en recursos. De ellos, un total de 23.580 millones (casi el 40%) sirvieron para costear las funciones esenciales, un desembolso que, seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica publicada por el Ministerio de Hacienda, se sit¨²a notablemente por encima de otras partidas como la construcci¨®n de infraestructuras, la promoci¨®n cultural y social o el pago de la deuda.
Los servicios p¨²blicos b¨¢sicos, explica un inspector de Hacienda local consultado, se dividen ¡ªseg¨²n la ley que rige la estructura de los presupuestos de las entidades locales¡ª en cuatro pol¨ªticas que representan el eje de las competencias municipales: medio ambiente (que recibi¨® 2.488 millones de euros en toda Espa?a), seguridad y movilidad ciudadana (5.895 millones), vivienda y urbanismo (6.247 millones) y bienestar comunitario (dotada con 8.949 millones).
En ellas se ubican, seg¨²n su naturaleza, la recogida y el tratamiento de residuos, los servicios funerarios, el alumbrado p¨²blico, algunas pol¨ªticas de vivienda, la jardiner¨ªa, la seguridad, el alcantarillado, la gesti¨®n del tr¨¢fico y el estacionamiento o los servicios de extinci¨®n de incendios, entre un sinf¨ªn de programas de gasto. Son unos servicios y actuaciones, explica Luis Mart¨ªnez-Sicluna, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP), que por su cotidianidad muchas veces pasan desapercibidos en el d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos, pero que realmente consumen una cantidad inmensa de recursos econ¨®micos y de personal. ¡°Las entidades locales son la primera l¨ªnea de las Administraciones p¨²blicas y tienen que prestar servicios con car¨¢cter absoluto e inmediato a los vecinos¡±, detalla. ¡°Si la ciudadan¨ªa fuese realmente consciente de todo lo que hacen, se sorprender¨ªa¡±. La FEMP, por ello, solicita al Gobierno abrir el mel¨®n de la financiaci¨®n local, que, adem¨¢s de a los ayuntamientos, afecta a cabildos y consejos insulares y diputaciones.
Las obligaciones de los consistorios, en efecto, van mucho m¨¢s all¨¢ de los servicios b¨¢sicos. Tras la partida de los servicios p¨²blicos elementales se sit¨²an las actuaciones de car¨¢cter general, con 11.800 millones en 2022 (el 19% de los recursos aproximadamente). Este es el grupo que engloba a todos los gastos vinculados al ejercicio de las funciones de gobierno y de soporte t¨¦cnico a todo el consistorio, entre los que est¨¢n el desarrollo burocr¨¢tico y administrativo del d¨ªa a d¨ªa, as¨ª como la atenci¨®n a los ciudadanos o las gestiones del padr¨®n municipal, del sistema tributario o de la tesorer¨ªa.
A continuaci¨®n, con 10.200 millones (el 17% de los recursos), se encuentran la producci¨®n de bienes p¨²blicos de car¨¢cter preferente, un ¨¢rea en la que se incluyen los desembolsos que realiza la entidad local en relaci¨®n con la sanidad, educaci¨®n y cultura, con el ocio, el tiempo libre y el deporte, y, en general, ¡°todos aquellos tendentes a la elevaci¨®n o mejora de la calidad de vida¡± de los ciudadanos, seg¨²n explica la normativa. En este grupo entrar¨ªan, recuerda Mart¨ªnez-Sicluna, los gastos destinados a la construcci¨®n, equipamiento y funcionamiento de hospitales, ambulatorios, centros de ense?anza, bibliotecas, hogares del jubilado o espacios recreativos y culturales.
A partir de aqu¨ª, los ayuntamientos desembolsaron en 2022 otros 7.500 millones (12% del gasto) en actuaciones de protecci¨®n y promoci¨®n social, donde se incluyen los gastos y transferencias que constituyen el r¨¦gimen de previsi¨®n, as¨ª como parte de las pensiones de funcionarios, atenciones a grupos con necesidades especiales o medidas de fomento del empleo. Tras este grupo, con 4.600 millones y el 7%, estuvieron las actuaciones de car¨¢cter econ¨®mico, destinadas a desarrollar el potencial en los diferentes sectores e industrias clave para el consistorio en cuesti¨®n, como la industria, el comercio, los servicios, el turismo o la agricultura, ganader¨ªa y pesca. Y, por ¨²ltimo, los 2.600 millones restantes (el 4% del gasto) se destinaron al pago de la deuda p¨²blica. En este punto, Mart¨ªnez-Sicluna recuerda que las entidades locales son el subsector de las Administraciones p¨²blicas ¡ªjunto a la Administraci¨®n central, las comunidades aut¨®nomas y la Seguridad Social¡ª con mejor salud fiscal.
Todos estos desembolsos, que en total alcanzaron los 60.455 millones de euros, se estructuraron principalmente en gasto corriente (casi 49.000 millones), que es el destinado a cubrir las necesidades operativas y el funcionamiento cotidiano de la administraci¨®n p¨²blica. Son gastos recurrentes que, por as¨ª decirlo, no generan un incremento en el patrimonio p¨²blico. En este apartado se incluyen, por ejemplo, los sueldos de los trabadores p¨²blicos y los pagos por servicios como la electricidad o el combustible. Algo m¨¢s de 9.000 millones fueron a lo que se conoce como gasto de capital, que se destina a la creaci¨®n o adquisici¨®n de bienes y s¨ª origina un incremento en el patrimonio del consistorio. El resto, algo m¨¢s de 2.500 millones, fueron gastos financieros, destinados al cumplimiento de las obligaciones fiscales de la Administraci¨®n p¨²blica.
Por tama?o de municipio
Las prioridades y capacidades de gasto de los municipios var¨ªan notablemente seg¨²n su tama?o. En las ciudades con m¨¢s de un mill¨®n de habitantes ¡ªsolo Madrid y Barcelona¡ª el mayor volumen de recursos presupuestarios, en un 45%, se concentra principalmente en los servicios p¨²blicos fundamentales. Es decir, estas dos ciudades, con algo m¨¢s de 9.000 millones en recursos totales entre ambas en 2022, reservaron 4.100 millones para los servicios elementales. Al otro lado, los m¨¢s de 6.800 municipios con menos de 5.000 habitantes destinaron en conjunto unos 2.500 millones de euros a esta partida, aproximadamente el 30% de sus recursos. Esto sucede, explican los expertos consultados, porque, al tener m¨¢s poblaci¨®n, los grandes ayuntamientos tambi¨¦n tienen m¨¢s necesidades en todas estas partidas. A ello se le suma que los peque?os consistorios muchas veces se apoyan en las infraestructuras y servicios que tienen las grandes ciudades que les rodean. El ejemplo m¨¢s obvio es el de los hospitales o centros de ense?anza. As¨ª, con car¨¢cter general, a medida que desciende la poblaci¨®n tambi¨¦n lo hace el porcentaje de presupuesto que se gasta en servicios b¨¢sicos.
Lo contrario sucede con la producci¨®n de bienes p¨²blicos de car¨¢cter preferente o con las actuaciones de car¨¢cter general. Aqu¨ª, la proporci¨®n de gasto que se destina a estas partidas es inversamente proporcional a la cantidad de poblaci¨®n, algo que sucede, entre otras razones, por el esfuerzo que supone para un peque?o ayuntamiento la construcci¨®n de un parque o de instalaciones deportivas en comparaci¨®n con un gran municipio. En cuanto a la deuda p¨²blica, los municipios de menos de 5.000 habitantes fueron los que menos parte de su presupuesto vieron comprometido con esta partida (1,81%), lejos del 6,57% que dedicaron las localidades con entre medio mill¨®n y un mill¨®n de vecinos.
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