El n¨²mero de donantes de m¨¦dula ¨®sea en Euskadi supera los objetivos
1.800 personas se sumaron el pasado a?o al registro, que ya acumula 8.000
Cada semana se celebra en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, una reuni¨®n con las personas que solicitan informaci¨®n sobre la donaci¨®n de m¨¦dula ¨®sea. Lo mismo ocurre en otros tres hospitales vascos y en el Centro de Transfusi¨®n y Tejidos Humanos de Galdakao. A lo largo de una hora los especialistas desgranan el procedimiento de extracci¨®n de m¨¦dula ¨®sea, un tejido esponjoso que se encuentra dentro de algunos huesos y permite conseguir c¨¦lulas madre, generadoras de todas las c¨¦lulas de la sangre (leucocitos, hemat¨ªes o plaquetas), fundamentales para el tratamiento de enfermedades como la leucemia o los linfomas.
El 50% de los asistentes a las reuniones informativas acaban ingresando en el Registro de Donantes de M¨¦dula ?sea (REDMO), creado por la Fundaci¨®n Josep Carreras en 1991. Los resultados de las campa?as de informaci¨®n para captar nuevos donantes son satisfactorios: el pasado a?o se sumaron al registro en el Pa¨ªs Vasco 1.800 personas. El Plan Nacional de M¨¦dula ?sea, puesto en marcha en 2012 para coordinar las actuaciones en las comunidades aut¨®nomas, estableci¨® para Euskadi un objetivo anual de 1.200 nuevos donantes. ¡°El ¨¦xito del programa est¨¢ en la informaci¨®n¡±, defiende la coordinadora de Tejidos en Bizkaia, Patricia Rodr¨ªguez Landajuela.
El REDMO se acerca ya a los 200.000 donantes, de los que 8.000 son del Pa¨ªs Vasco, entre los 25 millones de personas que en todo el mundo est¨¢n dispuestas a entregar su m¨¦dula ¨®sea para que otra persona que no conocen en cualquier rinc¨®n del planeta pueda ser tratada de enfermedades muy graves. Entre los 8.000 registrados en Euskadi se contabilizan 27 donantes efectivos desde el inicio del programa hace dos d¨¦cadas. La media arroja un donante efectivo por cada 1.300 registrados, una tasa superior a la que se alcanza en el conjunto de Espa?a (uno de cada 2.200). ¡°Son personas generosas que aceptan un compromiso a largo plazo¡±, explica Rodr¨ªguez Landajuela. Nunca se ha dado el caso de una persona que se haya arrepentido cuando se le ha pedido la donaci¨®n.
La extracci¨®n efectiva se ha realizado en 27 casos en Euskadi
El perfil medio del donante es una persona entre 30 y 45 a?os. La mayor¨ªa son mujeres, entre ellas, muchas maestras.
El 90% de los pacientes que requieren un transplante encuentran un donante, en tres de cada 10 casos entre los miembros de su familia. En el 70% restante de los casos se busca una persona compatible en los registros de donantes. Solo es preciso hacer una extracci¨®n de sangre en el momento de entrar en el registro para conocer su tipolog¨ªa. En el momento en el que un paciente requiere un transplante de m¨¦dula ¨®sea la maquinaria se pone en marcha para localizarlo en las bases de datos. Si se encuentra, empieza el proceso efectivo de donaci¨®n, que en el Pa¨ªs Vasco se realiza en el Hospital Donostia, en San Sebasti¨¢n.
El desarrollo de nuevos sistemas ha permitido reducir al 5% las extracciones que se realizan por punci¨®n, en quir¨®fano y con anestesia. En el 95% restante de los casos se realiza una donaci¨®n de sangre perif¨¦rica que requiere inyectar al donante una medicaci¨®n durante varios d¨ªas antes de someterle a af¨¦resis, una t¨¦cnica de filtrado de la sangre que no requiere el ingreso hospitalario y obtiene las c¨¦lulas necesarias en una o dos sesiones de unas cuatro horas de duraci¨®n. [Informaci¨®n sobre donaci¨®n de m¨¦dula ¨®sea 900 30 34 04 y infodmo@osakidetza.net]
¡°No das, recibes un chute de energ¨ªa¡±
Gorka Buruaga, 32 a?os, inform¨¢tico en una industria de Bergara, todav¨ªa tiene en la zona lumbar las marquitas que le quedaron despu¨¦s de pasar por quir¨®fano el pasado febrero para donar m¨¦dula ¨®sea. Lo hizo mediante punci¨®n, con anestesia general y una noche de hospitalizaci¨®n.
Buruaga decidi¨® entrar en el registro de donantes hace cinco a?os despu¨¦s de leer un reportaje sobre la Fundaci¨®n Josep Carreras mientras recorr¨ªa el Camino de Santiago. La llamada para avisarle de que era compatible con un paciente que necesitaba un trasplante le lleg¨® cuando viajaba por Marruecos de vacaciones. ¡°Fue un subid¨®n¡±, reconoce. ¡°Es un proceso emocional en el que aclaras las ideas, filtras lo que te pasa, reflexionas y ordenas tu vida. Empiezas pensando que lo haces por solidaridad y al final te das cuenta de que t¨² eres el beneficiado. Al donar la m¨¦dula ¨®sea no das, recibes un chute de energ¨ªa¡±.
D¨ªas despu¨¦s de la donaci¨®n recibi¨® una tarjeta de Josep Carreras en la que con una nota manuscrita le agradec¨ªa en nombre del paciente y en el suyo el ¡°gesto de amor¡± que hab¨ªa realizado con la donaci¨®n. Tambi¨¦n le envi¨® un libro, un par de camisetas de la fundaci¨®n y una caja de bombones, de la que ya no queda rastro.
No quiere m¨¢s agradecimientos. ¡°Yo puse el cuerpo pero fui un eslab¨®n m¨¢s en la cadena de profesionales que te informan y te ayudan con un trato muy cercano cuando se va acercando el momento¡±, asegura. ¡°Me da verg¨¹enza que me digan que he hecho bien. ?S¨ª soy yo el que tiene que dar las gracias!¡±.
La noche que pas¨® en el hospital llor¨® al recordar la larga espera del enfermo, satisfecho por aportar un poco de esperanza en medio de tanto sufrimiento. Buruaga sigue pensando en la persona que recibi¨® su donaci¨®n. No sabe qui¨¦n es y lo lamenta porque le gustar¨ªa saber que todo ha salido bien despu¨¦s del transplante.
Estuvo tres d¨ªas sin trabajar y volvi¨® a la normalidad sin notar el m¨¢s m¨ªnimo efecto secundario. Ahora quiere que cunda el ejemplo y siga creciendo el registro de donantes. ¡°No es para tanto, pasa r¨¢pido y acabas feliz¡±, dice. ¡°Los profesionales no dejan ni una duda. Todo funciona a la perfecci¨®n¡±. Su experiencia ha convencido a dos compa?eros de trabajo y cinco miembros de su familia, que ya se han sumado al registro.
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