La polic¨ªa irrita a los jueces al borrar ¨®rdenes de detenci¨®n por su cuenta
Los Mossos han dado de baja al menos 400 ¨®rdenes pendientes sin informar a los juzgados
Los Mossos d¡¯Esquadra y los jueces tratan de zanjar un conflicto que les enfrenta desde hace al menos medio a?o y que ha permanecido oculto. La polic¨ªa catalana introdujo, en octubre de 2014, cambios notables en las ¨®rdenes de detenci¨®n policial sin dar cuenta de ello a los magistrados, que han denunciado la decisi¨®n en reuniones al m¨¢s alto nivel. Los Mossos fijaron plazos de vigencia para esas ¨®rdenes y ¡ªlo que m¨¢s ha molestado a los jueces¡ª ordenaron dar de baja del sistema todas las que estaban pendientes de ejecutar antes de dictar esa instrucci¨®n, seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso EL PA?S. El listado remitido por la polic¨ªa a los jueces se?ala que unas 400 ¨®rdenes de detenci¨®n han sido canceladas solo en Barcelona.
Cuando una investigaci¨®n judicial avanza y se identifica al presunto autor de un delito, los Mossos remiten diligencias al juzgado. All¨ª hacen constar, entre otras cosas, una orden de detenci¨®n policial (ODP) sobre el sujeto, que les habilita para arrestarle y ponerle a disposici¨®n del juez. Hasta que la polic¨ªa catalana introdujo los cambios en octubre de 2014, esas ¨®rdenes no ten¨ªan fecha l¨ªmite: se supone que los Mossos continuaban buscando al individuo hasta que daban con ¨¦l, o hasta que el caso quedaba cerrado.
La polic¨ªa, de hecho, pide al juez que le diga si archiva el caso, bien porque lo que parec¨ªa un delito acaba siendo una falta, bien porque la v¨ªctima no ha reconocido con claridad al sospechoso, etc¨¦tera. As¨ª, le dan de baja del sistema. A veces se cometen errores: puede que el juez archive el caso, no alerte a los Mossos y ¨¦stos detengan al sospechoso. Fuentes judiciales subrayan que, en casos puntuales, los magistrados han abroncado a la polic¨ªa por esas disfunciones. Y sit¨²an en el malestar que esas ri?as provocaron la instrucci¨®n de oto?o. Los Mossos no comentan qu¨¦ motiv¨® la instrucci¨®n, pero matizan que se pretendi¨® ¡°regular¡± y mejorar las ¨®rdenes de detenci¨®n sin generar ¡°malestar¡± en ning¨²n estamento.
El 14 de octubre, el jefe de los Mossos, comisario Josep Llu¨ªs Trapero, firm¨® una instrucci¨®n interna que fij¨® plazos de vigencia para las ¨®rdenes de detenci¨®n ¡ª15 d¨ªas, tres meses, etc¨¦tera¡ª en funci¨®n de la gravedad del delito investigado. Tras ese periodo, las ¨®rdenes quedan sin efecto. Otros cuerpos policiales, como la Guardia Civil, funcionan de un modo similar. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa fija en un a?o el plazo y, despu¨¦s, las revisa. Fuentes judiciales coinciden en la necesidad de revisar las ¨®rdenes de forma peri¨®dica y teniendo en cuenta los plazos de prescripci¨®n del delito.
A partir de noviembre, llegaron a los juzgados diligencias que advert¨ªan de que, tras 15 d¨ªas, la orden ¡°se dar¨¢ de baja y finalizar¨¢n las gestiones policiales tendentes a su localizaci¨®n¡±. Los magistrados de Barcelona se alarmaron. Consideran que, como polic¨ªa judicial, los Mossos deben seguir sus directrices y detener la b¨²squeda solo cuando ellos lo indiquen. Los jueces convocaron una reuni¨®n de la junta y exigieron explicaciones a la Direcci¨®n General de Polic¨ªa, que les remiti¨® la instrucci¨®n.
Mossos y jueces: una historia convulsa
La juez ebria (2008) La filtraci¨®n de que una juez fue sorprendida mientras conduc¨ªa ebria desat¨® la ira del juez decano, Jos¨¦ Manuel Regadera, que remiti¨® una carta en t¨¦rminos muy duros al director general de la polic¨ªa.
Los antidisturbios (2011) 50 antidisturbios irrumpieron en la Ciudad de la Justicia sin informar al juez decano para detener a seis indignados que bloquearon el Parlament. El TSJC censur¨® la actuaci¨®n por "desproporcionada" y exigi¨® responsabilidades.
No al indulto (2012) 200 jueces de toda Espa?a criticaron el indulto concedido a cuatro 'mossos' condenados por torturas.
El 'caso Ben¨ªtez' (2013) La rotunda respuesta judicial, con la imputaci¨®n de varios agentes de los Mossos, ante la muerte de Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez, provoc¨® malestar en el cuerpo policial.
El enfado de los jueces fue may¨²sculo al comprobar que la norma interna inclu¨ªa otra modificaci¨®n m¨¢s relevante: ¡°Con fecha anterior¡± [a la instrucci¨®n, de octubre de 2014] las ¨®rdenes ¡°deben darse de baja por el ¨®rgano reclamante en un m¨¢ximo de 30 d¨ªas (...) e informar a la autoridad judicial en caso de que sea considerado necesario¡±. Esa ¨²ltima menci¨®n abr¨ªa la puerta a no informar a los jueces y eso fue precisamente lo que ocurri¨®, lamentan fuentes judiciales.
La tensi¨®n sali¨® a relucir en una reuni¨®n entre mandos policiales y miembros de la judicatura. Estos ¨²ltimos reprocharon que la decisi¨®n se tomara de forma unilateral y advirtieron de la gravedad de dar de baja, sin previo aviso y sin tener en cuentas el criterio de los jueces, las ¨®rdenes de detenci¨®n. Los Mossos se sintieron amenazados y exigieron explicaciones a la Fiscal¨ªa. El conflicto oblig¨® a celebrar incluso una reuni¨®n en el TSJC y motiv¨® otra de junta de jueces en la que se pidi¨®, entre otras cosas, la lista de ¨®rdenes dadas de baja: 400 en Barcelona, seg¨²n fuentes judiciales. Los jueces, adem¨¢s, responden ahora a las diligencias de los Mossos con la advertencia de que deben ¡°seguir trabajando¡± en el caso hasta que les indiquen lo contrario.
El enfrentamiento, coinciden las dos partes, est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n. Pr¨®ximamente se celebrar¨¢ una reuni¨®n de la Comisi¨®n Provincial de Polic¨ªa Judicial para acercar posiciones. ¡°Se ha iniciado una l¨ªnea de entendimiento¡±, explica un portavoz oficial de los Mossos, que admite el malestar judicial y se?ala que la polic¨ªa catalana ¡°cumplir¨¢ cualquier orden de los juzgados¡±. La polic¨ªa, agrega, ha dado las ¡°explicaciones oportunas¡± a jueces y fiscales.
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