Taoufiq, el ratero que se hizo yihadista en la c¨¢rcel Modelo
Un detenido en la 'Operaci¨®n Caronte' intent¨® viajar a Siria para impresionar a su prometida
¡°Para cuando te llegue esta carta, Laila, a lo mejor ya no estoy aqu¨ª. Me habr¨¦ marchado para Siria (¡) Espero que Al¨¢ te traiga un hombre mejor que yo. Si ?l quiere nos volveremos a ver, aqu¨ª o en el para¨ªso. Te amo¡±.
Taoufiq Mouhouch dej¨® la carta manuscrita en la habitaci¨®n de su piso de Terrassa (Barcelona) antes de subir a un Peugeot 308 rumbo a lo desconocido. Con 25 a?os, el joven marroqu¨ª dejaba atr¨¢s una adolescencia de robos, drogas y alcohol para enrolarse en las filas del Estado Isl¨¢mico. El 12 de diciembre de 2014, Taoufiq y dos amigos se desplazaron en coche hasta Bulgaria con la intenci¨®n de entrar en Siria y hacer la yihad. Pero la polic¨ªa les segu¨ªa la pista desde hac¨ªa meses. Fueron detenidos en la frontera con Turqu¨ªa acusados de pertenencia a organizaci¨®n terrorista.
?C¨®mo se convierte un peque?o delincuente descre¨ªdo en un aspirante a muyahid¨ªn? El sumario del caso Caronte, que el pasado abril desarticul¨® una c¨¦lula yihadista que enviaba combatientes a Siria y pretend¨ªa atentar en Catalu?a contra sinagogas y comisar¨ªas, da las claves sobre la radicalizaci¨®n de los j¨®venes musulmanes. Y sit¨²a la c¨¢rcel -y la ascendencia de los imanes que atienden a los presos- como escenario central de esos procesos. El amor y sus callejones tambi¨¦n tienen algo que ver en este caso.
Taoufiq fue detenido al menos 15 veces por delitos contra el patrimonio antes de ingresar cuatro meses en el centro de menores de La Roca del Vall¨¨s. Sigui¨® robando con la mayor¨ªa de edad y pas¨® tambi¨¦n por la hist¨®rica c¨¢rcel Modelo de Barcelona. All¨ª cambi¨®. Las autoridades de la prisi¨®n alertaron ¡°sobre su posible radicalizaci¨®n islamista¡± a los Mossos d'Esquadra, que desde hace dos a?os le siguen la pista.
Los informes policiales describen a Taoufiq, nacido en una peque?a aldea de monta?a marroqu¨ª a tres horas en coche de Rabat, como un joven¡°desarraigado, falto de oportunidades y recursos¡± que hab¨ªa llevado ¡°una vida delictiva a peque?a escala¡± en Catalu?a. Antes de entrar en prisi¨®n ¡°no era una persona religiosa¡±. Pero entre los muros del penal ¡°abraz¨® la fe, abandon¨® el consumo de drogas y alcohol y no volvi¨® a delinquir¡±. Lo hizo, seg¨²n los Mossos, ¡°influido por otros presos o por los mismos imanes que acuden a estos centros¡±.
Un agente de la polic¨ªa catalana que se entrevist¨® con ¨¦l hace dos a?os constat¨® que su radicalizaci¨®n fue mete¨®rica. Taoufiq¡°convirti¨® al islam¡± a amigos espa?oles, ¡°repudi¨® a su familia¡± al juzgarla poco religiosa y critic¨® a los marroqu¨ªes que trabajan en Espa?a porque, en su opini¨®n, ¡°solo se puede abandonar el pa¨ªs de origen para hacer proselitismo¡±. Su visi¨®n del islam es tan rigorista que incluso descarta el wahabismo saud¨ª por ¡°poco puro¡±. En esa entrevista, justific¨® las acciones de los muyahidines, denunci¨® que Estados Unidos e Israel son los culpables de las guerras y defendi¨® el concepto de la ¡°Gran Siria¡±.
Los pinchazos telef¨®nicos autorizados por la Audiencia Nacional permitieron a la polic¨ªa conocer las intenciones de Taoufiq y, con el tiempo, desarticular desde dentro la c¨¦lula liderada por el peluquero Antonio S¨¢ez, apodado Aal¨ª. En conversaciones informales con amigos, el tema de la guerra santa aparece de forma recurrente. El 3 de noviembre de 2014, el joven charla por tel¨¦fono con Jacob Orellana, uno de los detenidos, que seg¨²n los Mossos iba a poner en contacto a Aal¨ª con personas de pa¨ªses del Este para conseguir explosivos. Hablan sobre los matrimonios concertados que ambos est¨¢n preparando.
-A lo mejor Al¨¢ nos est¨¢ preparando algo mejor, afirma Taoufiq.
-Inshal¨¢, t¨ªo. Sabes que morir por la causa de Al¨¢ no duele, ?no? Es como un pellizquito, insiste Orellana.
-Es como una abeja, que te pique una abeja, conviene Taoufiq.
Laila El Hamdouni es la mujer con la que Taoufiq va a casarse. En sus conversaciones telef¨®nicas, fantasean sobre la posibilidad de viajar a Siria mientras hablan de su relaci¨®n. A finales de noviembre, Taoufiq intuye que la polic¨ªa le sigue el paso y desiste de marcharse con dos amigos a Alemania. Laila le intenta convencer de que lo siga intentando, "llegando incluso a chantajearle emocionalmente dici¨¦ndole que su cu?ado le ha pedido que vaya a Siria, que all¨ª puede casarle con un buen musulm¨¢n", concluyen los Mossos.
El 8 de diciembre, cuatro d¨ªas antes de redactar la carta y poner rumbo a Bulgaria, Taoufiq y Laila discuten sobre la posibilidad de llevar una vida convencional o de reencontrarse en el para¨ªso.
-Dir¨¦ a Al¨¢ que me cree una igual, id¨¦ntica [a ti].
-Que no Taoufiq, que te quiero a ti.
-Ya lo s¨¦, pero... Y si Al¨¢ nos separa, ?qu¨¦?
-?C¨¢llate! ?D¨¦jame!, contesta Laila.
A la pareja no la ha separado Al¨¢, pero s¨ª una orden europea de detenci¨®n cursada por la Audiencia Nacional. Taoufiq permanece ahora en la c¨¢rcel de Soto del Real (Huelva), pasando los d¨ªas junto a los otros seis miembros de la Fraternidad Isl¨¢mica que siguen en prisi¨®n provisional.
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