El atracador acusado de matar a una cajera niega haber estado en Cambrils
El interrogatorio del fiscal descubre que el atracador llevaba un alto tren de vida
Tras dos horas y media respondiendo a preguntas que trataban de aclarar como hac¨ªa para sufragar su alto tren de vida, Manuel ?lvarez Villar ha encadenado un "no" tras otro. En el juicio que se sigue contra ¨¦l en la Audiencia de Tarragona, el atracador que presuntamente asesin¨® a Estela Calduch, la banquera que fue tiroteada en el cuello durante un robo a la sucursal bancaria, ha insistido en que el d¨ªa de los hechos ¨¦l no se encontraba en Cambrils.
?lvarez Villar, alias Bravo, ha relatado que jam¨¢s pudo apretar el gatillo del revolver que mat¨® a la joven de 25 a?os porqu¨¦ el d¨ªa del crimen, 25 de octubre de 2010, lo pas¨® entre Castro Urdiales, donde resid¨ªa, y Bilbao, donde trabajaba. Dice recordarlo bien porque el 25 de octubre cumple a?os y tiene guardados en la memoria detalles de aquel aniversario.
Bravo manifiesta no reconocerse en el hombre que aquel lunes por la ma?ana entr¨® en la oficina del Banco Santander de Cambrils empu?ando una arma y con el rostro desfigurado por una barba postiza. "No soy yo", ha contestado cuando le han mostrado las im¨¢genes que captaron las c¨¢maras de seguridad del banco y en las que supuestamente aparece ¨¦l junto con un c¨®mplice que nunca ha podido ser identificado. "No es m¨ªo, no uso polos. Yo uso camisas", ha dicho en tono desfiante cuando el fiscal le ha exhibido el polo blanco que la policia intervino en su casa y que supuestamente vest¨ªa el d¨ªa del atraco.
"Mar¨ªa Jos¨¦ mandaba ropa a Paraguay", ha alegado el acusado para explicar la presencia de un polo masculino en una casa donde ¨¦l era el ¨²nico var¨®n. Maria Jos¨¦ era su compa?era sentimental, la mujer a la que pagaba hasta 300 euros a la semana. La misma a la que financi¨® los 5.800 euros que costaba una operaci¨®n de aumento de pecho. A petici¨®n del fiscal, el tribunal ha ordenado escuchar las cintas de las charlas que grab¨® la policia durante la investigaci¨®n del caso y donde se oye a la mujer hacerle incesantes peticiones de dinero.
?lvarez Villar s¨ª dice ser el due?o de las zapatillas deportivas negras con una raya lateral blanca que los agentes encontraron en el registro domiciliario. Seg¨²n las capturas de las c¨¢maras de seguridad del banco de Cambrils, era el calzado que vest¨ªa el atracador que dispar¨® contra Estela Calduch. "Solo las uso para trabajar", ha concedido el acusado. El trabajo detr¨¢s de la barra del Bar Aritz de Bilbao, muy cerca del pabell¨®n La Casilla, es lo que le tuvo ocupado aquella ma?ana en que dos individuos asaltaron la sucursal de Cambrils. Cuenta Bravo que, a pesar de que ¨¦l era normalmente el responsable de subir la persiana, aquel d¨ªa lleg¨® sobre las nueve de la ma?ana, m¨¢s o menos a la misma hora en que se produc¨ªa el atraco en la Costa Daurada. ?lvarez Villar dice que ech¨® mano de la recaudaci¨®n del d¨ªa anterior y que, envuelta en papel de plata, la llev¨® a ingresar a una entidad bancaria cercana. Luego gast¨® el d¨ªa compr¨¢ndose una camisa y comiendo marisco.
La policia encontr¨® en su coche un comprobante de autopista que acredita que, el d¨ªa antes de los hechos, tom¨® la ruta que lleva de Bilbao a Zaragoza. Bravo admite haber realizado el viaje. "Soy muy devoto de la Virgen del Pilar. Cada a?o voy a visitarla". Tambi¨¦n este a?o ha podido cumplir con la tradici¨®n porque, a pesar de que pueden caerle 25 a?os de condena, el alargamiento de la instrucci¨®n oblig¨® al juez a dejarle en libertad por caducidad de la prisi¨®n provisional.
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