Una aportaci¨®n socialista al nuevo Madrid
La Oficina Antidesahucios del Pa¨ªs Vasco va a ser imitada en Madrid. Es una buena medida
Nacen nuevos Ayuntamientos y nuevos Gobiernos aut¨®nomos, que generan nuevas expectativas y presentan nuevos proyectos. En la principal ciudad de Espa?a se anuncia como primera medida de choque la creaci¨®n de una Oficina Antidesahucios. Y a m¨ª me parece una excelente idea que los poderes p¨²blicos intervengan para impedir que nadie se vea arrojado a la calle cuando la vida se le tuerce. Tanto es as¨ª, que en el Gobierno socialista de Euskadi que presidi¨® Patxi L¨®pez y en el que particip¨¦ pusimos en marcha esa experiencia de mediaci¨®n hace ya tres a?os. Lo sabe bien la persona que va a impulsarla desde la alcald¨ªa de Madrid, porque trabajaba en mi equipo del Departamento de Justicia. Y se ha optado por trasladar las buenas ideas socialistas a su nueva experiencia pol¨ªtica.
Pero ni los socialistas vascos impulsamos aquella iniciativa desde la nada ni nos hemos quedado ah¨ª. Esta misma semana, desde la oposici¨®n, hemos conseguido aprobar en el Parlamento vasco una ley integral de vivienda para que la Administraci¨®n no deje desamparado a nadie. Utilizo el plural porque esta norma legal fue una iniciativa elaborada tambi¨¦n bajo el mandato de Patxi L¨®pez, trabajada con 75 agentes sociales en un proceso participativo premiado por la ONU, que no se pudo culminar en esa legislatura. Se ha logrado en la actual, pese al rechazo frontal del PNV y del PP. Derechos, participaci¨®n, b¨²squeda de acuerdos. Eso que est¨¢ en la pancarta de algunos es lo que nosotros estamos llevando a la pr¨¢ctica. El viejo partido que lleva haciendo lo mismo 136 a?os es el capaz de alumbrar soluciones nuevas a problemas de hoy, con los pies en la tierra.
La ley de vivienda aprobada en Euskadi reconoce el derecho subjetivo de los ciudadanos a disponer de un techo bajo el que vivir. No a poseer, sino a disponer. Supone el desarrollo del art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n, que compete llevar a la pr¨¢ctica a las autonom¨ªas. Y para poder garantizar ese derecho establece una serie de instrumentos que tienen un nexo com¨²n: en un Pa¨ªs Vasco que cuenta con 42.000 pisos vac¨ªos, excluidas las segundas residencias y las que est¨¢n en venta o alquiler, hay 50.000 demandantes de casa. Los precios han ca¨ªdo, pero pocas personas pueden acceder a la propiedad por las limitaciones salariales y de cr¨¦ditos. Y el precio de los alquileres, sin embargo, apenas se ha movido. Tan s¨®lo ha descendido 46 euros de media durante la crisis, y sigue por encima de los 800, cuando los salarios se han desplomado y miles de trabajadores se han ido al paro.
Nuestra obligaci¨®n pol¨ªtica era dar respuesta a esta realidad. No nos bastaban las m¨²ltiples y bienintencionadas pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda desarrolladas en nuestra autonom¨ªa, en donde se han empleado muchos millones de euros. Ni era suficiente admitir la daci¨®n en pago, que soluciona el problema de la deuda pero no el del alojamiento. Tampoco bastaba la oficina de mediaci¨®n, que tan ¨²til ha sido para cientos de familias pero que no ha servido cuando las entidades bancarias no aceptaban esa mediaci¨®n. Nada de esto ha sido suficiente para impedir que una sola persona sea arrojada a la calle y que haya tenido que buscar refugio en casas de familiares, ocultando una realidad desesperante. Porque, como dijo el lehendakari Patxi L¨®pez, ¡°los ciudadanos no son hipotecas impagadas andantes, sino sujetos de derechos, y deben ser objeto de pol¨ªticas p¨²blicas que les impidan caer en la marginaci¨®n, la pobreza o el desarraigo¡±.
Como he se?alado, cuando pusimos en marcha la oficina antidesahucios y cuando hemos planteado esta ley de vivienda, no se part¨ªa de cero. Ven¨ªamos de un suelo construido a lo largo de la historia de la autonom¨ªa vasca, en el que las pol¨ªticas socialistas han dejado su impronta. En Euskadi ya cont¨¢bamos con el derecho a recibir un complemento para pagar hipotecas y alquileres de vivienda por parte de quienes tengan dificultades econ¨®micas. Lo ten¨ªamos porque, a finales de los ochenta, dise?amos el primer plan contra la pobreza, que despu¨¦s desarrollamos con la Ley de Garant¨ªa de Ingresos, que reconoce el derecho a contar con unos ingresos m¨ªnimos con los que vivir.
S¨ª, la Renta de Garant¨ªa de Ingresos, que alg¨²n mandatario popular ha manoseado de forma temeraria para hacer campa?a electoral, es uno de nuestros grandes orgullos como sociedad. Y si hab¨ªamos convenido que las Administraciones p¨²blicas deben garantizar unos ingresos m¨ªnimos, consideramos que las Administraciones p¨²blicas deben intervenir para impedir lanzamientos de familias a la calle y, en su caso, garantizar un realojo.
La experiencia socialista de crear una Oficina Antidesahucios va a ser ahora imitada en el Ayuntamiento de Madrid. Es una buena medida. Aunque en Euskadi los socialistas ya hemos avanzado dos pasos por delante de ¨¦ste que dimos hace tres a?os, nos congratula que iniciativas nuestras sean imitadas y aprovechadas en otros lugares. Y no ocultar¨¦ que siento una cierta satisfacci¨®n personal al comprobar que proyectos y actuaciones concretas del Partido Socialista son alabadas por quienes tanto nos han criticado en los ¨²ltimos meses. Porque, por muchas lecciones que se nos pretenda dar, los socialistas siempre hemos sido conscientes, desde el Gobierno o desde la oposici¨®n, que el camino de la consecuci¨®n de derechos sociales no arranca de la nada y est¨¢ lejos de terminar. Y para este recorrido sobran clases magistrales y falta trabajo y compromisos que den lugar a realidades.
Idoia Mendia Cueva es secretaria general del Partido Socialista de Euskadi y anterior consejera de Justicia vasca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Idoia Mendia
- Manuela Carmena
- Desahucios
- Pa¨ªs Vasco
- Vivienda
- Urbanismo
- Problemas sociales
- Ahora Madrid
- Coaliciones pol¨ªticas
- Madrid
- Ganemos Madrid
- Podemos Madrid
- Ganemos
- Podemos
- Comunidad de Madrid
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica