Pegar al mendigo, ¡®entretenimiento¡¯ de bandas adolescentes

Ocho adolescentes deambulaban la madrugada del pasado 7 de junio por las calles del barrio barcelon¨¦s de Horta. Tras celebrar que el FC Barcelona hab¨ªa conseguido la Champions League, regresaban a casa sin la compa?¨ªa de ning¨²n adulto y a bordo de un vag¨®n de metro. Los m¨¢s peque?os tienen 12 a?os, los mayores 16.

Tres o cuatro estaciones antes de llegar a Horta consensuaron c¨®mo acabar la emocionante velada: ¡°Visitamos a Paquito¡±. No es un amigo, no es un bar de los que abren la persiana a primera hora¡­ Paquito es un sin techo, en realidad se llama Juan, que duerme en un recoveco a la intemperie junto al ambulatorio de su barrio. No es la primera vez que le insultan y se r¨ªen de ¨¦l. Juan siempre se rebota y eso todav¨ªa hace m¨¢s gracia a la banda de adolescentes. Se acercaron al bulto en el suelo y mientras le lanzaban botellas que iban impactando y cortando el cuerpo del sin techo grabaron la agresi¨®n con un tel¨¦fono m¨®vil.

Juan acab¨® en el Hospital del Vall d¡¯Hebron, afortunadamente los cortes fueron leves y le dieron de alta a las pocas horas.

Mar¨ªa del Rosario Endrinal Petit no corri¨® la misma suerte. Ten¨ªa 50 a?os cuando una noche de diciembre de 2005 tres j¨®venes, uno de ellos menor de edad, accedieron al cajero donde dorm¨ªa en el barrio barcelon¨¦s de Sant Gervasi. La agredieron, la rociaron con un l¨ªquido inflamable y le prendieron fuego. Muri¨® d¨ªas m¨¢s tarde.

Jes¨²s Ruiz, director del centro de acogida Ass¨ªs para personas sin hogar, tiene las cifras muy claras: ¡°En Espa?a muere una persona sin hogar cada cinco d¨ªas, el 25% como consecuencia de una agresi¨®n¡±. Ass¨ªs forma parte de Hatento, el observatorio de delitos de odio contra personas sin hogar. El citado estudio comenz¨® a recoger datos, primero gracias a los medios de comunicaci¨®n, tras el crimen perpetrado contra Endrinal Petit una secretaria de altos directivos que tras una mala ¨¦poca acab¨® mendigando en la calle. Ruiz asegura que la media de edad de los sin techos que acaban falleciendo en la v¨ªa p¨²blica es de 47 a?os.

¡°Lamentablemente, la agresi¨®n de Horta no es excepcional, constantemente hay gente joven que acaban la fiesta agrediendo a una persona sin hogar¡±, lamenta Ruiz. El director del centro de acogida asegura que hay un componente ¡°educacional¡± en muchos adolescentes que les hace creer y sentirse superiores al resto y ¡°con el derecho de agredir, o quemar a un indigente, grabarlo y difundirlo¡±.

Un 47,1% de las personas sin hogar ha sufrido un incidente o delito de odio por la intolerancia y los prejuicios hacia su situaci¨®n de exclusi¨®n social extrema y, de este porcentaje, un 81,3 por ciento ha pasado por esta experiencia en m¨¢s de una ocasi¨®n asegura el informe de Hatento.

El 87% de las personas responsables de los incidentes o delitos de odio fueron hombres y un 57 por ciento ten¨ªan entre 18 y 35 a?os, de acuerdo con la informaci¨®n proporcionada en las entrevistas.

En el 28,4% de las experiencias analizadas, los responsables de la agresi¨®n o humillaci¨®n fueron chicos j¨®venes que estaban de fiesta, un 10,1 por ciento de los entrevistados relataron experiencias relacionadas con el trato recibido por los servicios policiales y los grupos nazis estuvieron implicados en un 7,3% de los incidentes.

El neur¨®logo y psiquiatra Joan Romeu asegura que en la mayor¨ªa de casos estas bandas de adolescentes con un comportamiento ¡°antisocial¡± no tienen un trastorno sino ¡°una relajaci¨®n moral de la escala de valores¡±. Romeu recuerda el juicio en Israel contra el nazi Adolf Eichman en 1961. ¡°Entonces, la fil¨®sofa alemana Hannah Arendt acu?¨® la teor¨ªa de la banalidad del mal, que aseguraba que los nazis no eran malos sino que les hab¨ªan educado para pensar que el mal pod¨ªa ser¨¢ algo que no ten¨ªa importancia¡±, reflexiona el psiquiatra. La pol¨¦mica teor¨ªa fue fruto de grandes discusiones pero Romeu cree que puede ser acertada. ¡°Algunos adolescentes creen que los mendigos est¨¢n en la escala m¨¢s baja, son gente que no sirve, que no son productivos, que son unos desgraciados, in¨²tiles¡­ y por tanto es banal hacerles da?o o incluso puede ser bueno¡±.

Los Mossos detuvieron a los j¨®venes que agredieron el pasado fin de semana al mendigo de Horta al cabo de unos minutos, a todos menos los dos m¨¢s peque?os que como s¨®lo tienen 12 a?os son inimputables. Ninguno ha admitido la agresi¨®n pero el juez dej¨® en libertad vigilada a cinco adolescentes. Paquito, que en realidad se llama Juan, ha cambiado su improvisada cama y ya hace d¨ªas que nadie lo ve por Horta.