Practicar con una obra de arte
Un convenio entre la Polit¨¦cnica y el Gobierno permite a los arquitectos noveles restaurar edificios hist¨®ricos
Cuando la Universidad y la Administraci¨®n se entienden, surgen felices iniciativas. Es el caso de la Polit¨¦cnica de Madrid y el Gobierno regional, que llevan cuatro a?os colaborando en una actuaci¨®n sin precedentes, pero con amplio futuro. De ella da noticia una exposici¨®n instalada en el hall de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura madrile?a. La muestra, comisariada por la arquitecta Alicia Montiel, exhibe en paneles las obras que, por encargo de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Consejer¨ªa de Empleo, Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, realizan alumnos del m¨¢ster universitario de Restauraci¨®n y Conservaci¨®n del Patrimonio Arquitect¨®nico de Madrid.
El m¨¢ster consta de dos semestres abiertos a los arquitectos, pero tambi¨¦n a otros titulados del campo de la Historia, el Arte y disciplinas cercanas, que muestren afecci¨®n por la restauraci¨®n. Lo dirige el catedr¨¢tico Javier Mosteiro y cuenta con un elenco de profesores-arquitectos de renombre, como Jos¨¦ Juste, Javier Alau, F¨¦lix Cabrero, Javier Ortega, Soledad Garc¨ªa Morales, F¨¦lix Lasheras, Antonio Lopera o Valent¨ªn Berriochoa, entre otros. Todos gozan de experiencia y cultura en la actuaci¨®n restauradora sobre el legado hist¨®rico-art¨ªstico madrile?o.
¡°Hace cuatro a?os, firmamos un acuerdo con Luis Serrano, jefe del ¨¢rea de Conservaci¨®n de la Direcci¨®n General de Patrimonio, para que el m¨¢ster propusiera cada a?o tres o cuatro arquitectos reci¨¦n titulados a los que asignarles distintas obras de restauraci¨®n de hitos singulares¡±, explica Mosteiro. Se trata de actuaciones sobre el patrimonio a pie de obra, que no tienen precisamente relieve pol¨ªtico para que alg¨²n pol¨ªtico ¡°se haga la foto, sino que m¨¢s bien cuentan con hondo alcance social en la vida cotidiana de pueblos de la regi¨®n¡±, dice.
Ante la mirada del visitante a la exposici¨®n desfilan las obras acometidas por los arquitectos reci¨¦n egresados, como las del puente de la Tostonera, en Talamanca del Jarama, donde otra actuaci¨®n ha restaurado un lienzo de su muralla; fuentes, lavaderos y abrevaderos de Daganzo de Arriba, Robledillo, Corpa o Braojos de la Sierra; pozos de nieve como el de Buitrago del Lozoya; la espada?a que remata de la iglesia de San Vicente, de Colmenar del Arroyo; los accesos y cerramientos del castillo de la Coracera, en San Mart¨ªn de Valdeiglesias... A ello se a?aden estudios documentales y levantamientos dibujados de futuras actuaciones a emprender por el Gobierno regional, junto con las fichas detalladas de cada obra, presupuestadas a una media de 40.000 euros cada una.
Este acuerdo muestra que la Administraci¨®n regional vela por el patrimonio arquitect¨®nico y permite, adem¨¢s, vincular los estudios acad¨¦micos a la pr¨¢ctica profesional mediante una oportunidad laboral que marca, presumiblemente, el arranque de una dedicaci¨®n de por vida de cada joven arquitecto. ¡°La iniciativa acredita una necesaria troncalidad de los estudios y pr¨¢cticas de patrimonio en los planes acad¨¦micos de la arquitectura, muy versados hacia las actuaciones de planta nueva pero, en general, poco conscientes de la importancia de la realidad patrimonial construida¡±, concluye Mosteiro.
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