La sanidad p¨²blica, menos p¨²blica

¡°?D¨ªganme algo que yo haya privatizado!¡±, retaba el consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, a la oposici¨®n en el Parlament. Para negar la privatizaci¨®n sanitaria global de la que se le acusaba, Ruiz defend¨ªa no haber vendido ning¨²n hospital a empresas privadas. Y si bien es cierto que Salud no ha vendido nada a entes privados ni los pacientes tienen que pagar por ser atendidos en un centro p¨²blico, las empresas privadas s¨ª tienen cada vez m¨¢s peso en el sector p¨²blico a trav¨¦s de dos grandes eufemismos: la externalizaci¨®n de servicios y las alianzas estrat¨¦gicas.

La c¨²pula de Salud puso sobre la mesa desde el inicio de la legislatura un cambio de modelo del sistema sanitario. Dos informes de la consultora PriceWaterHouse Coopers (PWC) a petici¨®n del Departamento dibujaban la hoja de ruta del equipo de Boi Ruiz: el primero pasaba por trocear el Instituto Catal¨¢n de la Salud en una veintena de empresas abiertas al capital privado. El segundo suger¨ªa dejar en manos de entes con af¨¢n de lucro a 18 hospitales de la red p¨²blica propiedad de fundaciones y consorcios, y subastar 30 laboratorios y las ambulancias.

PWC recomendaba hacer esta transici¨®n a trav¨¦s de las llamadas alianzas estrat¨¦gicas ¡ªacuerdos entre hospitales independientemente de su titularidad, para transferirse la gesti¨®n de servicios¡ª. Con la excusa de la falta de recursos, los centros sanitarios tambi¨¦n pod¨ªan externalizar algunas actividades a empresas privadas a trav¨¦s de concursos p¨²blicos o por adjudicaci¨®n directa. Al final, fueron m¨¢s los intentos que los hechos consumados de entrada de capital privado en la sanidad p¨²blica. La presi¨®n social fren¨® el desmantelamiento del ICS y tir¨® atr¨¢s los proyectos sanitarios m¨¢s controvertidos.

VISC+. El plan de vender datos sanitarios an¨®nimos est¨¢ a punto de activarse pero poco tiene que ver con su g¨¦nesis. Salud pretend¨ªa sacar a concurso la gesti¨®n del VISC+ por 25 millones de euros durante ocho a?os. Sin embargo, por esa presi¨®n social, Salud descart¨® el concurso, asumi¨® toda la gesti¨®n del VISC+ y redujo la venta, en una primera fase, s¨®lo a entes p¨²blicos. En la segunda podr¨¢n entrar empresas privadas.

Privatizaci¨®n CAP. Uno de los grandes conflictos surgi¨® cuando Salud sac¨® a concurso la gesti¨®n de varios centros de atenci¨®n primaria (CAP). El ICS controla el 80% de ellos, pero el otro 20% depende de consorcios p¨²blicos, fundaciones privadas y entidades de base asociativa gestionadas por los sanitarios. La adjudicaci¨®n del CAP de L¡¯Escala a EULEN, una empresa ajena a la atenci¨®n sanitaria directa, levant¨® todas las alarmas de privatizaci¨®n. Se impugn¨® la licitaci¨®n y Salud fren¨® los concursos de otros 20 CAP.

Euro por receta. Seis meses dur¨® la medida por la que Salud obligaba a pagar un euro por cada receta dispensada. El Constitucional la declar¨® inconstitucional. La recaudaci¨®n fue, seg¨²n Salud, de 45,7 millones de euros. Unos 100.000 catalanes ya han reclamado la devoluci¨®n de la tasa.

Derivaciones. Para reducir listas de espera, Salud opt¨® por derivar pacientes a otros centros de la red p¨²blica, en la que desde 2012 est¨¢n tres hospitales propiedad de la compa?¨ªa privada, IDC Salud. S¨®lo en 2014, el Departamento deriv¨® 16.253 pacientes, casi el 50% de ellos a estos tres centros.

Convenio Cl¨ªnic-Sagrat Cor. Un acuerdo entre el Cl¨ªnic y el Sagrat Cor, de IDC Salud, permiti¨® que el primero cediese pacientes de traumatolog¨ªa al segundo e incluso m¨¦dicos que iban a operar directamente a las instalaciones del Sagrat Cor para reducir lista de espera. El proyecto se paraliz¨® despu¨¦s de que los m¨¦dicos se posicionasen en contra de estas pr¨¢cticas.

Oftalmolog¨ªa en Viladecans. Salud deriv¨® a m¨¢s de 126.600 pacientes de oftalmolog¨ªa del hospital de Viladecans (ICS) al de Sant Boi, de una orden religiosa. Estos pacientes ser¨ªan atendidos en el Instituto Catal¨¢n de la Retina (ICR), de titularidad privada, que mantiene acuerdos de colaboraci¨®n con el de Sant Boi.

Alergolog¨ªa en el Trueta. El proyecto CIMS permiti¨® que Salud externalizase parte del servicio de alergolog¨ªa del Josep Trueta a una empresa privada a trav¨¦s de un concurso licitado por el IAS. Sindicatos y alerg¨®logos denuncian que con este movimiento, el Trueta amortiz¨® una de sus dos plazas de alergolog¨ªa.