La Colla Vella de los Xiquets de Valls triunfan en la televisi¨®n China
La formaci¨®n descarga un 'tres de nou amb folre' en un programa que siguieron 200 millones de personas
¡°Brutal. En 200 a?os de historia no hab¨ªamos vivido una experiencia tan grande como esta¡±, asegura Joan Ibarra miembro de la Colla Vella de los Xiquets de Valls al calificar la experiencia del grupo de participar en un programa de talentos de la televisi¨®n china CCTV1; una especie de ?Qu¨¦ apostamos? o ?T¨² s¨ª que vales! asi¨¢tico, a lo grande, en el que acabaron levantando y descargando, ante el p¨²blico y jurado at¨®nitos, un enorme tres de nou amb folre, un castell considerado de gama extra. El momento en el que la enxaneta coronaba la construcci¨®n fue uno de los momentos m¨¢s vistos de la televisi¨®n china el pasado s¨¢bado. Todo un ¨¦xito en horario de m¨¢xima audiencia.
Y menos mal que no era en directo. La acci¨®n se hab¨ªa grabado (ante la imposibilidad de hacerlo en el plat¨®) el pasado 4 de julio en la colonia textil de Antex situada en Hangzhou (a 300 kil¨®metros de Shangh¨¢i), propiedad de Qian Anhua, un empresario chino enamorado del mundo castellero desde que lo descubri¨® hace cinco a?os. El castell estuvo formado por 200 miembros de la colla de Valls (que estuvieron en el pa¨ªs asi¨¢tico tres d¨ªas) y 350 castellers chinos.¡°En 2010 cuando participamos en la Exposici¨®n Universal de Shangh¨¢i el empresario nos conoci¨® y decidi¨® crear los Xiquets de Hangzhou, formado por varios centenares de los cerca de mil trabajadores de Antex. Desde entonces somos una especie de padrinos para ellos¡±, asegura Ibarra.
Un mes antes del viaje a la China, 35 personas de la colla de Hangzhou?visitaron Valls e ¡°hicieron un training intensivo¡±. El caso es que, cuando llegaron a China, los de Valls se encontraron con todo preparado para la actuaci¨®n ¡°y unas 350 personas vestidas con nuestras ropas, fue impresionante¡±, prosigue Ibarra. El v¨ªdeo del programa difundido por la cadena de televisi¨®n de cinco minutos muestra el ¨¦xito de la acci¨®n, pero Ibarra reconoce que no fue tan f¨¢cil: ¡°Hubo un primer intento en el que la una ni?a china ten¨ªa que ocupar de aixecador, pero no se consigui¨®. En el segundo intento, ya con una chica nuestra, s¨ª que se logr¨®¡±.
En cuanto a la posibilidad de que los chinos ¨Camantes de copiar todo lo que les gusta- acaben teniendo una colla castellera en cada ciudad, Ibarra reconoce que ¡°en 2010 s¨ª nos daba algo de miedo, pero luego hemos visto que socialmente es imposible por c¨®mo est¨¢ organizada la propia sociedad china. La verdad es que estos trabajan muy bien y cumplen perfectamente con la ortodoxia castellera¡±.
"?Es cuesti¨®n de vida o muerte!"
"?Hab¨¦is visto antes algo as¨ª?", pregunta la presentadora del programa tanto al p¨²blico como al jurado del concurso. "Es muy peligroso, se est¨¢n jugando la vida", se arriesga a decir la conductora del programa, que para la ocasi¨®n ha intentado imitar la vestimenta de los castellers. Mientras la colla empieza a construir la pinya (el bloque inferior que soporta la construcci¨®n), el jurado explica la forma en c¨®mo se deben entrelazar los brazos para soportar mejor el peso. "Os ten¨¦is que fijar tambi¨¦n en el cuello de la camisa", dice la presentadora que, a la vez que muerde el cuello de su polo, explica que lo hacen para que los de los pisos superiores no resbalen.
La descripci¨®n de los presentadores escasea a medida que se levantan los pisos. ¡°A partir del sexto piso no me atrevo a mirar, ya¡±, dice el presentador masculino de plat¨®. P¨²blico, jurado y presentadores muestran su nerviosismo y expectaci¨®n cuando se est¨¢ a punto de culminar la construcci¨®n humana. ¡°Estoy demasiado nervioso; cuando se acabe avisadme¡±, a?ade el presentador.
"??nimos, adelante!", grita su compa?era, que sigue la actuaci¨®n desde la base de los castells y vive con tensi¨®n los ¨²ltimos segundos de la coronaci¨®n. "Desde este ¨¢ngulo donde estoy la estructura del castillo tambalea much¨ªsimo. ?Podr¨¢n o no podr¨¢n?", pregunta con ansiedad. En el momento culminante, mientras un miembro del jurado se muerde las u?as y la mujer de su lado sigue la actuaci¨®n con la boca abierta, la presentadora remarca: "?Es cuesti¨®n de vida o muerte!".
Una vez coronado el castell, p¨²blico y jurado corean la canci¨®n del programa que refleja que el desaf¨ªo se ha superado.
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