Burdeles no tolerados pero consentidos

Uno de los aspectos m¨¢s positivos relacionados con el yacimiento del Born y su recuperaci¨®n y apertura al p¨²blico, es la literatura cient¨ªfica que ha generado el estudio de sus restos y que ha coordinado y dirigido el historiador Albert Garcia Espuche. El ¨²ltimo libro publicado bajo su direcci¨®n de este periodo de la ciudad es Les dones, el volumen n¨²mero 11 que dentro de la colecci¨®n Barcelona 1700 ha recuperado aspectos tan diferentes como la pol¨ªtica, la econom¨ªa, el juego, la m¨²sica, los jardines y la indumentaria, entre otros. En Les dones se aborda, adem¨¢s del papel de la mujer en la ciudad, antes, durante y despu¨¦s del asedio de 1714, el tema de la sexualidad y de la prostituci¨®n.

Desde el siglo XVI aparecen recogidas en los libros de la ciudad medidas con la finalidad de castigar y rehabilitar a las prostitutas. Por entonces ya ¡°una mujer ca¨ªda en la prostituci¨®n se asemeja a la criminal¡±. A principios del siglo XVIII, los burdeles ya no estaban tolerados en Barcelona, pero eso no significaba que la prostituci¨®n no existiera, sino todo lo contrario. Ocasional o regular, la prostituci¨®n era el ¨²ltimo recurso para la supervivencia, pese a que representaban un negocio importante para muchas personas, como las alcahuetas, que contaban con grupos de mujeres que trabajaban para ellas y que les hac¨ªan ganar mucho dinero. Tambi¨¦n maridos que no ten¨ªan escr¨²pulos en vender el cuerpo de sus mujeres con finalidad lucrativa.

Estas pr¨¢cticas hablaban de una prostituci¨®n encubierta y privada, que en cierto modo era permitida. El problema era cuando la actividad pasaba las fronteras del hogar y se convert¨ªa en ¡°fama p¨²blica¡± y esta actividad era el origen de esc¨¢ndalos que acababan en denuncias y en procesos.

Marie Costa recoge en Les dones casos como el Salvadora Baucis, mujer de Joan Baucis, que ¡°viv¨ªa escandalosamente dando ocasi¨®n a que diferentes personas vivieran divertidas y con poco temor de Dios¡±, entre ellos explica que con Josep Vallpulleras ¡°va fer mal son cos i va tenir tractes carnals durant m¨¦s o menys tres anys ab Francesch Vinyals duran set o vuit anys i ab altres homes¡±. Seg¨²n explicaron los testigos en su proceso, entraban a visitar a Salvadora ¡°diferents homens amagadament¡±, aprovechando la hora de misa.

El sexo y las enfermedades ven¨¦reas estaban a la orden del d¨ªa, por lo que se crearon hospitales para tratar a los afectados, casas de acogida e instituciones de caridad, pensando en la posibilidad de redenci¨®n gracias a la reclusi¨®n. Con todo, lo mejor apunta la investigadora, era que para evitar cualquier sospecha la mujer no viviera sola, como si todas las mujeres, por el simple hecho de serlo, fueran sospechosas de ejercer la prostituci¨®n.