La sustancia estuvo en medio

Si en los bocadillos la sustancia est¨¦ en medio, entre las rodajas de pan, en la quinta noche de BAM ocurri¨® lo mismo, y la actuaci¨®n con m¨¢s sustancia fue precisamente la de en medio. No es que Jane Weaver y Solids fuesen pan del malo, pero la inglesa Lonelady, con su propuesta r¨ªtmica se llev¨® el gato al agua y fue el chorizo picante que puso sabor a una noche por lo dem¨¢s no especialmente emocionante. En su recta final, el BAM sigue ofreciendo las mejores viandas cuando ¨¦stas no se apartan de la cocina tradicional.

Lo de Lonelady es una suerte de funk con dosis de post-punk. El mismo festival define el proyecto de Julie Ann Campbell como hijo del sonido de ESG, tr¨ªo femenino de funk seco, severo, esquem¨¢tico y amojamado. Y eso fue el concierto del proyecto de Julie, un concierto de funk, en su caso blanco, m¨¢s concretamente ingl¨¦s con el punto nervioso heredado del punk y expuesto a base de ritmos esquem¨¢ticos, mucha percusi¨®n, bater¨ªa ac¨²stica y percusiones electr¨®nicas, y con la voz encargada de redondear la melod¨ªa. Sin que Julie destaque como guitarrista, sus punteos eran s¨®lo aseados, las lejanas evocaciones a bandas como Talking Heads o A Certain Ratio acompa?aron a piezas de minutaje generoso, unos cinco o seis minutos, que mezclaban baile y oscuridad. Escuchar Groove It Up y hacerse una idea de los que propone Lonelady es inmediato.

Antes hubo pop, pop con deje electr¨®nico y una vocalista de ra¨ªz folk, Jane Weaver, que cre¨ªa cantar en una pieza inspirada en ¨¦glogas. Demasiada afectaci¨®n vocal para piezas que no destacaban por encima de la media y dif¨ªcilmente llamaban la atenci¨®n. Unos cuantos skaters, ajenos a todo, ambientaban la plaza dels ?ngels ofreciendo al menos el entretenimiento visual que no brotaba del escenario. M¨¢s tarde, cerrando la noche, Solids, un d¨²o canadiense de bater¨ªa y guitarra, evoc¨® el rock de los noventa sin que quedase muy claro que se ganaba prescindiendo de m¨¢s instrumentos.