Inmigrantes y refugiados
Las personas que llegan en busca de asilo se suman a los inmigrantes por razones econ¨®micas, por eso la llegada de extranjeros va a ser un fen¨®meno constante y creciente en la UE
Las diferencias de nivel de vida entre los pa¨ªses de la UE y una gran parte de los pa¨ªses de nuestro entorno sur y este, son muy importantes. En algunos casos, abismales. La gran diferencia de expectativas a uno y otro lado de las fronteras provoca una corriente importante y creciente de inmigraci¨®n. Por otra parte, mientras en Europa la tasa de fertilidad siga por debajo de 2, con perspectivas de decrecimiento de la poblaci¨®n, y mientras que en algunos pa¨ªses del Magreb o del Sahel siga siendo de 4 o de 6, seguir¨¢ la explosi¨®n demogr¨¢fica, y el fen¨®meno se convertir¨¢ en permanente. En buena parte como consecuencia de lo anterior, los conflictos armados en el norte de ?frica y en el Medio Oriente, se multiplicaran y tendr¨¢n un gran efecto de expulsi¨®n de las poblaciones. Las personas en busca de asilo se suman a los inmigrantes (a menudo, dos cosas dif¨ªciles de distinguir) y por ello creo que la llegada de personas de otros pa¨ªses va a ser uno de los fen¨®menos que se va a convertir en constante y creciente en la UE. No es de extra?ar que haya inter¨¦s y preocupaci¨®n por este tema. En paralelo a otras muchas convocatorias, con la ayuda de CaixaForum, la Fundaci¨® Ernest Lluch organiz¨® la semana pasada un di¨¢logo entre Anna Terr¨®n, ex-Secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, y el embajador ?ngel Losada, enviado especial al Sahel y a Libia, dos buenos conocedores del problema. Quiero dejar constancia de algunas de mis conclusiones, evidentemente, personales.?
1. Bombas de relojer¨ªa. Vivimos ahora en la UE un momento de crisis debido a las consecuencias de la guerra en Siria, conflicto que ser¨¢ largo y dif¨ªcil de solucionar. Pero, al margen de Siria, hay otras bombas escondidas que pueden explotar en los pr¨®ximos tiempos en Oriente Medio, y los pa¨ªses de la zona no est¨¢n en condiciones de absorber los probables flujos de poblaci¨®n que ello ocasione. Adem¨¢s, los niveles de pobreza y de injusticia existente en varios pa¨ªses del norte de ?frica provocaran probablemente nuevos conflictos. La UE no puede seguir confiando en que sean los EE UU los que intervengan para evitarlos o para ayudar a solucionarlos. Sin una mayor cohesi¨®n en las actuaciones pol¨ªticas de la UE ante el exterior, y sin una mayor capacidad de cooperaci¨®n financiera con los pa¨ªses de nuestro entorno, vamos a seguir siendo un actor residual que defraudar¨¢ las expectativas existentes, tanto dentro como fuera. Necesitamos m¨¢s uni¨®n pol¨ªtica y un presupuesto comunitario m¨¢s potente, para este y para otros fines.
2. La primavera ¨¢rabe. Hemos de hacer una reflexi¨®n cr¨ªtica sobre lo que ha significado, y aceptar que, a pesar de los entusiasmos y esperanzas que suscit¨® en Europa, los avances democr¨¢ticos han sido muy pocos (s¨®lo en T¨²nez), y algunas de sus consecuencias est¨¢n muy lejos de lo que se esperaba. Es m¨¢s, se han creado nuevas dificultades para la cooperaci¨®n con algunos de los pa¨ªses de la zona. El caso m¨¢s claro es la gesti¨®n europea de la revoluci¨®n en Libia, que seguramente ha contribuido a convertir aquel territorio en un ¡°Estado fallido¡±, con dos gobiernos y dos parlamentos, y que ha dejado un vac¨ªo pol¨ªtico que ha facilitado la actuaci¨®n de redes mafiosas para el tr¨¢fico cruzado de armas y de personas. Parece que ahora puede llegarse a una soluci¨®n, aunque inestable¡
3. El derecho de asilo. La UE deber¨ªa revisar el principio de que un refugiado debe solicitar el asilo, y permanecer, en el pa¨ªs de la Uni¨®n por el que entra en la misma. Los "pa¨ªses de entrada", sea esta por tierra o por mar, no son precisamente los que est¨¢n en mejores condiciones para acogerlos, ni son los que los refugiados buscan como destino. Este principio crea problemas para el espacio de Schengen, contribuye a crear tr¨¢ficos interiores de refugiados organizados por mafias europeas, y a construir muros en algunas fronteras.
4. Inmigrantes y refugiados. No hay duda de que, de acuerdo con las convenciones internacionales, los ¡°refugiados¡± (los que huyen de una guerra) tienen una prioridad total respecto de los ¡°inmigrantes¡±, (los que buscan un futuro mejor), ya que los pa¨ªses tienen la obligaci¨®n de concederles el asilo. No s¨¦ hasta qu¨¦ punto esta distinci¨®n no deber¨ªa desarrollarse y matizarse m¨¢s, pues las guerras matan, pero la miseria y el hambre tambi¨¦n, aunque sin hacer ruido¡
Joan Maj¨® es ingeniero y exministro.?
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