Vitoria expone la ¡®Suite Vollard¡¯, obra cumbre de los grabados de Picasso

La Sala Fundaci¨®n Caja Vital expone desde hoy la Suite Vollard de Pablo Picasso, una serie de cien grabados realizados por el artista malague?o entre 1930 y 1937 y considerados como la obra m¨¢s importante del grabado contempor¨¢neo. Pertenecientes a las Colecciones ICO, se podr¨¢ visitar hasta el pr¨®ximo 29 de noviembre.

Pablo Picasso es, sin duda, uno de los m¨¢s destacados dibujantes de la historia del arte y solo en el campo del grabado produjo m¨¢s de dos mil obras. Esto lo convierte en uno de los principales representantes del g¨¦nero de todos los tiempos a la altura de Durero, Rembrandt o Goya. Una parte de su trabajo se podr¨¢ contemplar en Vitoria-Gasteiz gracias a esta muestra tra¨ªda por la Obra Social de Caja Vital y que ha sido comisariada por Marisa Oropesa y Fernando Mart¨ªnez de Vi?aspre.

La Suite Vollard, una de las obras cumbre de Pablo Picasso, fue concebida entre septiembre de 1930 y marzo de 1937, y llama especialmente la atenci¨®n que una serie de grabados lleve el nombre de un marchante de arte. Pero Ambroise Vollard fue un personaje clave del Par¨ªs de principios del siglo pasado. Era enigm¨¢tico e, incluso, cercano al misticismo. Personaje curioso, ten¨ªa un car¨¢cter fuerte y trataba a sus clientes con cierto despotismo. Su origen criollo, era nativo de Reuni¨®n, le daba cierto aire ex¨®tico, y cuando le gustaba la obra de un artista no dudaba en comprarle directamente toda la producci¨®n.

Vollard siempre estuvo especialmente atra¨ªdo por la concepci¨®n de libros ilustrados por artistas y su labor como editor es destacable. Antes de la ¡®Suite Vollard¡¯ en 1913 edit¨® la serie ¡®Saltimbanques¡¯ tambi¨¦n de Picasso, que comprend¨ªa grandes obras de los periodos azul y rosa que el malague?o hab¨ªa realizado entre 1904 y 1906. A?os m¨¢s tarde le encarg¨® una serie de grabados que el artista realiz¨® entre 1930 y 1936. Esta serie estaba compuesta por 97 planchas de cobre y completada por las tres ¨²ltimas hechas en 1937 alcanzando el centenar.

En realidad, Picasso no ten¨ªa mucho inter¨¦s en hacer esta serie, pero su pasi¨®n como coleccionista le hizo cambiar de opini¨®n. Vollard era un gran negociante y sab¨ªa c¨®mo motivar a Picasso para que cambiara de opini¨®n y accediera a su propuesta. A cambio de obras de C¨¦zanne y de Renoir, Picasso acept¨® el trato y se comprometi¨® a realizar lo que hoy conocemos como la ¡®Suite Vollard¡¯. La relaci¨®n amistosa y laboral entre el marchante y el artista fue intermitente, y se extingui¨® con la muerte tr¨¢gica de Vollard en un accidente de tr¨¢fico. Seg¨²n la leyenda, una escultura que transportaba de uno de sus artistas le aplast¨® la cabeza.

A simple vista, destaca la variedad de temas de la Suite, y m¨¢s minuciosamente reluce la maestr¨ªa que despliega Picasso en la utilizaci¨®n de diferentes t¨¦cnicas como la del aguafuerte, la punta seca o el aguatinta. La l¨®gica de su creaci¨®n, espont¨¢nea en todo momento, as¨ª como la calidad de las obras, la variedad de las t¨¦cnicas y las tem¨¢ticas condicionadas por acontecimientos externos y personales hacen que la Suite Vollard sea uno de los testimonios art¨ªsticos m¨¢s importantes del siglo pasado, y que a¨²n en nuestros d¨ªas sea un aut¨¦ntico lujo para los sentidos estar ante la plenitud creativa del gran maestro del siglo XX.

En 1956 se realiz¨® una clasificaci¨®n de la Suite Vollard que la divide en siete temas: temas varios (27 grabados), La batalla del amor (5), Rembrandt (4), El escultor en su estudio (46), El minotauro (11), El minotauro ciego (4) y Retratos de Vollard (3). Todos ellos se podr¨¢n ver desde hoy en la capital alavesa. No hay ning¨²n argumento que aglutine los grabados entre s¨ª, lo ¨²nico que une a unos y a otros es su historia particular. Las alusiones autobiogr¨¢ficas son m¨¢s que destacables, y las circunstancias vitales del autor quedan plasmadas como si de un diario personal se tratara.