Oficio de escritor
Antonio Mu?oz Molina es un escritor entra?able, voz tenue y luz bajo piel. Un aut¨¦ntico hombre de letras
Antonio Mu?oz Molina es un escritor entra?able, voz tenue y luz bajo piel. Habla con ideas y expresiones puras del alma. Es un aut¨¦ntico hombre de letras por encima de quienes se fardan intelectuales todoterreno u opinadores light de esa suerte de ¡°unanimidades obligatorias¡± que tanto da?an al di¨¢logo y a la fertilidad del pensamiento. Es un hombre que no se calla ante la injusticia, la sinraz¨®n o el sinsentido de la necedad proliferante, pero tambi¨¦n la callada sombra de quien escribe por oficio, con los gajes aleda?os de saber saborear el silencio de la lectura, el m¨ªnimo bullicio de las bibliotecas o la sinfon¨ªa azarosa de alg¨²n paseo sin rumbo. Ciclista en prosa o paseante de p¨¢ginas, a Mu?oz Molina le han ido cambiando ¡ªpara bien y todo este tiempo¡ª el rostro, la voz, los p¨¢rrafos y la vida misma, siendo el mismo que so?aba cuentos desde ni?o.
Las pasadas tres d¨¦cadas desde que public¨® su primer libro marcan el amanecer siempre ascendente que lo ha convertido en un autor le¨ªdo y admirado por miles de lectores en diversos pa¨ªses e idiomas y que al mismo tiempo no ha cejado en el honesto resguardo de su intimidad y sus querencias intactas. Eso revela el documental Antonio Mu?oz Molina, el oficio del escritor que RTVE estren¨® en la cineteca de Madrid en el antiguo y ahora renovado Matadero con un pase gratuito donde asisti¨® el propio autor y luego la proyecci¨®n en cadena nacional por La 2 de TVE.
Es el escritor que deslumbr¨® a cr¨ªtica y lectorio desde sus primeros libros, el ganador del Premio Nacional de Literatura, el galardonado con el Premio Planeta, m¨¢s joven y digno Acad¨¦mico de la RAE y Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, pero el documental dirigido puntualmente por ?lvaro Gim¨¦nez Sarmiento (coproducido por TVE con Malvalanda y la diputaci¨®n de Ja¨¦n) desvela que este hombre que vive entre Manhattan y Madrid pervive en el paisaje ¨ªntimo de ?beda, el cante callado de su cuna, el jazz en las venas cuando Espa?a se nublaba de grises y el joven que se lanz¨® a reinventar Lisboa en tinta. Es el que puso a Rembrandt en palabras, sigue pistas de asesinos o redacta toda historia como un asunto amoroso y es tambi¨¦n el hombre ya maduro, testigo del mundo que aboga por las formas m¨¢s elementales de la convivencia sensata y sensible de sus respectivas comunidades.
Ese que lee al fondo del caf¨¦, quien frecuenta librer¨ªas como si fueran farmacias y el que mira las ventanas de los viejos edificios. Aqu¨¦l que se calla cuando todos gritan en las tertulias o el que garabatea letritas sobre papel como quien puntea sobre un pentagrama¡ pues ¨¦se es precisamente quien ejerce de pura alegr¨ªa el oficio de escritor y se nota entre todos los dem¨¢s porque quiz¨¢ ya se sabe le¨ªdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.