Un testigo protegido relata el presunto dopaje en Urdaibai
¡°Hasta ocho jeringuillas diarias en el hombro, la tripa, la vena y el culo¡±, dice un remero que recib¨ªa despu¨¦s de la llegada del m¨¦dico Maynar
"Comer para poder crecer" es un mensaje b¨¢sico, sencillo, l¨®gico en condiciones normales. Si quien lo dice tiene una jeringuilla en la mano y t¨², deportista de ¨¦lite, el pantal¨®n bajado, el significado es radicalmente diferente. Un testigo protegido, remero de Urdaibai de Bermeo, ha relatado que ese era el mensaje con el que les convenc¨ªa el entrenador del club para ponerse casi a diario una serie de inyecciones que mejoraron su rendimiento hasta llevarles a la victoria. Ha sido uno de los relatos m¨¢s impresionantes de los que se han o¨ªdo en la primera jornada del juicio que hoy se ha iniciado en Bilbao contra la presunta red de dopaje organizada por el club de remo de Bermeo. Un caso en el que est¨¢n procesadas diez personas, entre ellas el presidente, el entrenador, el m¨¦dico del club, el especialista Marcos Maynar, y la enfermera de Urdaibai que tuvieron algo que ver con el caso en 2010. El fiscal pide para cada uno de ellos dos a?os y seis meses de prisi¨®n por la comisi¨®n de un delito continuado contra la salud p¨²blica, y se pide un a?o m¨¢s para el que fuera m¨¦dico del club en ese momento, por falsificaci¨®n de documento. La Fiscal¨ªa sostiene que administraron a los remeros eritropoyetina(EPO), dexametasona, nandrolona, hormona luteinizante y tetracosactina.
Adem¨¢s de Maynar, el m¨¦dico y la enfermera, el relato que ha centrado la jornada ha sido el del testigo protegido -para evitar posibles agresiones como ya denunci¨® en su d¨ªa- remero de esa embarcaci¨®n, el rumano Andrei Banica, el ¨²nico que rompi¨® el silencio del equipo y secund¨® la denuncia de Jos¨¦ Luis Korta, el entrenador de un equipo rival, Kaiku de Sestao.
Urdaibai gan¨® el campeonato y la bandera de La Concha en 2010, despu¨¦s de que el club suministrara presuntamente sustancias prohibidas a sus deportistas. El testigo protegido ha afirmado que se les inyectaban diariamente m¨¢s de ocho sustancias, gracias a lo cual ganaron la Liga ACT, adem¨¢s de la Bandera de La Concha. "Nos pinchaban en el hombro, en la vena, en la tripa, en el culo", y preparaban "m¨¢s de ocho jeringuillas, mucho m¨¢s" para cada remero. Los pinchazos se pon¨ªan antes y despu¨¦s de los entrenamientos, y tambi¨¦n antes y despu¨¦s de cada prueba y era el propio entrenador, Jos¨¦ Manuel Francisco, y la enfermera del club, Arantza Ormaza, quienes les administraban el c¨®ctel de sustancias.
Nos dijo que no cobraba nada si no gan¨¢bamos" TESTIGO PROTEGIDO
Pr¨¢cticas que comenzaron cuando ese a?o lleg¨® la nueva directiva y el nuevo entrenador. ?l era el que les explicaba que hab¨ªa que "comer para poder crecer". Varias semanas despu¨¦s de comenzar los tratamientos visit¨® el club el doctor Marcos Maynar un m¨¦dico que se present¨® como "profesor de la Universidad de Extremadura". Les impresion¨® al decirles que "estaba ah¨ª para ayudar a Urdaibai a ganar la Bandera de La Concha" y que, seg¨²n dijo, no iba a cobrar nada si no lo consegu¨ªa. Lo consiguieron y de largo.
La llegada de Maynar volvi¨® a hacer que el testigo cambiara su idea de no pincharse. "Acced¨ª a ponerme otra vez", pero como sucedi¨® en anteriores ocasiones volvi¨® a ponerse malo, con v¨®mitos y temblores, por lo que decidi¨® no seguir con el tratamiento. Al aumentar el ritmo de los pinchazos, Urdaibai remont¨® hasta conquistar la liga y ganaron la bandera de La Concha. Semejante despliegue f¨ªsico y alg¨²n confidente, hicieron que Korta sospechara y denunciara, depu¨¦s de sugerir, en unas pol¨¦micas declaraciones, que hab¨ªa dopaje de por medio.
Seg¨²n relat¨® el testigo protegido, el club llevaba dos furgonetas, una de ellas con cristales tintados, donde se les inyectaba antes y despu¨¦s de remar. Si embargo Maynar, en su declaraci¨®n, ha circunscrito su presencia en Bermeo a un viaje familiar y aunque ha admitido que asesor¨® a Urdaibai, fue sobre el ritmo de los entrenamientos y sobre la posibilidad de que ese hecho fuera la raz¨®n de su escasa evoluci¨®n. Ha negado adem¨¢s que suministrara drogas a los remeros, y ha dicho que en realidad los productos eran para ¨¦l y su familia. Seg¨²n ha explicado sin alterarse, los prescribi¨®, uno para la alergia de su hija, otro para la atrofia de test¨ªculos que ¨¦l mismo consum¨ªa porque su mujer quer¨ªa tener un hijo, y otro m¨¢s para un caballo que hab¨ªa comprado.
Un producto para la atrofia testicular de Marcos Maynar
A partir de ah¨ª todo han sido negativas. El m¨¦dico, Borja Garay, ha admitido que puso inyecciones pero solo eran "efedrina y carnicor", que compraba en la farmacia de un familiar y el presidente del club ha negado conocer ese tipo de actuaciones. La enfermera sin embargo ha reconocido haber inyectado lo que cada d¨ªa estaba pautado en una hoja con el nombre de los remeros. Otra de las acusadas ha reconocido que aquel mes de agost¨® envi¨® tres paquetes con EPO (Eritropoyetina) y Darbepoetina a una entidad bancaria de Bermeo en la que trabajaba el presidente de Urdaibai, Josu Zabalondo, y que por ello recibi¨® 2.400 euros del club. Ha confirmado que Maynar supervis¨® las sustancias que hab¨ªa consumido su marido cuando era ciclista profesional.
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