Ocupado el hospital Sant Jaume de Matar¨® por el traslado de pacientes

Los vecinos de Matar¨® salieron ayer a la calle para denunciar ¡°el desmantelamiento¡± del centro sociosanitario Sant Jaume, sat¨¦lite del hospital principal de la ciudad. El Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM), al que pertenecen ambos centros, est¨¢ en jaque desde que el pasado verano su directiva presentase un plan de reequilibrio que contemplaba cerrar una parte del sociosanitario trasladando 40 camas de convalecencia al hospital matriz. La medida se fren¨® temporalmente por la presi¨®n popular pero las entidades en defensa de la salud p¨²blica est¨¢n a la espectativa de nuevos recortes despu¨¦s de que la Generalitat interviniese el consorcio por haber hecho d¨¦ficit. Unos 400 vecinos ocuparon ayer el Sant Jaume como medida de protesta contra nuevos tijeretazos.

El CSdM, al que pertenece el hospital de Matar¨®, el sociosanitario Sant Jaume y una decena de centros de atenci¨®n primaria y de salud mental, vive tiempos convulsos y los recortes acechan a todos sus centros. La instituci¨®n, que es de car¨¢cter p¨²blico ¡ªpropiedad de la Generalitat, del Consejo Comarcal del Maresme y del Ayuntamiento¡ª y da servicio a unas 265.000 personas, gener¨® un d¨¦ficit de m¨¢s de dos millones de euros el a?o pasado y la Generalitat tuvo que intervenirla. Esta intervenci¨®n implic¨® la fiscalizaci¨®n de todas sus cuentas y la suspensi¨®n del r¨¦gimen de autonom¨ªa de gesti¨®n del que gozan todos los consorcios sanitarios y que les exime de aplicar las medidas que afectan a entidades del sector p¨²blico de la Generalitat (como la retirada de la paga extra a los funcionarios).

La Generalitat oblig¨® adem¨¢s al CSdM a hacer un plan de viabilidad para reequilibrar sus cuentas. Aunque la direcci¨®n del consorcio prometi¨® ¡°no tocar sueldos¡±, el plan s¨ª inclu¨ªa medidas como trasladar 40 de las 72 camas del Sant Jaume al hospital de Matar¨®. Para trabajadores y usuarios eso implicaba de hecho el colapso de su hospital principal, sobre todo en la ¨¦poca de gripes, ya que perder¨ªa una planta entera para pacientes agudos.

La direcci¨®n se encontr¨® con la oposici¨®n en bloque de todo el Ayuntamiento y los vecinos, as¨ª que opt¨® por frenar temporalmente la medida. Sin embargo, las alarmas siguen encendidas porque, pese a parar el traslado, el hospital de Matar¨® vaci¨® en septiembre una planta entera que alojaba a pacientes pluripatol¨®gicos y de hospital de d¨ªa con insuficiencias card¨ªacas. Esa unidad se mantiene cerrada y, seg¨²n algunas fuentes, se prev¨¦ que el CSdM reactive la medida y ocupe esas sala con las 40 plazas de convalecencia del Sant Jaume despu¨¦s de que acabe el Plan integral de urgencias de Catalu?a (PIUC). Este plan se pone en marcha la semana que viene y dura todo el invierno.

Ante esta situaci¨®n, los vecinos de Matar¨® y las plataformas en defensa de la salud p¨²blica, como la Marea Blanca o la coordinadora local, se manifestaron ayer para protestar contra lo que consideran ¡°un golpe de Estado sanitario¡±.

Medio centenar de miembros de la Marea Blanca se trasladaron en tren a Matar¨® para unirse a las otras 350 personas que ayer por la tarde arrancaron una marcha por las calles de la ciudad hasta las puertas del Sant Jaume. ¡°Queremos mostrar nuestra preocupaci¨®n por la situaci¨®n actual y futura del consorcio. Est¨¢n avanzando de forma unilateral para desmantelar la sanidad p¨²blica¡±, protest¨® la Coordinadora de Usuarios de Matar¨® en su manifiesto.

Encierro nocturno

Tras la concentraci¨®n, los manifestantes entraron en el hist¨®rico edificio del Sant Jaume y ocuparon el patio interior. Para evitar molestar a los enfermos que se encontraban en los pisos superiores, los convocantes del acto decidieron que s¨®lo una veintena de los concentrados se quedaran a pasar la noche en un acto simb¨®lico para defender ¡°una sanidad p¨²blica y de calidad¡±.

¡°Act¨²an de forma unilateral: tienen una unidad vac¨ªa, derivan pacientes a empresas privadas, negocian con compa?¨ªas con ¨¢nimo de lucro y el Servicio Catal¨¢n de la Salud presenta un plan sociosanitario sin tener en cuenta la opini¨®n de los trabajadores¡±, criticaron desde la coordinadora.