A juicio el alcalde del PP que autoriz¨® 3.000 viviendas en un pueblo de Lugo

En 2006 el Ayuntamiento de Barreiros, un municipio de apenas 3.200 habitantes en la costa de Lugo, concedi¨® licencias para levantar casi tres mil viviendas dispersas por terrenos que carec¨ªan de las infraestructuras necesarias de abastecimiento, saneamiento o electricidad. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, quien sigue siendo su alcalde, el popular Jos¨¦ Alfonso Fuente Parga, que aspiraba a convertir un pueblo hasta entonces dedicado a la agricultura y la ganader¨ªa en el principal destino tur¨ªstico de la Galicia cant¨¢brica, se enfrenta a dos a?os de c¨¢rcel y 10 de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico por prevaricaci¨®n urban¨ªstica.

A principios de la pasada d¨¦cada Barreiros vivi¨® su particular boom de la construcci¨®n de segundas residencias. El Ayuntamiento entendi¨® que casi cualquier terreno antes dedicado a pasto de vacas pod¨ªa ser considerado suelo urbano, aunque careciese de las dotaciones necesarias para ello, y concedi¨® cientos de licencias para levantar viviendas sin que sus promotores tuviesen que asumir tambi¨¦n las infraestructuras necesarias. Hasta que en 2006 la Xunta de Galicia, entonces gobernada por socialistas y nacionalistas, mand¨® parar, intervino el urbanismo de Barreiros y llev¨® al juzgado las licencias otorgadas por el gobierno local.

Ahora, tras casi una d¨¦cada de citaciones, recursos e informes periciales, el juzgado instructor de la causa acaba de dictar auto de apertura del juicio oral, en el que la Fiscal¨ªa pedir¨¢ tanto para el alcalde como para tres concejales de su junta de gobierno los citados dos a?os de c¨¢rcel y diez a?os de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico. Otros dos concejales se enfrentan a seis meses de prisi¨®n y siete a?os de inhabilitaci¨®n y la arquitecta municipal a dos a?os de c¨¢rcel y diez de inhabilitaci¨®n como profesional en cualquier administraci¨®n p¨²blica. Las licencias se otorgaron en su momento contando con informes favorables de la arquitecta pero desfavorables de la secretaria municipal.

Con aquellas licencias que ahora llegan a juicio y con otras muchas otorgadas en a?os anteriores pas¨® de todo. Una parte de las viviendas se levantaron, pero no todas lograron venderse, ni siquiera con ofertas a¨²n vigentes de apenas 36.000 euros por un apartamento de dos habitaciones. En otros casos nunca se lleg¨® a mover una piedra. Y otros muchos edificios quedaron a medio hacer, salpicando Barreiros de esqueletos de hormig¨®n. Hoy en el municipio, adem¨¢s de las algo m¨¢s de mil viviendas en las que residen sus 3.200 habitantes, hay otras 3.500 segundas residencias que solo se ocupan en verano y fines de semana o que est¨¢n vac¨ªas.

De forma paralela a la causa judicial sobre las licencias otorgadas por el Ayuntamiento, la decisi¨®n de la Xunta de paralizar en 2006 el urbanismo de Barreiros ha venido viviendo su particular periplo judicial. Hace un a?o y medio el Tribunal Supremo anul¨® el decreto con el que el gobierno bipartito intervino el municipio por un defecto de forma al no haberlo expuesto al p¨²blico previamente. Luego el actual gobierno auton¨®mico del PP impuls¨® un plan, tambi¨¦n invalidado por la justicia, para mejorar con fondos p¨²blicos los servicios de abastecimiento, saneamiento, electricidad y accesos que no hab¨ªan acometido previamente los promotores privados. Plan que cont¨® con el apoyo del entonces presidente de la Diputaci¨®n de Lugo y hoy secretario general de los socialistas gallegos, Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez Besteiro. A su vez, los promotores han demandado indemnizaciones por parte de la Xunta por el par¨®n que sufrieron sus negocios.

Al margen de la legalidad o no de sus decisiones, Fuente Parga siempre ha defendido el modelo urban¨ªstico de segundas residencias que impuls¨®. Suyas son frases como ¡°todo el mundo quiere tener una vivienda en la costa¡± o ¡°?qu¨¦ ten¨ªa de malo querer ser el Sanxenxo del norte?¡±, en referencia a la tur¨ªstica localidad de las R¨ªas Baixas en la que veranea el presidente Rajoy.