El abogado de Converg¨¨ncia que fund¨® Ciudadanos
Javier Melero particip¨® hace diez a?os en reuniones del n¨²cleo fundador del partido de Rivera; hoy defiende a Mas por la consulta del 9-N y al partido por el 3%
La tarea del abogado se asemeja a veces a la del bombero: se trata de salvar al cliente de las llamas. Lo sabe bien Javier Melero (Barcelona, 1958) que sale al rescate, las m¨¢s de las veces, de empresarios acusados de delitos econ¨®micos y de pol¨ªticos sospechosos por corrupci¨®n. Aunque se le identifica desde hace un tiempo como el penalista de referencia de Converg¨¨ncia ¨Cdefiende a Artur Mas por la querella del 9-N, a Oriol Pujol por el caso ITV y a los extesoreros del partido por los casos Palau y 3%-, sus clientes son de todos los partidos y colores. ?l mismo est¨¢ muy lejos del orbe nacionalista: particip¨® en las reuniones fundacionales de lo que acab¨® siendo Ciutadans.
A lo largo de su trayectoria (m¨¢s de 25 a?os de profesi¨®n), han desfilado personas (y personajes) de toda condici¨®n¡ incluso un bombero. Carles Font era el jefe de la guardia durante el voraz incendio forestal de Horta de Sant Joan (Tarragona), que en julio de 2009 mat¨® a cinco bomberos. Delta 0 (en la jerga) fue imputado por homicidio imprudente. Contra todo y contra todos, Melero le indic¨® que no declarara. En el interrogatorio, solo le pidi¨® que aclarase si, como se hab¨ªa rumoreado, estuvo riendo alegremente el d¨ªa que las llamas acabaron con la vida de sus compa?eros. Delta 0 rompi¨® a llorar, desbordado. Fue exculpado sin necesidad de llegar a juicio.
Melero defiende a Oriol Pujol por el 'caso ITV' y a extesoreros de CDC por los casos Palau y 3%
Pese a que ha defendido a figuras con enorme tir¨®n medi¨¢tico ¨Ccomo el empresario Javier de la Rosa en el caso KIO¨C Melero ve en la exculpaci¨®n del jefe de los bomberos su gran logro profesional. Exhibe el recuerdo de aquel triunfo en lo alto de la estanter¨ªa de su despacho, repleta de libros de historia, viajes e idiomas (en la sala de espera no faltan nunca ejemplares de Jot Down y de la The New York Review of Books). All¨ª arriba reluce el casco amarillo que le regal¨® Delta 0. Es de los pocos que ha tenido un detalle. ¡°Los clientes siempre te dicen que, cuando todo acabe, te invitar¨¢n a cenar. Pero casi siempre es mentira. Te sientes como un onc¨®logo: superado el c¨¢ncer, nadie quiere volver a verte¡±, dice Melero entre risas.
Alto, espigado y estiloso ¨Cluce unas gafas de pasta de color negro y suele vestir trajes y americanas entalladas-, Melero es aficionado al boxeo. A verlo y a practicarlo, aunque con m¨¢s entusiasmo que garbo, dice. Esa pasi¨®n pugil¨ªstica no se lee en sus escritos, que evitan el golpe directo para explorar los terrenos de la iron¨ªa, la reducci¨®n al absurdo y, si hace falta, el sarcasmo. Aunque en su bufete no suele aceptar casos de abusos sexuales o drogas, no renuncia al penal m¨¢s negro: es el abogado de Gennadios Petrov, uno de los capos de la mafia rusa investigados en la operaci¨®n Troika.
Te sientes como un onc¨®logo: superado el c¨¢ncer, nadie quiere volver a verte
Los casos de mafiosos rusos le llegaron gracias a los contactos que supo tejer en bufetes y entidades suizas. Esa buena entrada en el peculiar mundo helv¨¦tico le ha permitido sofocar con rapidez las llamas que amenazaban con abrasar a alg¨²n cliente. Como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, a quien la polic¨ªa acus¨® de poseer una cuenta en la Union de Banques Suisses (UBS). Trias lo neg¨® en redondo y, a las pocas semanas, pudo exhibir una ¡°certificaci¨®n negativa¡±: un documento (dif¨ªcil de lograr) en el que UBS asegur¨® que el exalcalde nunca hab¨ªa sido titular de dep¨®sitos en esa entidad.
La iron¨ªa por bandera
Melero ¨Chijo de un mec¨¢nico y una ama de casa de Barcelona, aunque con ra¨ªces familiares en Teruel- contact¨® con la pol¨ªtica de forma gradual: empez¨® defendiendo a alcaldes de todos los partidos (Converg¨¨ncia, PSC, Iniciativa) imputados por la gesti¨®n de las depuradoras y el vertido de residuos. Cosech¨® buenos resultados en ese campo. De modo que, cuando estallaron los grandes casos de corrupci¨®n que azotan a Converg¨¨ncia (empezando por la presunta financiaci¨®n irregular del caso Palau), ya se hab¨ªa ganado la confianza profesional del partido pese a no tener a ning¨²n padrino dentro. El pasado enero, la justicia abri¨® una investigaci¨®n por la consulta del 9-N y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, le encarg¨® la defensa.
Casado y padre de dos hijos, Melero ha recibido en su despacho de la avenida Diagonal de Barcelona a la familia Pujol al completo. Asisti¨® primero al hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, por sus presuntos negocios il¨ªcitos. E hizo extensiva esa protecci¨®n al resto de la familia cuando salieron a la luz los movimientos de cuentas en Andorra. Tras la confesi¨®n del expresidente catal¨¢n, la distancia entre Converg¨¨ncia y los Pujol se hizo cada vez m¨¢s fuerte¡ hasta volverse insostenible. El letrado advirti¨® de un posible ¡°conflicto de intereses¡± porque, entre otras cosas, tambi¨¦n defiende al exn¨²mero dos del partido, Oriol Pujol, por el caso ITV. Los Pujol (salvo Oriol) cambiaron de abogado.
Particip¨® en las cenas de un grupo de intelectuales en el restaurante El Taxidermista, que culminaron con la fundaci¨®n de C's
Melero fue socio del tambi¨¦n penalista Pau Molins y del despacho Cuatrecasas y, en 2009, se instal¨® por su cuenta junto a su socia Judit Gen¨¦. Habla ingl¨¦s y franc¨¦s y es licenciado por la UB en Historia y Derecho. Ante la justicia mantiene una actitud de cierta distancia, tambi¨¦n ir¨®nica. Cree que est¨¢ ¡°infradotada¡± y piensa que, cada vez m¨¢s, los jueces ¡°acatan lo que les dice la polic¨ªa sin emitir su propio criterio¡±. En una ocasi¨®n, en la radio, lleg¨® afirmar que no ten¨ªa ¡°ninguna fe¡± en ella. Melero alud¨ªa a uno de sus casos: el de Ahmed Tommouhi, un hombre que fue confundido con un violador. Las pruebas de ADN demostraron su inocencia y, pese a todo, no logr¨® que el Tribunal Supremo revisara el caso.
Otro asunto sonado fue el de los abusos a menores en el Casal dels Infants del Raval. El caso Raval puso en contacto a Melero y al periodista Arcadi Espada, con quien mantiene una intensa amistad. Esa relaci¨®n y sus convicciones ideol¨®gicas le llevaron a apoyar a un grupo de 15 intelectuales que ve¨ªan necesaria la fundaci¨®n de un nuevo partido pol¨ªtico para combatir el nacionalismo catal¨¢n. Melero particip¨® en las cenas organizadas por ese grupo en el restaurante El Taxidermista e incluso lleg¨® a intervenir brevemente (junio de 2005) en un encuentro en el CCCB. Un a?o despu¨¦s se fund¨® Ciutadans, aunque Melero se desvincul¨® del rumbo del partido de Albert Rivera.
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