Una despedida de soltera ¡°sorpresa¡± no te libra de ir a la mesa electoral

Si le ha tocado acudir a una mesa electoral este domingo y est¨¢ pensando en escaquearse a ¨²ltima hora, med¨ªtelo bien. Puede que, por ahorrarse unas horas aburridas como presidente o vocal frente a una urna de metacrilato, se vea inmerso en un proceso penal mucho m¨¢s engorroso. Y si de todos modos decide quedarse en la cama o ir a desayunar churros con chocolate, piense una buena justificaci¨®n y h¨¢gase con documentos que la acrediten. Porque tarde o temprano, tendr¨¢ que dar explicaciones a la polic¨ªa. Y no vale cualquier excusa.

M¨®nica (el nombre es inventado) ten¨ªa que presentarse en un colegio electoral de Badalona para ejercer de vocal en las elecciones al Parlamento europeo del 25 de mayo de 2014. Ese fin de semana, mira por d¨®nde, sus amigas la llevaron a Salou, meca catalana de las despedidas de soltero. M¨®nica declar¨® a la Polic¨ªa que fue un ¡°viaje sorpresa pagado por sus amigas¡± y que ¡°desconoc¨ªa que no iba a regresar en todo el fin de semana¡±. A?adi¨® que pod¨ªa aportar una factura del hotel donde se alojaron de Salou... pero no lo hizo. El fiscal no la crey¨® y la denunci¨® al juez. La chica est¨¢ casada y a la espera de juicio.

M¨®nica dijo a la Polic¨ªa que fue un ¡°viaje sorpresa¡± e ignoraba que "no iba a regresar en todo el fin de semana"

EL PA?S ha consultado decenas de expedientes que la Junta Electoral de Barcelona remite a la Fiscal¨ªa cada vez que un ciudadano no se presenta, a las 8 de la ma?ana, en el colegio electoral que le ha sido asignado. Solo en esta provincia, y con motivo de las ¨²ltimas elecciones europeas, la Fiscal¨ªa recibi¨® 253 denuncias. Dio carpetazo a la mayor¨ªa (201) pero puso denuncia contra 52 personas que pueden ser condenadas al pago de una elevada multa e incluso a prisi¨®n (de tres meses a un a?o). Aunque muchos no lo sepan (o finjan no saberlo), incumplir la obligaci¨®n de acudir a la mesa electoral es delito. Las cifras son estables en todos los comicios y se revisan por orden de llegada: la Fiscal¨ªa de Barcelona tiene ahora sobre su mesa una buena monta?a de carpetas azules sobre las auton¨®micas catalanas del pasado 27 de septiembre.

Piotr (otro nombre ficticio para preservar su intimidad) es un polaco de 30 a?os que , seg¨²n dijo a la Polic¨ªa, firm¨® el certificado de Correos ¡°sin saber qu¨¦ era¡± porque ni ¨¦l ni su mujer hablan castellano pese a que llevan un a?o empadronados en Catalu?a. ¡°Pens¨¦ que era una comunicaci¨®n para ir a votar. En mi pa¨ªs es voluntario estar en la mesa electoral y los extranjeros no participan¡±, agreg¨® Piotr. Sus argumentos (desconocer la lengua y las leyes) son repetidos, sin demasiado ¨¦xito, por decenas de personas, sobre todo de origen extranjero.

La Fiscal¨ªa de Barcelona denunci¨® 51 de los 253 casos que le llegaron por las elecciones europeas

Tampoco triunfan quienes afirman que, como iban de suplentes, se desentendieron del asunto. ¡°Es como si un futbolista que empieza el partido en el banquillo decide no acudir al campo¡±, ilustra un abogado. ¡°Pensaba que, al ser suplente, la llamar¨ªan en caso de ausencia del vocal y no se present¨® hasta las 10¡±, recoge la Polic¨ªa en su informe al fiscal sobre una chica de 20 a?os. Otra mujer asegur¨® que cre¨ªa que solo deb¨ªa estar ¡°localizada por si la necesitaban¡± y que por eso ¡°no sali¨® del domicilio en todo el d¨ªa¡±. Una joven que explic¨® exactamente lo mismo agreg¨®, por si las moscas, que ¡°tiene a su padre muy mayor y precisa las 24 horas de su cuidado¡±.

Con los perezosos no hay piedad: van a juicio. Quedarse pegado a las s¨¢banas es, quiz¨¢, una de las peores excusas. Un hombre asegur¨® que ¡°no se present¨® porque pas¨® la noche indispuesto y se durmi¨®¡±. Tampoco lo tienen bien los que alegan dolencias o enfermedades, pero no las acreditan. Otro suplente, espa?ol, afirm¨® que en las ¨²ltimas elecciones municipales sufr¨ªa ¡°cuadros depresivos debido a la falta de trabajo¡± y que por ello ¡°no sal¨ªa pr¨¢cticamente de su domicilio¡±. Una mujer tambi¨¦n alert¨® de su depresi¨®n y puntualiz¨® que le afectaba a la ¡°p¨¦rdida de memoria¡±. Habl¨® de unos ¡°informes m¨¦dicos¡± que jam¨¢s present¨®. Tambi¨¦n se sentar¨¢ en el banquillo.

En las municipales, una mujer que deb¨ªa ir de vocal se puso de parto. Su hijo naci¨® a las 8.20 horas

?Y qu¨¦ hay de quedarse callado o echar la culpa a otros? Pues tampoco funciona. Alegar que uno estuvo all¨ª, pero que alguien misterioso le dijo que se marchara sin m¨¢s es uno de los argumentos m¨¢s socorridos. ¡°Transcurridos dos o tres minutos¡± de las ocho de la ma?ana, explic¨® un hombre a los Mossos, una mujer ¡°de la que no puede aportar m¨¢s datos ni se?as f¨ªsicas¡±, le dijo ¡°en catal¨¢n¡± que se pod¨ªa marchar porque todos los titulares hab¨ªan acudido a la cita. Nadie le dijo, supuestamente, que deb¨ªa firmar unos documentos. Y claro, se fue.

En el otro lado, el de los salvados del proceso judicial, se sit¨²an sobre todo los que aportan papeles. Como un marroqu¨ª que, dos d¨ªas antes de las municipales, acudi¨® a un ambulatorio por una ¡°lesi¨®n en la espalda¡± por la que le aconsejaron ¡°reposo y antiinflamatorio¡±. Tambi¨¦n, quienes sufren alguna enfermedad o incapacidad que les impide acudir a la mesa electoral, como un hombre que aleg¨® que padece una enfermedad respiratoria y precisa de ventilaci¨®n asistida.

La Guardia Civil traslada a menudo sus impresiones a la Fiscal¨ªa. Un hombre se present¨® a declarar en la comandancia ¡°con s¨ªntomas evidentes de no encontrarse en m¨ªnimas condiciones psicof¨ªsicas¡± y con un descuido en el vestido y la higiene tales que ¡°daba la apariencia de ser un mendigo, con el que es muy dif¨ªcil mantener una conversaci¨®n seria¡±. Los agentes conclu¨ªan que el hombre ¡°no aparenta estar en condiciones de poder ejercer como miembro de una mesa electoral¡±. Su caso tambi¨¦n fue archivado.

A veces, se trata de saber argumentar mejor. Una mujer filipina no acudi¨® como suplente porque pensaba que se trataba solo de ir a votar. Y, de hecho, fue a depositar su voto. ¡°En caso de no haber querido asistir, no habr¨ªa ido a votar¡±, aleg¨® h¨¢bilmente ante la Polic¨ªa. Aunque no est¨¢ al alcance de todos, quiz¨¢ el argumento definitivo es tener un hijo. El pasado 20 de mayo, en plenas elecciones municipales, una mujer que deb¨ªa ir de vocal ¡°se puso de parto¡±. Su hijo naci¨® poco antes de que el colegio electoral abriera sus puertas.