Un limpiabotas en la corte
Fructu¨®s Canonge, famoso por sus espect¨¢culos de prestidigitaci¨®n, protagonista de una exposici¨®n a partir de la caja que us¨® para lustrar zapatos en la plaza Reial
Muchos barceloneses asocian hoy la plaza Reial con restaurantes de paella cara, discotecas y farra tur¨ªstica. Hay que ir atento para atisbar los vestigios de locales y personajes m¨ªticos que se alojaron all¨ª: la taxidermia m¨¢s grande de Europa, la primera rotativa de un diario barcelon¨¦s o la esquina donde limpiaba botas Fructu¨®s Canonge (1824-1890), cuya habilidad en los juegos de manos le llev¨® a hacer espect¨¢culos de prestidigitaci¨®n para la mism¨ªsima Isabel II. La galer¨ªa de arte Setba, ubicada en la plaza, se propuso hace ya cuatro a?os recuperar ese poso hist¨®rico y ha dedicado exhibiciones a todos los espacios mencionados. La ¨²ltima ¡ªLa m¨¤gia de la Reial, que se puede ver hasta el 30 de enero¡ª evoca la figura del mago Canonge, muy popular en el siglo XIX aunque hoy s¨®lo ocupe cuatro l¨ªneas en la Wikipedia catalana. Adem¨¢s, aprovechan para involucrar los locales de la plaza, en su mayor¨ªa restaurantes y discotecas, en un tour art¨ªstico e informativo que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 15 de enero a las 18 horas.
¡°El propietario del hotel DO nos dijo que hab¨ªa encontrado la silla de limpiabotas de Canonge en el s¨®tano¡±, explica la directora de proyectos culturales de la Setba, Cristina Sampere. ¡°Es un personaje precioso que nos permite hablar a la vez de memoria hist¨®rica, de magia y de una profesi¨®n que se est¨¢ perdiendo". La silla de madera, restaurada, est¨¢ ahora en el centro de la exhibici¨®n, que mezcla arte contempor¨¢neo con objetos del mundo del ilusionismo. El carism¨¢tico Canonge, al que se lleg¨® a conocer como el Merl¨ªn catal¨¢n, comenz¨® haciendo trucos mientras lustraba zapatos: ¡°Untaba una tostada de pan con bet¨²n y se la com¨ªa para demostrar a sus clientes lo bueno que era¡±, ilustra Sampere.
Canonge hab¨ªa llegado a Barcelona con siete a?os de su Montbri¨® del Camp natal, pobre como las ratas, y fue republicano toda su vida pese a la cantidad de condecoraciones que recibi¨® de los monarcas. ¡°Una vez, actuando delante de los reyes, anunci¨® que sacar¨ªa del sombrero aquello que el pueblo necesitaba m¨¢s. Era una barra de pan¡±, comenta la directora. Gracias al boca a boca, su fama se propag¨® hasta m¨¢s all¨¢ de la plaza Reial, de la ciudad y del pa¨ªs: Canonge hizo giras en Latinoam¨¦rica y fue nombrado caballero de la corte de Isabel II. Hoy, en la exposici¨®n, le evocan las obras de Joan Brossa, Isao, Ramon Enrich, Carles Pujol y Patricio Reig.
Cartel robado
No hay ning¨²n cartel que indique d¨®nde est¨¢ la Setba. Hay que buscar el n¨²mero 2 de la Reial y llamar al timbre. El mismo piso que aloja la galer¨ªa es un mito de la plaza: all¨ª vivieron en su d¨ªa el artista Jos¨¦ P¨¦rez Oca?a, conocido entre la far¨¢ndula local por sus atuendos de mujer, y m¨¢s tarde el cantautor Llu¨ªs Llach. Setba es el acr¨®nimo de los ¡°Set Balcons¡± de la fundaci¨®n; desde ellos se puede ver la esquina de trabajo de Canonge. All¨ª, protegido por un cristal, est¨¢ el cartel que marcaba el espacio de trabajo de Fructu¨®s: ¡°Limpia Botas Canonge¡±. No es el original: ¨¦ste lo rob¨® alguien en 2013, tras haber sido restaurado diez a?os antes por el Institut del Paisatge Urb¨¤.
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