Del nicho al osario sin notificaci¨®n
Una familia de Barcelona denuncia el traslado del cuerpo de su abuelo a la fosa com¨²n sin que tuviera constancia de ello
La familia Bonet decidi¨® hace dos a?os llevar el cuerpo de un pariente junto al de su pareja porque se encontraban en cementerios distintos. Pero no lograba encontrar su nicho. Despu¨¦s de pedir a Cementerios de Barcelona que aclarara donde se encontraba el cad¨¢ver, la familia descubri¨® que este estaba enterrado en el ¡°osario general y que de all¨ª no se pod¨ªa recuperar¡±, explica Beatriz Bonet. La nieta a?ade que la empresa municipal les aport¨® una direcci¨®n incorrecta del nicho, y que la fecha de defunci¨®n tampoco correspond¨ªa con la del certificado en poder de la familia.
La ordenanza de Cementerios de Barcelona prev¨¦ el traslado de un difunto al osario municipal si las personas que alquilan su tumba dejan de abonar las cuotas. As¨ª sucedi¨® con el abuelo de Beatriz, inicialmente enterrado en el cementerio de Sant Andreu. Sin embargo, en este caso los familiares del difunto no fueron informados de que la responsable de los pagos ¡ªuna tercera persona sin relaci¨®n con la familia¡ª hab¨ªa dejado de cumplir con ellos.
Cuando se dieron cuenta, los familiares presentaron una reclamaci¨®n patrimonial al Ayuntamiento por los da?os morales sufridos. Tambi¨¦n porque, en su opini¨®n, la empresa municipal ¡°no facilit¨® la informaci¨®n¡±. ¡°Cuando la reclamaci¨®n patrimonial se agote por la v¨ªa administrativa, interpondremos una demanda ante los tribunales¡±, a?ade Bonet. La familia decidi¨®, asimismo, presentar una queja al S¨ªndic de Greuges para que recomiende cambios en la ordenanza y ¡°que casos as¨ª no vuelvan a suceder¡±, sostiene Bonet.
Un antecedente similar al de la familia Bonet sucedi¨® hace varias d¨¦cadas. Seg¨²n fuentes de Cementerios de Barcelona, en octubre de 1987 se declar¨® ¡°la caducidad¡± del alquiler porque la titular, una persona ajena a la familia, hab¨ªa dejado de abonar los pagos. Despu¨¦s de que la empresa municipal constatara que no estaba abon¨¢ndolos ¡°se publicaron edictos en diarios de gran tirada¡± y un anuncio en el Bolet¨ªn Oficial de la Provincia de Barcelona reclamando que se pusiera al corriente con el importe. Al no haber respuesta por parte de esta, la compa?¨ªa traslad¨® el cuerpo al osario com¨²n.
Los Bonet, sin embargo, cre¨ªan estar al corriente de los pagos: ¡°Pens¨¢bamos que mi abuela era quien se ocupaba¡±. El asunto, explica Beatriz, era muy ¡°doloroso para mi padre¡±, ya que ¡°mi abuelo muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa cuatro a?os¡±. Por esta raz¨®n no se trat¨® el asunto en casa hasta que la nieta del difunto tom¨® la iniciativa de trasladar los restos mortales junto a los de su abuela. ¡°Si hubiesen llamado a la puerta de su casa, hubi¨¦ramos podido regularizar la situaci¨®n¡±, asegura.
Bonet sostiene que la ley 30/1992 de R¨¦gimen Jur¨ªdico de las Administraciones P¨²blicas obliga a la empresa municipal a intentar notificar el impago a las personas interesadas, incluyendo a la familia, antes de publicar un edicto en los boletines oficiales. Tambi¨¦n cree que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Supremo refuerza esta tesis. A?ade que el S¨ªndic de Greuges ya ha hecho la misma recomendaci¨®n en casos similares: ¡°Hay maneras de conocer el domicilio fiscal de la familia y avisarla. Con las multas lo hacen¡±.
Una portavoz de la empresa municipal alega que desde hace cuatro a?os sus empleados ya buscan a los familiares a trav¨¦s del padr¨®n municipal. Tambi¨¦n explica que los servicios jur¨ªdicos est¨¢n buscando la manera de modificar la ordenanza municipal ¡°para que se informe a las familias que vayan a alquilar un espacio en los cementerios municipales que notifiquen si no quieren pagar el alquiler a partir del tercer a?o¡±.
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