Junts pel S¨ª se re¨²ne con la duda de si se reeditar¨¢ la coalici¨®n

Junts pel S¨ª puede convertirse en una de las coaliciones m¨¢s ef¨ªmeras de la historia de la pol¨ªtica catalana. Despu¨¦s de que Converg¨¨ncia y Esquerra, auspiciados por la Asamblea Nacional Catalana, pactasen en julio ir juntos a las elecciones del 27-S para recalcar que se trataba de un plebiscito sobre la independencia, el futuro de una coalici¨®n pende de un hilo si hay nuevos comicios.

La direcci¨®n de la formaci¨®n, integrada por la c¨²pula de CDC, la de ERC, y los principales independientes de la lista (con Ra¨¹l Romeva a la cabeza) se reunir¨¢ hoy para valorar el en¨¦simo portazo de la CUP con la duda de su continuidad. CDC, por boca de su coordinador general, Josep Rull, insisti¨® ayer en la necesidad de repetir la coalici¨®n si hay elecciones. ERC opt¨® por echar balones fuera y seguir mostrando su confianza en alcanzar un acuerdo: "Hay que seguir negociando hasta el viernes. Nos parece una irresponsabilidad hablar de escenarios futuros y no estar concentrados en lo que requiere nuestra atenci¨®n, que es buscar el pacto", argument¨® el presidente de ERC, Oriol Junqueras.

Los republicanos no han escondido en las ¨²ltimas semanas su deseo de no repetir la coalici¨®n de Junts pel S¨ª. Junqueras, incluso, lleg¨® a reconocer que el resultado de la coalici¨®n (tuvo 62 diputados, ocho menos de la mayor¨ªa absoluta), no fue el esperado: hasta esos comicios, la suma de CDC y ERC siempre hab¨ªa dado mayor¨ªa absoluta.

Las perspectivas electorales de los republicanos tambi¨¦n apuntan al rechazo a una nueva coalici¨®n. Una expectativa totalmente diferente de la que tiene CDC: en ca¨ªda libre desde el inicio del proceso soberanista, Junts pel S¨ª maquill¨® los severos resultados que los sondeos pronosticaban a Converg¨¨ncia. Mantener la coalici¨®n, a¨²n a riesgo de un descenso, permitir¨ªa al partido seguir aguantando el tipo sin abrir una crisis interna que se cuece de forma t¨ªmida, en plena refundaci¨®n.

El proceso de creaci¨®n de Junts pel S¨ª tampoco ayuda a su reedici¨®n. La coalici¨®n se form¨® en julio, pese a meses de resistencia de ERC. Los republicanos se vieron forzados a aceptarlo despu¨¦s de que Mas amenazara con no convocar las elecciones si no hab¨ªa una lista conjunta de ambos partidos, una demanda a la que se sumaron las entidades soberanistas.

El presidente en funciones carece ahora del arma de convocar elecciones cuando quiera: los nuevos comicios son obligados en marzo por ley, al ser imposible la investidura de un presidente dos meses despu¨¦s del primer debate parlamentario.

La mayor¨ªa de los cuadros de CDC y ERC tienen su futuro asegurado en listas separadas: otra cosa son los independientes como Romeva, el cantante Llu¨ªs Llach, o la presidenta del Parlament Carme Forcadell. Entraron para proclamar la independencia en el Parlament y su vida como diputados puede haber durado apenas unas semanas.