Un estallido de luz y sonido recibe a los Reyes Magos
El desfile contaba con 33 carrozas y estaba inspirado en un viaje por el mundo
Este a?o no llegaron con sus camellos, pero los Reyes de Oriente no se olvidaron de los miles de ni?os madrile?os que les esperan desde hace meses. Aparecieron al son de la m¨²sica, precedidos por pajes y danzantes, y en gigantes carrozas luminosas. Melchor, el primero, a ca?onazos de confeti dorado, le segu¨ªa Gaspar con aroma azulado de incienso y cerraba Baltasar con un rastro de pompas rosas de jab¨®n. ¡°Aunque vaya el ¨²ltimo es mi preferido¡±, le aseguraba un ni?o a su madre. Pero lo cierto es que los tres reyes recibieron los aplausos, los coros y los gritos por igual. Se les gast¨® el brazo a sus majestades de tanto saludar.
¡°A m¨ª, a m¨ª, que este a?o he sido muy bueno¡±, gritaba emocionado uno de los ni?os. Otros iban m¨¢s all¨¢: ¡°Los regalos para m¨ª, que me he portado muy bien, no como ella¡±, dec¨ªa un chiquillo se?alando a su hermana. Hab¨ªa los que aprovechaban ya para dejar claro lo que quer¨ªan: ¡°?Una bicicleta, por favor!¡±, ¡°?Yo quiero una bater¨ªa!¡±. Y los que no ped¨ªan para ellos: ¡°Unas gafas de sol para mi mam¨¢¡±, se?alaba un ni?o bajo la agradecida mirada de ella.
Los pajes fueron los grandes receptores de los mensajes. El de Gaspar tuvo que mandar las listas de deseos por telepat¨ªa a su rey. Los ni?os le miraban embobados mientras, vestido de azul y llegado de Oriente, se pon¨ªan las manos en la cabeza. Y eso que la concentraci¨®n era dif¨ªcil entre tantas m¨²sicas, luces y danzas. Cada carroza ten¨ªa su propia banda sonora, extra?as melod¨ªas venidas de lejos. De Oriente, solo faltaron los camellos y de Palencia, las 80 ocas del pastor Miguel¨ªn. Pero aun sin dromedarios ni aves ¡ªsolo los caballos de la polic¨ªa y de la Guardia Real representaban al reino animal, hecho que las protectoras de animales agradecieron al Ayuntamiento¡ª, al desfile no le falto detalle ni personaje: Pepa Pig, los Power Rangers, las Tortujas Ninja, guerreros imperiales y hasta el mism¨ªsimo Darth Vader, que cosech¨® casi tanta fama como los Reyes.
En total, 2.000 figurantes. Todo parec¨ªa posible ayer en la Castellana. ¡°?Mira, hay hasta un hada que vuela!¡±, exclamaba emocionada una ni?a mirando a la mujer vestida de blanco que se mov¨ªa por el aire atada a 100 grandes globos.
Reyes, pajes y dem¨¢s personajes fueron recibidos con gritos y aplausos, pero ni?os y mayores aguantaron la larga espera con un claro objetivo: los caramelos. Ven¨ªan preparados con bolsas, gorros, mochilas, paraguas del rev¨¦s y hasta cucuruchos de cart¨®n. Agolpados en las vallas y con medio cuerpo fuero, los ni?os peleaban por un pu?ado de caramelos: ¡°??chame aqu¨ª que me los quitan!¡±. Cayeron incluso l¨¢grimas entre los m¨¢s peque?os cuando no recib¨ªan. Era tal la ilusi¨®n que hubo hasta confusiones. ¡°?Qu¨¦ no que el de barba blanca es Melchor, no Gaspar!¡±, re?¨ªa una ni?a a sus amigas que se hab¨ªan equivocado de rey. Ayer ya no hab¨ªa adultos que se preocuparan de si su majestad, era mago o maga.
Tras dos horas de recorrido, los tres Reyes juntaron sus carrozas en la plaza de Cibeles, donde Marcos, un ni?o en silla de ruedas por un problema neuromuscular, esperaba a Gaspar, su rey favorito. Este peque?o de seis a?os y su madre llevan varios a?os viendo la cabalgata desde la zona de movilidad reducida. La novedad: en este desfile no compart¨ªan espacio con ninguna personalidad. Se hab¨ªa quitado la zona de VIP. S¨ª que hab¨ªa m¨¢s ni?os en silla de ruedas y algunas familias en riesgo de exclusi¨®n social, seg¨²n fuentes de seguridad. El coste del desfile fue de 535.000 euros de dinero p¨²blico (10.000 menos que en 2015) y 200.000 de patrocinadores privados.
Por un futuro mejor
Los Reyes Magos se dirigieron a todos los asistentes, en especial a los ni?os: ¡°Venimos a?o tras a?o a alimentar vuestros deseos y vuestra ilusi¨®n con nuestros regalos. Ese futuro es un tesoro infinitamente m¨¢s valioso que cualquiera de nuestros presentes¡±, les dijo Melchor. Y a los adultos, el mago les advirti¨® de que en sus viajes han visto ¡°glaciares derriti¨¦ndose y r¨ªos agonizando y, sobre todo, multitud de ni?os teniendo que huir de la guerra y de la pobreza¡±, y les record¨® que es una ¡°obligaci¨®n¡± trabajar por ¡°un futuro mejor¡±.
La alcaldesa, Manuela Carmena, les record¨® a los Reyes Magos que en Madrid les estaban esperando desde hace un a?o y les pidi¨® que prestasen atenci¨®n en su reparto nocturno: ¡°Majestades, no se os vaya a olvidar ning¨²n ni?o¡±. Hasta entonces no terminaba su viaje.
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