La CUP exhibe la salida de Mas para aplacar las cr¨ªticas internas

La CUP se felicit¨® ayer por ¡°enviar a la papelera de la historia¡± a Artur Mas y al ¡°pujolismo¡±. Pero la factura que la formaci¨®n pagar¨¢ por este pacto in extremis con Junts pel S¨ª para investir a Carles Puigdemont y dar estabilidad al Gobierno tendr¨¢ un alto precio. Los anticapitalistas deben sustituir a dos diputados y facilitar la mayor¨ªa absoluta para gobernar, mientras sigue adelante el proyecto de rep¨²blica catalana. Las cr¨ªticas llegan desde sus filas: ¡°Nos intervienen pol¨ªticamente¡±, dijo una de las organizaciones con influencia en la CUP, contraria al acuerdo.

La direcci¨®n de la CUP insiste en que no han contra¨ªdo la obligados de apoyar medidas contrarias a su ideolog¨ªa y que el compromiso con Converg¨¨ncia y Esquerra se limita al proceso soberanista. Sin embargo, Junts pel S¨ª espera sacar adelante todas sus medidas, porque entiende que se ha pactado la estabilidad. La frase textual que recoge el acuerdo es la siguiente: ¡°Nos comprometemos a no votar en ning¨²n caso en el mismo sentido que los grupos parlamentarios contrarios al proceso y/o al derecho a decidir cuando est¨¦ en riesgo dicha estabilidad¡±.

El diputado de la CUP Benet Salellas asegur¨® que el acuerdo no les ¡°liga¡± a Junts pel S¨ª ¡°a la hora de aceptar ninguna pol¨ªtica antisocial ni m¨¢s recortes¡±. Pero las cr¨ªticas llegan de sus propias filas: ¡°Nos intervienen pol¨ªticamente¡±, denunci¨® la organizaci¨®n Lluita Internacionalista, vinculada a la CUP, en un comunicado de rechazo a dicho acuerdo.

La CUP tambi¨¦n asegura que mantiene a sus 10 diputados ¡°y un grupo con voz propia¡±. La formaci¨®n todav¨ªa no ha decidido qui¨¦nes ser¨¢n los dos diputados que se incorporar¨¢n a las reuniones de Junts pel S¨ª para seguir de cerca su actividad en el Parlament. Los anticapitalistas afirman que solo participar¨¢n en la ¡°din¨¢mica parlamentaria¡± de la coalici¨®n de Gobierno, pero que no formar¨¢n parte de sus filas.

Los nombres de los elegidos que servir¨¢n de puente entre ambas formaciones secesionistas, se designar¨¢n en el grupo parlamentario de la CUP este mes, paralelamente a la configuraci¨®n del nuevo Gobierno catal¨¢n. ¡°Est¨¢ todo en el aire¡±, apuntan fuentes de la CUP respecto al papel que jugar¨¢n los diputados ¡°cedidos¡± al otro bando secesionista.

As¨ª pues, la CUP concluye que el acuerdo no garantiza la estabilidad del Gobierno y salva al proceso independentista de someterse a otros comicios. Solo se comprometen a apoyar las medidas necesarias para proclamar la independencia en el plazo de 18 meses que Junts pel S¨ª marc¨® en su programa electoral. No proporcionar¨¢ la estabilidad ¡°c¨®moda¡± que pretende la coalici¨®n de Mas.

En todo caso, la formaci¨®n anticapitalista ver¨¢ mermado su poder para ejercer como partido de la oposici¨®n. La decisi¨®n final en la CUP la tom¨® la c¨²pula del partido: el consejo pol¨ªtico junto al grupo de acci¨®n parlamentaria y el secretariado. No se celebr¨® otra gran asamblea. Si bien, Salellas se?al¨® que segu¨ªan el mandato de la asamblea del d¨ªa 27 de diciembre: ¡°Ni Mas, ni marzo¡±.

La CUP celebr¨® ayer que se han librado de la ¡°piedra del camino¡± que representa Mas, y de ser los ¡°culpables¡± de anticipar otras elecciones en Catalu?a. Por el camino han perdido a los diputados Josep Manel Busqueta y Juli¨¤ de J¨®dar, que dejan su esca?o por ¡°generosidad¡± hacia Mas, y ser¨¢n relevados por Mireia Veh¨ª y Joan Garriga. Pero tambi¨¦n a su l¨ªder, Antonio Ba?os, que anunci¨® su renuncia antes del pacto y luego dijo haber dejado la decisi¨®n de volver en manos de la CUP. Ayer, la formaci¨®n asegur¨® que no le consta que Ba?os quiera volver.