Cultura de coalici¨®n

Han sido importantes las dificultades que se han vivido en Barcelona para formar un Gobierno en la Generalitat, con un final que se puede calificar de aceptable pero no, en absoluto, de feliz. Est¨¢n siendo distintas, y tal vez mayores, las que actualmente se viven en Madrid para formar un gobierno en el Estado, sin que se vea c¨®mo van a tener final. Se ha repetido mucho que estos extra?os espect¨¢culos eran un reflejo de la falta de pr¨¢ctica pol¨ªtica debida a las situaciones de mayor¨ªas absolutas, o de gobiernos de un solo partido, vividas los ¨²ltimos cuarenta a?os. Se ha dicho tambi¨¦n, con raz¨®n, que en otros pa¨ªses del centro y del norte de Europa existe, de tiempo, esta pr¨¢ctica. Creo que este an¨¢lisis es cierto, pero quisiera ampliarlo, extendi¨¦ndolo a otros ¨¢mbitos adem¨¢s del pol¨ªtico, y no hablando s¨®lo de pr¨¢cticas sino m¨¢s bien de cultura, de valores y de instituciones.

El dise?o, y el buen o mal funcionamiento de las instituciones, tiene mucho que ver con lo que ocurre en la realidad social.

1. Cultura. No se puede utilizar la cultura para culpar, y para justificar a veces, las cosas que pasan y que no nos gustan, como ¨¦sta que estoy comentando, o como el fraude fiscal, para citar otra del campo econ¨®mico. Pero hay que hablar de cultura ya que ¨¦sta se sustenta en unos valores, y ¨¦stos configuran nuestras instituciones pol¨ªticas y econ¨®micas. El dise?o, y el buen o mal funcionamiento de estas instituciones, tiene mucho que ver con lo que ocurre en la realidad social. A veces pienso que algunas instituciones se han dise?ado, consciente o inconscientemente, para que su funcionamiento no sea suficientemente estricto en la prevenci¨®n de comportamientos que contradicen algunos de los valores que se proclaman.

2. Valores. No soy un experto en valores, pero recuerdo haber le¨ªdo que en el funcionamiento de una sociedad plural, tanto en la econom¨ªa como en la pol¨ªtica, tienen una influencia decisiva seis valores: la confianza mutua, la responsabilidad, la capacidad de iniciativa, la capacidad de esfuerzo, el respeto a los dem¨¢s, y la solidaridad. No s¨¦ si ¨¦sta es la lista adecuada, pero creo que dibuja un contexto en el que a uno le gustar¨ªa vivir. Sin confianza no puede haber ni divisi¨®n del trabajo, ni reparto de tareas, ni transacciones comerciales, ni acuerdos pol¨ªticos. Sin capacidad de asumir responsabilidades y de rendir cuentas, no puede mantenerse la confianza. Sin iniciativa personal uno se instala en la pasividad, y desaparece el dinamismo. Sin el convencimiento de la necesidad del esfuerzo de cada uno para configurar el futuro personal y colectivo no se pueden perseguir metas. Sin respeto a los dem¨¢s, por diferentes que sean, es imposible trabajar conjuntamente. Y sin solidaridad, no hay sociedad.

3. Instituciones. Las instituciones tienen gran influencia en los comportamientos personales y en funcionamiento social. Cito algunos ejemplos de reformas institucionales que lo mejorar¨ªan. Un sistema electoral que favoreciera la identificaci¨®n personal de la representaci¨®n, que obligara a una rendici¨®n de cuentas, y que permitiera una exigencia de responsabilidades pol¨ªticas directas, mejorar¨ªa mucho la necesaria confianza en nuestros representantes. Un sistema judicial independiente, con medios suficientes, r¨¢pido, y eficaz, ayudar¨ªa mucho a prevenir comportamientos rechazables, tanto en lo p¨²blico (corrupci¨®n), como en lo privado (prescripci¨®n de delitos).

Unos mecanismos constitucionales que evitaran el abuso de la ¡°mayor¨ªa parlamentaria del 51%¡± a la hora de aprobar leyes o convalidar decretos, que introdujeran procesos de compensaci¨®n, o que obligaran a conocer la voluntad directa de los ciudadanos, impedir¨ªan los continuos cambios de legislaci¨®n a cada cambio de gobierno, y facilitar¨ªan la b¨²squeda de los llamados ¡°pactos de Estado¡± en temas que necesitan continuidad en el tiempo.

Unos organismos reguladores con capacidad sancionadora y no controlados por los gobiernos, evitar¨ªan situaciones de abuso de poder por parte de grupos econ¨®micos propios o multinacionales. Y una agencia tributaria eficiente y m¨¢s bien dotada reducir¨ªa, sin duda, los casos de fraude fiscal y de evasi¨®n de impuestos¡­

?Por qu¨¦ no se han realizado muchas de estas reformas institucionales, y otras que se pueden a?adir? ?Es que no se cree en estos valores? ?O es que tal vez se prefiere un sistema con rendijas, o agujeros, que permitan pasar impunemente conductas contrarias a los mismos? Algo de eso puede haber¡­

Joan Maj¨® es ingeniero y ex ministro.