Los errores que impidieron detectar el caso de pederastia de los Maristas

Una semana despu¨¦s de que se destaparan los casos de pederastia en el colegio Maristas Sants Les Corts ¡ªque ya alcanza a tres exprofesores, un directivo cesado cautelarmente y a un monitor de comedor¡ª la pregunta principal sigue sin resolver: ?Qu¨¦ fall¨® en los sistemas escolar y judicial para que no se detectaran los abusos? En los ¨²ltimos d¨ªas el centro concertado, el departamento de Ense?anza y la justicia han intercambiado reproches sobre sus respectivas participaciones en los hechos que, a la larga, llevaron a que se invisibilizaran los casos.

El ¨²ltimo episodio de estos reproches fue ayer. El colegio concertado por la Orden de los Hermanos Maristas desminti¨® al Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) sobre su supuesta negativa a colaborar con la investigaci¨®n de 2011, cuando una familia le comunic¨® al centro que su hijo, un exalumno ya mayor de edad, hab¨ªa sido abusado por el aun profesor de gimnasia, el confeso pederasta Joaqu¨ªn Ben¨ªtez.

El alto tribunal intentaba salir al paso de las cr¨ªticas sobre inacci¨®n y aclar¨® el jueves en la tarde que s¨ª se hab¨ªan investigado la denuncia. El juzgado lo solicit¨® a los Mossos que, seg¨²n la nota del TSJC, aseguraron despu¨¦s que ¡°el centro se niega a facilitar cualquier tipo de informaci¨®n¡±.

El colegio explic¨® ayer en una nota que el director de entonces, Xavier Gin¨¦ Arnella, s¨®lo entreg¨® al centro la informaci¨®n de la familia que hab¨ªa presentado la queja, pero no los datos de contacto de Ben¨ªtez, pues no los ten¨ªa. El abogado de algunas de las v¨ªctimas, Iv¨¢n Fern¨¢ndez, asegura que la direcci¨®n del colegio no suministr¨® el n¨²mero de DNI de Ben¨ªtez ni en su denuncia ni en las investigaciones. El juez archiv¨® la causa despu¨¦s de que la familia decidiera no seguir con la denuncia para preservar la intimidad de su hijo.

Ben¨ªtez pidi¨® el paro cuatro meses despu¨¦s de dejar a los Maristas, dice un abogado

Aqu¨ª surge la primera cr¨ªtica. El C¨®digo Penal fija que para proceder en caso de un delito de abusos sexuales es necesaria la denuncia del agraviado, su representante legal o la intervenci¨®n del ministerio fiscal (art¨ªculo 191). Pese a este redactado, la Fiscal¨ªa considera que no puede suplir la voluntad del afectado para ejercer la acusaci¨®n en el proceso. Ser¨ªa necesario un cambio legal, apuntan varios expertos, para asegurar actuaciones del ministerio fiscal sin la personaci¨®n de la v¨ªctima.

La Generalitat siempre ha asegurado que nunca tuvo noticia de los abusos. Inicialmente el departamento de Ense?anza dijo que los colegios concertados no ten¨ªan que seguir el protocolo marco contra abusos promovido por el S¨ªndic en 2006. Despu¨¦s, sin embargo, cuando el colegio critic¨® la ¡°ambig¨¹edad¡± y desconocimiento del texto argument¨® que siempre enviaba estos documentos al inicio del curso, junto con las instrucciones a los centros.

La ¨²ltima versi¨®n, de 2014, explicaba que hab¨ªa que avisar a los Servicios Territoriales de Ense?anza y a la Inspecci¨®n Educativa. Ambos textos especificaban la necesidad de comunicar a la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), algo que nunca ocurri¨®. Ni siquiera en el caso del monitor de comedor, un estudiante en pr¨¢cticas de la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s. La entidad comunic¨® en diciembre pasado el caso a la Direcci¨®n de Juventud pero no a la DGAIA. Ambas direcciones dependen del mismo departamento.

El S¨ªndic se reunir¨¢ el lunes con las Administraciones para evaluar los protocolos. De fondo hay otra cr¨ªtica. Dichos manuales ven la escuela como un espacio que debe ayudar a prevenir los abusos, no como un escenario de ellos. Fern¨¢ndez tambi¨¦n ve sospechoso c¨®mo Ben¨ªtez obtuvo la prestaci¨®n de desempleo despu¨¦s de dejar al colegio El letrado dice el confeso pederasta pidi¨® una baja voluntaria ¡ªque no le da derecho al paro¡ª y trabaj¨® cuatro meses para una entidad que depende del Obispado de Girona. Despu¨¦s de ese tiempo s¨ª pidi¨® la prestaci¨®n.