Rebeli¨®n en las aulas contra los guetos
Las madres y padres, sin distinci¨®n de nacionalidad, de los colegios p¨²blicos de Infantil y Primaria de Vitoria anuncian una campa?a para integrar mejor al alumnado extranjero
Ante ¡°la mirada impasible¡± de los diferentes departamentos de Educaci¨®n, los padres y madres de la escuela p¨²blica vitoriana han decidido elevar la voz. Ellos se han situado en primer plano de la reivindicaci¨®n , pero les acompa?an los sindicatos CC.OO, UGT, LAB, ESK, ELA, Ehige y Sarean, adem¨¢s de una veintena de colectivos sociales, incluidos los propios extranjeros, que ven c¨®mo sus hijos se concentran en algunos colegios, en vez de mezclarse en todos los de la red p¨²blica y concertada.
Defienden la educaci¨®n p¨²blica ¡°como elemento fundamental para la cohesi¨®n social¡± pero en esa tarea chirr¨ªa la concentraci¨®n del alumnado extranjero en la red p¨²blica, mientras la concertada se est¨¢ convirtiendo en un ¡°refugio¡± que est¨¢ ¡°dando la espalda a la complejidad social¡± de Vitoria- Gasteiz. El problema viene de atr¨¢s, desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, pero lamentan que se est¨¢ agudizando y ¡°la gesti¨®n del sistema presenta graves d¨¦ficits¡±. Los datos que ha recabado el propio departamento de Educaci¨®n hablan por s¨ª solos.
En cuatro colegios p¨²blicos de la ciudad ocho de cada diez alumnos son inmigrantes, en tres estos ocupan m¨¢s de la mitad de los pupitres y en una veintena rebasan el ratio del 30%. Algunos expertos sit¨²an en el 20% el m¨¢ximo para garantizar la integraci¨®n sin ralentizar el ritmo general del aula. Con estos ¨ªndices, las familias denuncian que se est¨¢ fomentando una educaci¨®n de dos velocidades y un ¡°profundo desequilibrio entre la red p¨²blica y la concertada¡±. Por eso, piden medidas ¡°urgentes¡± a la consejer¨ªa que dirige Cristina Uriarte. Critican el agrupamiento del alumnado porque ¡°sienta unas bases ¡°nefastas¡± de cara a tener una sociedad que viva en la diversidad cultural, adem¨¢s de ser ¡°indeseable¡± en el terreno acad¨¦mico. Los docentes de estos centros tienen que lidiar con alumnos que tienen necesidades educativas espec¨ªficas, como aprender el idioma.
En cuatro colegios p¨²blicos de la ciudad ocho de cada diez alumnos son inmigrantes
Tambi¨¦n soportan el h¨¢ndicap de la escolarizaci¨®n fuera de plazo o los abandonos m¨¢s o menos frecuentes a mitad de curso, que alteran el normal transcurrir de las clases. Por todo, plantean una bater¨ªa de medidas entre las que incluyen corregir el reparto de recursos y de financiaci¨®n p¨²blica en funci¨®n de la ¡°respuesta¡± que estos den a los retos. ¡°Si no asumen el reto de la diversidad y quieren ser ¨¦lite, que lo paguen como si fueran privados¡±, zanja una de las impulsoras del manifiesto en defensa de la escuela p¨²blica, Maite Huarte. Entre el resto de cuestiones que piden abordar est¨¢ desactivar el baremo que premia la baja renta familiar a la hora de la matriculaci¨®n, eliminar las cuotas o determinados gastos extraescolares que suponen un obst¨¢culo para familias desfavorecidas.
En relaci¨®n a la plantilla de profesores exigen acabar con la alta interinidad. Sugieren, adem¨¢s, abrir una reflexi¨®n sobre el modelo ling¨¹¨ªstico que conduce casi inevitablemente a la infancia migrada a clases que no eligen los aut¨®ctonos. Las familias se sit¨²an as¨ª en la l¨ªnea de salida de una carrera que va a continuar. Han llamado a la puerta del Parlamento vasco, el Ararteko o el Ayuntamiento de Vitoria porque no circunscriben el problema al ¨¢mbito educativo, sino que lo hacen extensivo al modelo de ciudad. ¡°No es un chaparr¨®n m¨¢s¡±, advierten, ¡°est¨¢ en juego la construcci¨®n de una sociedad cohesionada y solidaria¡±.
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