Una polic¨ªa dividida
El cierre de una unidad de antidisturbios pone al descubierto los problemas internos tras la llegada del nuevo equipo al Ayuntamiento de Madrid
Unos 300 polic¨ªas municipales persiguieron y obligaron el pasado martes al concejal de Seguridad, Jos¨¦ Javier Barbero, y al director del cuerpo, Andr¨¦s Serrano, a refugiarse en un bar de Centro hasta que lleg¨® su coche oficial y pudo largarse del lugar. Los agentes estaban manifest¨¢ndose en la plaza de la Villa cuando sali¨® el concejal. El altercado ha sacado a la luz los problemas internos que sufre la Polic¨ªa Municipal, tras la llegada del nuevo equipo de gobierno de Ahora Madrid y el cambio de modelo que est¨¢ efectuando en los ¨²ltimos meses.
El punto de inflexi¨®n fue el pasado patr¨®n de la Polic¨ªa Municipal, celebrado el d¨ªa de San Juan (24 de junio) en el parque del Retiro. El entonces inspector jefe, Francisco Caletrio, hizo una f¨¦rrea defensa de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS, los antidisturbios del cuerpo). De hecho, se los se?al¨® a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena: ¡°Esos de ah¨ª, los de la boina¡±, le dijo gr¨¢ficamente. Minutos despu¨¦s, el concejal de Seguridad explic¨® a los periodistas que no le gustaba que los polic¨ªas municipales se dedicaran a desahucios. La sentencia de muerte estaba firmada.
Durante estos meses se ha especulado con su futuro, que lleg¨® hace dos semanas tras una charla del actual inspector jefe a la UCS-1, con sede en la Casa de Campo. Los 100 agentes que la integran pasar¨¢n a los distintos distritos. El malestar en esta unidad es patente. ¡°Nos han chuleado. De la noche a la ma?ana y sin previo aviso, nos dan unas plazas en las que perdemos toda nuestra operatividad. Estamos formados para grandes eventos, para entradas y registros y para contenci¨®n de masas y ahora nos meten en un patrulla¡±, se quejan algunos agentes. ¡°Luego, cuando haya problemas como una persona que se quiere suicidar, ?a qui¨¦n van a llamar? La seguridad se va a resentir y a no tardar mucho. No nos han preguntado ni nos han tenido en cuenta. Ahora va a haber compa?eros que tengan que hacerse muchos m¨¢s kil¨®metros porque les han mandado a la otra punta de Madrid¡±, a?ade otro polic¨ªa. ¡°Tampoco han dicho nada de qu¨¦ va a pasar con todo el material y los veh¨ªculos que ten¨ªamos asignados. Esto ha sido una venganza por nuestras actuaciones en el 15-M y en el desalojo de sitios como el patio de Maravillas¡±, protesta otro.
155 plazas para toda la capital
El centenar de integrantes de la Unidad Central de Seguridad 1 (UCS) quedar¨¢ repartido por las comisar¨ªas de los distritos de la capital (Centro dispone de dos), seg¨²n el listado que ha elaborado el ¨¢rea del director de la Polic¨ªa Municipal, Andr¨¦s Serrano, que incluye 155 plazas. Por tanto, sobrar¨¢ un tercio de puestos. Los agentes han tenido unos d¨ªas para seleccionar los lugares en los que quer¨ªan hacer su trabajo. ¡°Yo he ganado mi puesto por concurso y no me pueden sacar as¨ª como as¨ª de este puesto¡±, se queja alg¨²n integrante de la UCS-1. Estos agentes dejar¨¢n un plus mensual de 360 euros.
Algunos distritos, como los de Barajas, Villa de Vallecas y Arganzuela, recibir¨¢n solo dos agentes (uno de ma?ana y otro de tarde), mientras que Puente de Vallecas podr¨¢ llegar hasta los 16 polic¨ªas. O el de Hortaleza, con 14 funcionarios.
Un detalle que llama la atenci¨®n es que hay tres distritos (Moncloa, Retiro y San Blas) que no est¨¢n en el listado de posibles destinos de los exagentes de la UCS-1. La UCS-2, que unificar¨¢ toda la capital, se quedar¨¢ con 160 componentes operativos desglosados en un oficial, 6 sargentos, 6 cabos y 147 polic¨ªas, de los que 32 provendr¨¢n de la extinta UCS-1.
La respuesta de los responsables de la concejal¨ªa es bien distinta. En primer lugar, dejan claro que su nuevo modelo policial, cuya presentaci¨®n oficial se har¨¢ el 31 de marzo, pasa por potenciar la presencia en los barrios y que la polic¨ªa est¨¦ mucho m¨¢s cercana a los ciudadanos. ¡°Con los efectivos que tenemos ahora no se cubren los servicios m¨ªnimos en muchos distritos. No se pueden atender los requerimientos de la emisora¡±, explican estos responsables, que ponen como ejemplo Moratalaz. ¡°Los ciudadanos nos han votado y nuestro dise?o de la polic¨ªa no pasa por estas unidades en labores que no correspondan al Ayuntamiento. ?Qu¨¦ pasa, que no podemos aplicar nuestro programa y gobernar como creemos?¡±, a?aden estas fuentes.
Segundo, la Polic¨ªa Municipal no tiene que asumir competencias que son propias de otros cuerpos, en este caso, de la Polic¨ªa Nacional. Para ello, tiran de la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que recoge que en casos de manifestaciones la Polic¨ªa Municipal colaborar¨¢ con otros cuerpos (Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil). Estos son los encargados de restablecer el orden p¨²blico, seg¨²n esta norma. ¡°Si hay problemas, que intervengan los antidisturbios de la Polic¨ªa Nacional¡°, concluyen estos responsables.
Las UCS no desaparecen como tal. Quedar¨¢ la unidad 2 que asumir¨¢ toda la capital en caso de que se requiera su intervenci¨®n. Eso s¨ª, en breve se le cambiar¨¢ de nombre y se le dar¨¢n nuevos cometidos y se le retirar¨¢n parte de los actuales. Por supuesto, se quedar¨¢n fuera de los desahucios.
El problema de los antidisturbios ha sido solo la punta del iceberg. La divisi¨®n entre los sindicatos ha quedado palpable. La Confederaci¨®n Profesional de Polic¨ªa Municipal (CPPM, el mayoritario del cuerpo) ha denunciado en los juzgados de la plaza de Castilla a Jos¨¦ Javier Barbero por injurias y calumnias al intentar politizar y menospreciar a los manifestantes. Mientras, el sindicato opuesto, la Uni¨®n de Polic¨ªa Municipal (UPM, m¨¢s pr¨®ximo a las tesis de Ahora Madrid) ha acusado a las UCS de ser una unidad ¡°con un super¨¢vit de personal insultante¡± y de manchar el buen nombre de la Polic¨ªa Municipal con su forma de actuar ante el concejal de Seguridad y el director de la Polic¨ªa Municipal.
Detr¨¢s, hay otro problema como es la falta de personal. En la actualidad hay 6.130 agentes, por lo que no se llegan a cubrir todos los puestos. ¡°Si no hay gente suficiente, ?por qu¨¦ nos vamos a meter en temas que no son nuestros?¡±, a?aden fuentes de Seguridad. Esta carencia de efectivos se puede agravar si se reduce la edad de jubilaci¨®n a los 60 a?os. Ese d¨¦ficit se ha traducido en que la polic¨ªa destinara 10 millones de euros en horas extras. Este enfrentamiento se ha visto tambi¨¦n con la destituci¨®n del anterior inspector jefe o con la compra de los veh¨ªculos patrulla.
¡°S¨ª, a m¨ª me destinar¨¢n a otra unidad, pero no pienso m¨¢s que ponerme el uniforme. Que no esperen nada de m¨ª¡±, afirmaba un expolic¨ªa de la UCS-1. Resumen gr¨¢fico de lo ocurre en la Polic¨ªa Municipal de Madrid.
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