Los archivos catalanes, en busca del tiempo perdido

Falta de empat¨ªa entre el Departamento de Cultura y los profesionales de los archivos catalanes en los ¨²ltimos cinco a?os; poca efectividad del Consell Nacional de Arxius, que se ha reunido solo dos veces, cuando lo tendr¨ªa que haber hecho diez; falta de pol¨ªticas y la circunscripci¨®n de los archivos a su papel patrimonialista, abandonando la gesti¨®n documental del d¨ªa a d¨ªa; desidia de la Generalitat al no cubrir la Direcci¨®n General de Archivos desde 2011, a?o en el que ces¨® Ramon Alberch; necesidad de iniciar el Registro General de Archivos, definido por un decreto de 2009, pero que nunca ha arrancado y que dar¨ªa una radiograf¨ªa real de las necesidades de los centros, adem¨¢s de saber, por fin, si en existen 323 archivos en Catalu?a, o no; potenciaci¨®n del papel del Arxiu Nacional de Catalunya, sin director desde abril de 2015 y con un presupuesto de 2,8 millones de euros frente a los 7,1 millones de instituciones parecidas como la Biblioteca de Catalunya...

¡°Se nota el malestar que hemos ido acumulando¡±, asegura Joan Soler, presidente de la Associaci¨® d'Arxivers i Gesti¨® de Documents? de Catalunya

Son solo algunas de las reivindicaciones que los archiveros catalanes, reunidos en la Associaci¨® d¡¯Arxivers i Gestors de Documents de Catalunya (AAC), plantear¨¢n hoy al Director General de Archivos, Museos y Bibliotecas, Jus¨¨p Boya, reci¨¦n nombrado por el consejero de Cultura, Santi Vila. Una reuni¨®n que llega tras cinco a?os en los que las relaciones entre el sector y la Generalitat han sido nulas, ¡°de aut¨¦ntica par¨¢lisis del sector¡± o ¡°de encefalograma plano¡±, como la califican archiveros consultados. Unos a?os en los se lleg¨® a pedir, incluso, la salida de los archivos del ¨¢mbito de ese departamento para pasar a otra consejer¨ªa.

Los archiveros est¨¢n cansados de que su actividad se asocie solo a la preservaci¨®n del patrimonio documental. Desde hace a?os, trabajan por la conservaci¨®n de la memoria colectiva e individual gestionando la documentaci¨®n antigua, pero, sobre todo, la que se genera a diario en administraciones y entidades, donde el papel no siempre es el soporte elegido, y que acabar¨¢, con el tiempo, siendo patrimonio. Ese es uno de los mayores retos que tienen los mil archiveros catalanes (de los que trabajan casi el 90%); un colectivo que considera que no ha contado con el respaldo de la Generalitat en los ¨²ltimos cinco a?os. Pero quieren que esto cambie. Por eso, han elaborado un documento de 11 puntos, que sintetiza las peticiones del sector, donde piden reiniciar todo el sistema de archivos y gesti¨®n documental de Catalu?a y recuperar el tiempo perdido.

¡°Se nota el malestar que hemos ido acumulando¡±, asegura Joan Soler, presidente de la AAC, que insiste en la necesidad de desarrollar una pol¨ªtica clara sobre la gesti¨®n de documentos que hasta ahora no se ha producido y la necesidad de un Plan Nacional de Preservaci¨®n Digital que d¨¦ respuesta a la necesidad de preservar los documentos de hoy. ¡°El imaginario colectivo sigue identific¨¢ndonos con la cultura m¨¢s sesuda, pero nuestro trabajo tiene m¨¢s que ver con la parte de organizaci¨®n de las empresas p¨²blicas y privadas, el acceso a la informaci¨®n y con la transparencia que se le reclama a la administraci¨®n¡±, explica.

En la reuni¨®n, se reclamar¨¢n pol¨ªticas concretas de archivos y se dejar¨¢ de lado la petici¨®n del cambio de adscripci¨®n de los archivos de Cultura a departamentos m¨¢s transversales, como Presidencia o Gobernaci¨®n, siguiendo ejemplos de otros pa¨ªses, como los anglosajones; una petici¨®n que enfrent¨® al sector con el anterior consejero y su equipo. ¡°Si manifiestas que no quieres estar en un sitio, es normal que no haya simpat¨ªa¡±, reconoce Soler.

Un ejemplo del malestar que denuncia Soler es que no se haya contado con los archivos en iniciativas como el Plan Nacional de Fotograf¨ªa. ¡°De los 35 millones de fotograf¨ªas inventariadas en Catalu?a, 33 millones est¨¢n en archivos. Sin embargo, en el plan de la consejer¨ªa de Mascarell el papel del Arxiu Nacional y del resto de archivos era subsidiario, solo para acoger exposiciones y, por lo tanto, solo patrimonial¡±, explica.

A la reuni¨®n, los archiveros acuden con la sensaci¨®n de que la situaci¨®n cambiar¨¢. La semana pasada, el consejero Vila, habl¨® en su comparecencia en el Parlament de archivos y mencion¨®, aparte de que se acabar¨¢ el mapa de los centros comarcales, con la apertura de los dos centros que faltan (en Les Garrigues y en la Alta Ribagor?a), que atender¨ªa ¡°la petici¨®n sectorial¡± de nombramiento de un Subdirector General de Archivos. Tambi¨¦n asegur¨® que su departamento se sumar¨ªa al convenio firmado en abril de 2015 por Gobernaci¨®n, las cuatro diputaciones, las entidades municipalistas y el Consorcio de la Administraci¨®n Abierta, en materia transparencia y de acceso a la informaci¨®n, otra de las peticiones urgentes que realizar¨¢ el colectivo hoy al consejero. Boya ha declinado hacer comentarios a este diario, a la espera del desarrollo de la reuni¨®n.