La polic¨ªa enciende 55 c¨¢maras para vigilar Azca y la calle de Orense
El Ayuntamiento de la capital dispone ya de 219 dispositivos para controlar zonas de alto ¨ªndice delictivo
La zona de Azca y la calle de Orense, en el distrito de Tetu¨¢n, que desde hace d¨¦cadas registra graves problemas de inseguridad, se halla desde ayer m¨¢s protegida. Un total de 55 c¨¢maras de videovigilancia han comenzado a grabar las calles y subterr¨¢neos, especialmente peligrosos por las noches y los fines de semana. Con este despliegue, el Ayuntamiento dispone ya de 219 c¨¢maras repartidas por las ¨¢reas del centro de la ciudad con m¨¢s ¨ªndices de delitos. Las im¨¢genes de esta nueva zona protegida se conservar¨¢n durante un mes, en lugar de una semana, como ocurre en el resto de la capital.
De las 55 c¨¢maras ya operativas, 35 son de tipo domo: pueden girar 360 grados y cuentan con un potente zoom que permite leer matr¨ªculas y ver a las personas con gran detalle. Otras 15 son fijas y est¨¢n instaladas en los soportales de la calle de Orense, por ser una zona con viviendas y oficinas. Las cinco restantes son panor¨¢micas y permiten disponer de una visi¨®n de todo el entorno.
Un espacio inspirado en Nueva York y con alta delincuencia
El complejo de Azca se desarroll¨® a finales de los a?os sesenta a imitaci¨®n del Rockefeller Center de Nueva York y no se termin¨® hasta la d¨¦cada de los noventa. Desde entonces ha sido una zona en la que se han registrado graves problemas de inseguridad, en especial durante las noches de los fines de semana.
Uno de los primeros sucesos se produjo el d¨ªa de Reyes de 1978: el joven Juan Antonio P¨¦rez Conesa muri¨® al recibir varios disparos de un vigilante de seguridad.
En septiembre de 1983, las discotecas cerraron durante cinco horas para protestar por la falta de seguridad. A los pocos d¨ªas, la Polic¨ªa Nacional comenz¨® a patrullar la zona.
Febrero de 1988 fue un mes fat¨ªdico para Azca. Murieron un comisario de polic¨ªa abatido a tiros, un joven de 16 a?os apu?alado por no dar unos cigarrillos a dos hombres y un senegal¨¦s, acuchillado. Los due?os de los locales decidieron contratar vigilancia privada. Por esas fechas tambi¨¦n hab¨ªa un violador suelto por la zona. Un a?o m¨¢s tarde, la Polic¨ªa Nacional abri¨® una minicomisar¨ªa en los bajos de Orense.
El 1 de mayo de 1998 un hombre de 28 a?os mat¨® de un tiro a otro en una cervecer¨ªa de Orense. Cuatro a?os despu¨¦s, un dominicano de 35 perdi¨® la vida de un disparo en el cuello a la salida de un bar de m¨²sica salsa.
A mediados de la d¨¦cada pasada, la zona fue controlada por bandas latinas. En febrero de 2006, una reyerta entre estas bandas acab¨® con un ecuatoriano de 25 a?os muerto. Otro hecho similar, en agosto de 2009, acab¨® con la vida de un l¨ªder de los Dominican Don¡¯t Play, un menor de 17 a?os.
La Comisi¨®n de Videovigilancia revis¨® la instalaci¨®n de los equipos electr¨®nicos y comprob¨® que cumpl¨ªan la normativa. Ayer, la Polic¨ªa Municipal recibi¨® el permiso de la Delegaci¨®n del Gobierno para ponerlas en marcha y empezaron a grabar.
La privacidad se garantiza de dos formas. Algunas c¨¢maras disponen de un programa que les impide grabar a la altura de las viviendas, y en otras se ha instalado una barrera f¨ªsica con el mismo objeto. ¡°Por mucho que el operador intente acceder a esa zona, el equipo se lo impide¡±, afirma un mando policial.
Todas las im¨¢genes viajan por una red propia del Ayuntamiento, en tiempo real, a la Unidad de Videoseguridad de la Polic¨ªa Municipal, situada en la Ciudad de la Seguridad, en la Casa de Campo. La red est¨¢ cerrada y redundada [tiene dos o tres canales] para evitar sabotajes y ca¨ªdas. Todo el material se almacena en un ordenador al que solo tienen acceso determinados mandos. De esta forma, se garantiza que nadie ajeno al servicio pueda hacerse con las im¨¢genes.
Las c¨¢maras son controladas en la Casa de Campo durante las 24 horas del d¨ªa por una treintena de agentes, repartidos en tres turnos. Ellos se encargan de ver cualquier incidencia y avisar a la emisora de posibles delitos o de servicios que requieren la atenci¨®n policial. ¡°Son personas experimentadas que han trabajado mucho en la calle y controlan la din¨¢mica policial. Muchas veces se puede ver por d¨®nde ha huido un carterista, por ejemplo, y dar indicaciones a los coches patrulla para decirles c¨®mo va vestido¡±, a?ade una cabo.
Los agentes tambi¨¦n controlan otras incidencias, como la acumulaci¨®n de basuras en un punto, la falta de tapas de alcantarilla, la ca¨ªda de se?ales o que un contenedor de escombros est¨¦ lleno. Este tipo de avisos suele tener una respuesta r¨¢pida por parte de otros servicios del Ayuntamiento, afirma la polic¨ªa. Tambi¨¦n informan a otros servicios de emergencia, como bomberos o SAMUR.
M¨ªnimo una semana
Las im¨¢genes se guardan durante una semana, salvo en el caso de Azca. Al cabo de ese plazo, si ni la polic¨ªa ni los jueces han pedido una copia, se borran autom¨¢ticamente al grabar encima en un disco sin fin. El m¨¢ximo de tiempo que permite la ley es de un mes. ¡°Una semana puede resultar a veces un periodo corto porque, entre que se denuncia y se piden los fotogramas, puede haber transcurrido ese tiempo¡±, reconocen fuentes policiales.
Desde que comenz¨® el a?o, la Polic¨ªa Municipal ha recibido 70 requerimientos de im¨¢genes. Muchas veces la polic¨ªa o los jueces se las piden para evitar fraudes a las aseguradoras. Si un ciudadano denuncia un atraco para cobrar la indemnizaci¨®n, es posible comprobar si este se produjo. En caso negativo, le puede salir caro al denunciante. Ser¨¢ acusado de un delito de denuncia falsa.
El Ayuntamiento de Madrid tiene 219 c¨¢maras de vigilancia en la almendra central controladas por la Polic¨ªa Municipal.
Las 11 primeras se instalaron en verano de 2002 en el Museo de Escultura al Aire Libre, en el paseo de la Castellana. Se trataba de evitar las agresiones a las obras expuestas.
Otras 48 est¨¢n colocadas en el entorno de Lavapi¨¦s y de la zona de Embajadores.La plaza Mayor y los alrededores disponen de 28 ojos electr¨®nicos.
El entorno de Gran V¨ªa y la calle de la Montera se reparten 31 dispositivos de videovigilancia.
La pen¨²ltima instalaci¨®n const¨® de 46, repartidas por los alrededores de la plaza Mayor (nueve), la Puerta del Sol, las calles de Preciados, Princesa, Gran V¨ªa y Arenal, y las plazas de Isabel II, de Santo Domingo, de Espa?a, de los cubos, Callao y Carmen, entre otros puntos.
Las ¨²ltimas 55 comenzaron a funcionar ayer en Tetu¨¢n.
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