La buena gesti¨®n y la presi¨®n fiscal sanean las cuentas de Barcelona

Barcelona no ha permanecido ajena a las pol¨ªticas de austeridad impulsadas por la Uni¨®n Europea. Sin embargo, y por parad¨®jico que parezca, los problemas que afronta la ciudad no est¨¢n vinculados a la deuda, sino al super¨¢vit. Algunas leyes de car¨¢cter neoliberal aprobadas en los ¨²ltimos a?os, como la denominada ley Montoro,asfixian a los municipios sobreendeudados, y, al mismo tiempo, impiden que aquellos que no lo est¨¢n ¡ªcomo ocurre en el caso de Barcelona¡ª, puedan destinar el super¨¢vit existente a dar respuesta a las necesidades ciudadanas. La buena gesti¨®n de las cuentas, la expulsi¨®n del d¨¦ficit a los municipios de la periferia y una gran presi¨®n fiscal explican que Barcelona pueda disfrutar de una econom¨ªa saneada.

Los t¨¦cnicos del Ayuntamiento de Barcelona suelen decir que su buena diligencia es la clave de las saneadas cuentas de la ciudad. Pero m¨¢s all¨¢ de la gesti¨®n eficaz, la capital catalana tiene especificidades que explican que incluso en plena crisis econ¨®mica haya cerrado ejercicio tras ejercicio con super¨¢vit, a diferencia de la gran mayor¨ªa de administraciones. Las explican el actual gerente del ¨¢rea de Econom¨ªa, Jordi Ayala, y quien llev¨® la tenencia de alcald¨ªa de Econom¨ªa, Empresa y Empleo, durante el mandato del exalcalde Xavier Trias, S¨°nia Recasens.

Ayala recuerda que las cuentas comenzaron a encauzarse tras la ¡°situaci¨®n de casi quiebra¡± que se produjo tras la ¨¦poca ol¨ªmpica. Un proceso que capitanearon, relata, el entonces gerente Jordi Marull y Pilar Solans y que pas¨® por reducir personal, en paralelo a un proceso de externalizaci¨®n, adem¨¢s de mejorar procedimientos.

El actual gerente apunta otras causas que explican la buena situaci¨®n de Barcelona. ¡°A diferencia de otras ciudades metropolitanas, en Barcelona la periferia no es Barcelona, como ocurre en Madrid¡±. Barcelona, prosigue, ha expulsado d¨¦ficit a la periferia y ha soportado mayor presi¨®n fiscal sin demasiados problemas. La capital tambi¨¦n ha sufrido una menor presi¨®n por gasto en servicios sociales. ¡°Durante a?os el crecimiento de esta partida fue del cero y pico por ciento¡±, se?ala. Y al mismo tiempo en Barcelona se aplicaron, antes que en otras ciudades, medidas de eficiencia y se control¨® el gasto.

Desde una perspectiva m¨¢s reciente, la ex teniente de alcalde S¨°nia Recasens recuerda que, de partida, los ayuntamientos son ¡°la administraci¨®n que m¨¢s servicios presta, tanto si le corresponde como si no¡± y que ¡°su mala financiaci¨®n es end¨¦mica¡±. A esta circunstancia se sum¨® la La Ley de Racionalizaci¨®n y Sostenibilidad de la Administraci¨®n Local (LRSAL), conocida como ley Montoro y vigente desde 2014, que afecta a todos los niveles administrativos y fija un d¨¦ficit cero. Adem¨¢s, introduce el Sistema Europeo de Cuentas (SEC), que ¡°no permite gastar m¨¢s de lo que se tiene¡±, con lo que obliga a presupuestar con ingresos seguros. ¡°La LRSAL topa el gasto y acaba provocando super¨¢vit¡±. ¡°El SEC obliga a ser conservador y aplicar el criterio de prudencia, con ingresos ciertos y gastos previsibles¡±, dice.

De los 2.500 millones que tiene el Ayuntamiento en n¨²meros redondos, mil millones provienen de impuestos y tasas locales (IBI, plusval¨ªas, circulaci¨®n, etc.) y otros mil de lo que se conoce como PIE (Participaci¨®n en los Ingresos del Estado).

Recasens recuerda que las PIE se liquidan a los dos a?os y que ¡°si son negativas hay que devolverlas¡±. Cuando CiU lleg¨® al gobierno en 2011, relata, ¡°el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hab¨ªa dado grandes cantidades, que en Barcelona generaron un d¨¦ficit de 800 millones¡±. ¡°Los primeros super¨¢vits del mandato los destinamos a limpiar la deuda acumulada¡±, defiende. El resto, hasta completar el presupuesto, es ahorro para poder hacer inversiones.