Carabanchel, capital de la salsa
El palacio de Vistalegre acogi¨® el s¨¢bado la primera edici¨®n del Festival Palmundo de m¨²sica latina
El venezolano Francisco Gim¨®n, de 26 a?os, est¨¢ con un vaso de cerveza en la mano en el interior del Palacio Vistalegre de Madrid, donde alrededor de 6.000 personas se han dado cita para ver la primera edici¨®n del Festival Palmundo que el pasado s¨¢bado reuni¨® a varios artistas latinoamericanos. Gim¨®n lleg¨® a Espa?a poco despu¨¦s de que uno de sus compa?eros universitarios fuera el primer asesinado en las marchas de protesta que se dieron en Caracas cuando un grupo de j¨®venes salieron a las calles a manifestarse contra el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro en febrero de 2014.
¡°Yo me fui de la manifestaci¨®n apenas dos horas antes de que lo mataran¡±, recuerda Francisco, que ahora vive en Barcelona. ¡°Cuando empez¨® toda esa represi¨®n fue que decid¨ª irme de Venezuela¡±. Pero Francisco ha venido a Madrid a bailar reggaeton, que el puertorrique?o Farruko, uno de los platos fuertes del cartel, est¨¢ tocando en medio de fuegos artificiales, cintas de colores y voluptuosas bailarinas sobre el escenario. Minutos antes, el tambi¨¦n boricua Yan Collazo estuvo haciendo bailar salsa a todos los asistentes.
¡°Madrid es la ciudad m¨¢s salsera de toda Espa?a, junto con Barcelona¡±, dice Collazo, de 38 a?os, despu¨¦s del concierto. ¡°Creo que lo bonito de Madrid es que puedes encontrarte con gente de todos los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica adem¨¢s, claro, de los espa?oles amantes de la salsa¡±. Como ocurre con Natalia, santanderina de 32 a?os, que se mueve con cierta provocaci¨®n y admite ser una fan incondicional de la m¨²sica latina. ¡°Antes era actriz porno y me hac¨ªa llamar Natalia Zeta, pero cuando naci¨® mi hija lo dej¨¦¡±, dice mostrando un largu¨ªsimo mensaje que lleva tatuado desde las costillas hasta la parte baja de su cadera derecha y que habla de amor. ¡°Me lo hice por un chico¡±.
Quiz¨¢ el amor sea el tema m¨¢s recurrente de la m¨²sica bachata, ese g¨¦nero que fue uno de los primeros en incursionar en Espa?a y que, seg¨²n los aficionados al baile, es m¨¢s f¨¢cil de aprender que la salsa. Prince Royce, de 27 a?os, es otro boricua que en los ¨²ltimos a?os se ha convertido en uno de los m¨¢ximos exponentes del g¨¦nero.
Melisa, madrile?a, y Guadalupe, argentina, han venido a verlo. Tienen 23 a?os y son amigas desde el colegio, donde se conocieron poco tiempo despu¨¦s de que Guadalupe llegara a Madrid con sus padres huyendo del corralito argentino. ¡°Cuando ocurri¨® todo eso mis pap¨¢s ya lo hab¨ªan perdido casi todo¡±, dice Guadalupe con una sonrisa triste.
En el entreacto DJ Farra pincha m¨¢s m¨²sica. ¡°Echamos de menos algo de m¨²sica m¨¢s reciente¡±, se queja Melisa. ¡°Hay canciones que son muy antiguas¡±.
Mauricio Lombana, periodista colombiano de 43 a?os, es el animador de la noche. Asegura haber estado en la zona de conflicto colombiana, trabajando como corresponsal de una radio local en la zona de distensi¨®n antes de llegar a Espa?a, hace m¨¢s de 10 a?os. ¡°Ah¨ª no mandaba el Gobierno, sino la guerrilla¡±, dice Lombana. ¡°Por eso siempre que se pueda hay que invocar la paz¡±.
Al final de la jornada Don Omar, el plato fuerte de la noche, lo secunda con otro mensaje de paz antes de seguir con m¨¢s reggaeton. Los gritos de sus fans se siguen escuchando hasta la medianoche.
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