Del hierro a los ¡®gastrocruceros¡¯

Valladolid 15 de junio de 1300. Sepan por esta carta quantos la vieren e oieren como yo Diego Lopez de Haro se?or de vizcaia en uno con mio fijo don Lope diaz et con placer de todos los vizca¨ªnos hago en Bilbao de parte de Bego?a nuevamente poblaci¨®n e villa que dicen el puerto de Bilbao.

As¨ª comienza la carta puebla, el acta fundacional de la villa, que tom¨® su nombre de una infraestructura entonces ubicada junto a la iglesia de San Ant¨®n y frente a las murallas que delimitaban la ciudad. Paralelo a la historia de Bilbao, durante cientos de a?os, el puerto sirvi¨® principalmente de entrada a diversas materias primas con el interior de la pen¨ªnsula ib¨¦rica como destino.

Pero lleg¨® el siglo XIX y, con ¨¦l, la revoluci¨®n industrial, que en Bizkaia se apellidaba hierro. La fuerte demanda extranjera provoc¨® que su exportaci¨®n se multiplicara, con la consiguiente dificultad para el movimiento de buques cada vez mayores y un efecto domin¨®: la poblaci¨®n comenz¨® a empujar ambos m¨¢rgenes de la r¨ªa del Nervi¨®n y la industria transform¨® la econom¨ªa local.

La soluci¨®n, camino de 1900, fue la construcci¨®n en Portugalete del Puerto Exterior, la primera gran obra portuaria de la ciudad y que dio v¨ªa libre a la entrada de grandes barcos. Con una r¨ªa con mayor calado y potentes infraestructuras, explot¨® un segundo apellido: el acero. La creaci¨®n en 1902 de Altos Hornos de Vizcaya -mediante la fusi¨®n de tres empresas- fue el germen del gran motor del territorio en general y de la margen izquierda en particular durante buena parte del siglo XX.

En sus 18 kil¨®metros de muelles, sobre todo en Sestao y Barakaldo, el paisaje pas¨® a ser dominado por las enormes gr¨²as de los astilleros. Y as¨ª, la exportaci¨®n sider¨²rgica, basada en la riqueza mineral del suelo y el remodelado puerto, hizo de Bizkaia uno de los grandes proveedores de metales de Europa.

El Azura fue el barco que inaugur¨® la temporada

Pero en los a?os 80 del pasado siglo, la tempestad lleg¨® en forma de reconversi¨®n industrial. El desmantelamiento de su forma de vida sumergi¨® al sector naval, e incluso a Bizkaia, en una profunda crisis. Impulsado por las instituciones p¨²blicas, al final del t¨²nel apareci¨® el sector servicios. Se transform¨® la econom¨ªa, la anatom¨ªa de la urbe y, con ella, tambi¨¦n el puerto de Bilbao.

En 1992 la Autoridad Portuaria inici¨® una ambiciosa ampliaci¨®n en el Abra Exterior, que pronto ser¨ªa la base de un turismo que este a?o espera en Getxo 100.000 viajeros y un crecimiento del 20% en el n¨²mero de operaciones: los cruceros. La temporada fue inaugurada el pasado d¨ªa cuatro por el 'Azura', buque italiano de 290 metros de eslora, 14 cubiertas y capacidad para 3.600 pasajeros y una tripulaci¨®n de m¨¢s de 1.500 personas.

Es el primero de los 52 cruceros que surcar¨¢n en 2016 el puerto de Bilbao y entre los que est¨¢ el 'Monarch', de Pullmantours, que pasar¨¢ por Bilbao el 12 de junio camino del norte de Europa -hacia los fiordos noruegos y el B¨¢ltico- y de nuevo el 17 de septiembre en direcci¨®n contraria, hacia El Caribe. La naviera que lo opera, Pullmantur -la primera en emplear el Abra como punto de embarque y desembarque y no solo de tr¨¢nsito-, busca diversificar el negocio, conquistar a nuevos p¨²blicos. Entre sus objetivos, la gente joven.

El Monarch de Pullmantours llegar¨¢ el 12 de junio

Para estos mochileros sin mochila hay novedades, como precios m¨¢s asequibles (desde 400 euros por persona y semana con todo incluido) o barcos donde encontramos desde un roc¨®dromo hasta pistas para practicar running. Pero tambi¨¦n miran a las empresas -organizan cruceros para empresas o congresos- o al turista gastron¨®mico -han fichado a Paco Roncero, cocinero con dos estrellas Michelin, para elaborar los platos de su carta-. Todo esto en un momento en el que el puerto est¨¢ en plena ampliaci¨®n.

Desde el pasado enero se construye una nueva terminal de pasajeros. Tras invertir cinco millones y medio de euros, estar¨¢ lista en el primer trimestre de 2017, es decir, para la pr¨®xima temporada de verano. Por ella pasar¨¢n miles de turistas que, eso s¨ª, pisan durante apenas ocho horas la ciudad. Vamos, que deber¨¢n darse mucha prisa si quieren hacer aqu¨ª algo m¨¢s que visitar el museo Guggenheim.