Abrazos pendientes a Paco Ca?o
El presidente de la FRAVM fue uno de los l¨ªderes m¨¢s destacados del movimiento vecinal de Madrid
El lunes por la noche recib¨ª un escueto mensaje que anunciaba la muerte de Paco Ca?o. Sab¨ªamos que iba a ocurrir pronto por la informaci¨®n que nos hab¨ªa ido llegando sobre su salud en las ¨²ltimas semanas. He cambiado de la primera persona del singular a la primera persona del plural, que es la m¨¢s apropiada para hablar de este vecino de Hortaleza, originario del barrio de Las Californias.
Paco fue uno de esos alba?iles de lo com¨²n que construyen con sus manos un nosotros que a trav¨¦s del tiempo va tomando cuerpo y dejando huella en el entorno. Si algo me ha impresionado de nuestro compa?ero Ca?o es su sentido de lo colectivo. Su rigor, su dedicaci¨®n y su tes¨®n a la hora de trabajar por el bien com¨²n, de poner de acuerdo y tejer con piezas que parec¨ªan imposibles de encajar espacios de encuentro que despu¨¦s, con el tiempo y el trabajo de hormiga que le era tan caracter¨ªstico, ir¨ªan dando no pocos frutos. As¨ª lo hizo en el movimiento vecinal. Fue uno de los impulsores de la FRAVM (Federaci¨®n Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid) y desde ah¨ª cre¨® numerosas plataformas dedicadas a defender lo que es de todos, lo p¨²blico.
No me remontar¨¦ a un pasado lejano para poner ejemplos. No hace falta, prefiero acudir a los m¨¢s recientes: la Plataforma Contra la Privatizaci¨®n del Canal de Isabel II, la lucha contra la tasa de basuras, la Plataforma contra la Contaminaci¨®n Electromagn¨¦tica. Cuando Paco cog¨ªa un tema se hac¨ªa especialista, se lo estudiaba hasta el ¨²ltimo detalle y lo segu¨ªa incansable, al m¨¢s puro estilo del movimiento vecinal, que era su estilo.
Habl¨¢bamos de huellas rastreables, visibles, concretas: la de las primeras cooperativas de vivienda, la de los logros de un movimiento vecinal que ha sido capaz de recorrer durante d¨¦cadas las calles de esta ciudad como un sujeto independiente y como una herramienta ¨²til para sus vecinos y vecinas. Ese estilo terco, constante, sobrio, riguroso y pr¨¢ctico que ha sido parte de la p¨®cima secreta de las asociaciones vecinales para lograr bibliotecas, centros de salud, institutos, zonas verdes, huertos urbanos¡ Ese estilo y esas peque?as grandes victorias son parte de lo que nos deja de herencia.
El combustible, un sentido ¨¦tico de la vida que en su caso se traduc¨ªa en su larga militancia en el Partido Comunista de Espa?a, tambi¨¦n en las Comisiones Obreras y, sobre todo, en el movimiento vecinal.
Paco se va dej¨¢ndonos pendientes muchas lecciones. ?l siempre fue m¨¢s de darlas con el ejemplo, sin grandes gestos, con el trabajo diario. Aqu¨ª nos quedamos con mucho que aprender y con algunos abrazos pendientes que darle.
Est¨¢ tambi¨¦n por ver si las siguientes generaciones estamos a la altura de ese legado y somos capaces, como lo ha sido ¨¦l, de mantener el empe?o por el bien com¨²n hasta el ¨²ltimo aliento.
Nacho Murgui es concejal delegado de Coordinaci¨®n Territorial y Asociaciones y segundo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid.
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