Los vecinos de San Blas denuncian la venta y el consumo de droga en sus calles
Los residentes han llegado a encararse con los camellos e, incluso, a realizarles pintadas en sus fachadas para que dejen la zona
Los vecinos de San Blas est¨¢n hartos de ver a toxic¨®manos pinch¨¢ndose en sus calles, donde, adem¨¢s, es muy frecuente el menudeo (venta de droga a peque?a escala). Han decidido actuar y salir a las calles para protestar, como hace d¨¦cadas, contra un mundo, el de la droga, que vuelve a tener un gran protagonismo en el barrio. Los residentes denuncian la proliferaci¨®n de jeringuillas en las aceras. Cansados de la situaci¨®n, han perdido el miedo a los traficantes, con quienes han llegado a encararse e, incluso, a realizarles pintadas en sus fachadas para que dejen la zona.
"Aqu¨ª se vende droga", se puede leer en uno de los grafitis que han realizado los vecinos en uno de los puntos de venta. En una calle existen al menos tres viviendas con pintadas. No queda ah¨ª la cosa, ya que los vecinos, adem¨¢s, han organizado patrullas nocturnas para acabar con lo que consideran una lacra que est¨¢ da?ando el barrio. Especialmente controvertidos son los alrededores de la calle Amposta, como ya adelant¨® el diario El Mundo.
Los propios residentes han grabado im¨¢genes de todo lo que ocurre cerca de su hogar. Parecen im¨¢genes sacadas de los a?os ochenta, pero no, son de ahora. En ellas se ve como algunos compran la droga desde la ventana de una casa. O como algunos toxic¨®manos no tienen reparo en consumir droga en cualquier parte. Los vecinos denuncian que el espacio peor parado es el parque de El Para¨ªso, repleto de jeringuillas. No son toxic¨®manos de toda la vida: "Tienen mi edad, unos 21 a?os", dice una joven. Otro vecino, que no quiere revelar su identidad, asegura que est¨¢n hartos de la droga en el barrio porque los consumidores "se meten en peleas y roban casetes de los coches". "Rompen las cerraduras de los veh¨ªculos para meterse en ellos a fumar", denuncia otro vecino.
"En mi propio portal hab¨ªa una toxic¨®mana fumando. Yo sub¨ªa con mi ni?a, de 16 meses, y tuvo que respirar todo lo que estaba fumando ella", se queja una madre. Otro vecino sostiene que "esta gente necesita su historia y te atraca en cualquier momento". Los vecinos no conocen cu¨¢l va a ser el final de esta situaci¨®n, pero aseguran que seguir¨¢n protestando y realizando acciones para terminar con el trapicheo en sus calles.
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