El PSOE denuncia ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos las pruebas de primaria en Madrid

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Los alumnos de 3? de primaria de la Comunidad de Madrid (cerca de 65.000 chicos y chicas de ocho y nueve a?os) y los de 6? (otros tantos de 11 y 12 a?os) pondr¨¢n a prueba a partir de ma?ana, martes, y durante toda la semana, sus destrezas en lengua castellana e inglesa, en matem¨¢ticas y, los mayores, tambi¨¦n en ciencia y tecnolog¨ªa. Junto estas evaluaciones externas, los cuestionarios a las familias tratan de dibujar el contexto socioecon¨®mico y cultural de los centros escolares, que resulta ser uno de los elementos que m¨¢s condicionan los resultados educativos. El cuestionario contiene preguntas como a qu¨¦ se dedican los padres, si trabajan o est¨¢n en paro, si hacen los deberes con sus hijos o cu¨¢ntos libros hay en el hogar, similares a las que se hacen con los famosos informes Pisa de la OCDE.

Estas preguntas se van a hacer en todas las comunidades donde se aplique la prueba, pero en el caso de la Comunidad de Madrid, se har¨¢n mediante un procedimiento que no cumple con la ley de protecci¨®n de datos, seg¨²n Artemi Rallo, diputado nacional por el PSOE de Valencia, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Jaume I de Castell¨®n y exdirector de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos. ¡°La normativa estatal sobre las pruebas dice que se pasar¨¢n cuestionarios para establecer el contexto de los centros, pero eso no justifica hacerlo con cuestionarios, ser¨¢n individualizados e identificados¡±, se?ala Rallo, que ha redactado un informe jur¨ªdico sobre el procedimiento a petici¨®n de los socialistas madrile?os.

Los cuestionarios, seg¨²n las instrucciones que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha entregado a los centros, llegan a los colegios en formato digital. All¨ª se imprimen y se hacen llegar a las familias, que deben encabezar los impresos con un n¨²mero (otorgado por el colegio) que identifica al alumno en cuesti¨®n. En el momento en que los datos son identificables, ya no son an¨®nimos, asegura Rallo.

Cartas ¡°enga?osas¡±

Juan Jos¨¦ Moreno, portavoz socialista de Educaci¨®n en la Asamblea de Madrid, dice que estas evaluaciones individuales ¡°a edades muy tempranas¡± no tienen ning¨²n sentido educativo, pero que, adem¨¢s, ¡°en la Comunidad de Madrid se realiza el proceso sin cuidar las medidas elementales de privacidad, confidencialidad, seguridad y anonimato a las que ampara la Ley¡±. Moreno se queja, asimismo, de que en las cartas preparadas para remitir a las familias inform¨¢ndoles sobre las evaluaciones, se asegura a los padres que datos que faciliten ser¨¢n completamente an¨®nimos, lo cual es ¡°una informaci¨®n err¨®nea o enga?osa¡±, asegura.

Las evaluaciones llevar¨¢n consigo tres cuestionarios de contexto: para directores (preguntan si hay medios suficientes, sobre el trabajo de los docentes o la colaboraci¨®n de las familias); padres (sobre su situaci¨®n personal y su contexto familiar); y alumnos (este, solo para los de 6?, les pregunta si est¨¢n a gusto en el colegio, si faltan a menudo o la forma en que sus maestros les ense?an). Se trata de una gran cantidad de informaci¨®n sensible manejada, sin procedimientos de control, por los propios colegios, apunta el PSOE.

Adem¨¢s, al tratarse de informaci¨®n sobre menores, los padres deben dar su consentimiento expl¨ªcito, seg¨²n la ley de protecci¨®n de datos, se?ala Rallo. Asimismo, se deber¨ªa informar a las familias del destino, uso, cesi¨®n de los datos obtenidos y, entre otras medidas de seguridad, deber¨ªan crearse ficheros espec¨ªficos declarados ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos y establecer un responsable de esos ficheros.

Por todo ello, el Grupo Socialista en la Asamblea y el PSOE de Madrid han iniciado el tr¨¢mite para denunciar ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos la aplicaci¨®n de estos cuestionarios. Adem¨¢s, invitar¨¢n a todas las asociaciones y grupos interesados a unirse a la denuncia.