Madrid pag¨® 1,5 millones por una red meteorol¨®gica inexistente en la M-30
Gallard¨®n firm¨® un contrato con Ferrovial y Dragados que incluye el mantenimiento de 10 estaciones de medici¨®n que no figuran en el inventario pero tienen que seguir abon¨¢ndose hasta 2040
El Ayuntamiento de la capital, gobernado por Ahora Madrid, ha denunciado que el mantenimiento de la red de estaciones meteorol¨®gicas de la autov¨ªa M-30 le ha costado al erario p¨²blico 1.557.229 euros entre 2007 y 2015. Seg¨²n el contrato firmado en 2005 por el exalcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n (Partido Popular) con Ferrovial y Dragados, dicha red deber¨ªa estar formada por 10 estaciones de medici¨®n, pero el propio documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, admite que no existe ninguna. El Ayuntamiento se ha puesto a buscarlas, y lo ¨²nico que ha encontrado es una estaci¨®n casi de bolsillo cuyo precio ronda los 700 euros.
Madrid Calle 30 es una sociedad mixta creada durante el mandato de Gallard¨®n (2003-2011) para asumir las obras de soterramiento de esta autov¨ªa (y la deuda que gener¨®). El Ayuntamiento posee el 80% de las acciones; el 20% restante pertenece a Emesa, participada mayoritariamente por Ferrovial (50%) y Dragados (33%).
Esta empresa obtuvo en 2005 el contrato p¨²blico para conservar la autov¨ªa durante 35 a?os. En ¨¦l se establec¨ªa un plan de mantenimiento para la red de estaciones meteorol¨®gicas, con comprobaciones visuales de las estaciones cada semana (52 al a?o), una revisi¨®n m¨¢s a fondo cada cuatro meses y una verificaci¨®n mensual de funcionamiento. Adem¨¢s, una vez al a?o se desconectar¨ªan los equipos para su desmontaje, limpieza y puesta a punto. Todas estas operaciones se describen en el contrato de 2005 de forma prolija y aderezadas con t¨¦rminos t¨¦cnicos que son dif¨ªcilmente compatibles con el modelo de aparato encontrado.
Manual de instrucciones de ocho p¨¢ginas
Se trata de un Oregon Scientific WMR928NX, un peque?o aparato a pilas (ya descatalogado) similar a un GPS en tama?o y forma, y equipado con anem¨®metro, term¨®metro, bar¨®metro y un medidor de precipitaciones. Sirve para medir la velocidad y direcci¨®n del viento, las lluvias, la presi¨®n atmosf¨¦rica, la temperatura y la humedad relativa. Un aparato moderno similar en prestaciones cuesta unos 700 euros. Su manual de instrucciones ocupa ocho p¨¢ginas; en cuanto a mantenimiento, ofrece algunas indicaciones generales (no golpearlo, etc¨¦tera), pero dice que, ¡°si se trata de forma correcta, est¨¢ dise?ada para dar a?os de servicio satisfactorio¡± sin mayores cuidados.
¡°Un informe elaborado por el t¨¦cnico responsable de la explotaci¨®n del t¨²nel [de la M-30] constata que la ¨²nica estaci¨®n meteorol¨®gica en la infraestructura es la presente en el centro de control descrita anteriormente¡±, asegura el Ayuntamiento. Pero el mantenimiento descrito en el contrato de 2005 se refiere a un aparato mucho m¨¢s complejo. En realidad, a 10 unidades, puesto que as¨ª figuraba en la memoria t¨¦cnica. ¡°No hay constancia de la instalaci¨®n de las 10 unidades mencionadas¡±, ha concluido el Ayuntamiento. Y Emesa le ha confirmado ese extremo.
El mantenimiento de esos aparatos aparec¨ªa en el contrato firmado en 2005 sin especificar su coste desgranado, es decir, formaba parte de todas las tareas que Emesa deb¨ªa realizar para el Ayuntamiento dentro del cuidado de la M-30. Sin embargo, ese contrato se modific¨® al alza en 2007; el coste total del mantenimiento de las instalaciones subi¨® as¨ª de 2.432.100 a 7.885.562 euros anuales. Dentro de ese modificado, s¨ª se desglos¨® la parte correspondiente a la red meteorol¨®gica.
M¨¢s costoso que los equipos antiincencios
El mantenimiento de esa red se puso a cargo de un equipo formado por dos operarios, con un coste de 44,3 euros por hora. Se estim¨® que esa tarea les ocupar¨ªa cuatro horas por estaci¨®n, de forma que la revisi¨®n anual se presupuest¨® en 1.770 euros, la trimestral en 7.082 euros, la mensual en 21.246 euros y la semanal en 92.064 euros. En total, 122.161 euros al a?o. A modo de comparaci¨®n, el mantenimiento de los equipos de detecci¨®n de incendios se presupuest¨® ¨²nicamente de forma anual y por 9.297 euros. En octubre de 2012, dos trabajadores murieron al incendiarse una instalaci¨®n el¨¦ctrica de la M-30; los sistemas de detecci¨®n y extinci¨®n no funcionaron.
Las cantidades anteriormente detalladas figuran en el apartado de ¡°operaciones de conservaci¨®n de sistemas de gesti¨®n de tr¨¢fico¡± (c¨®digos 2.3.1.B.42-45). Pero la red de estaciones meteorol¨®gicas vuelve a aparecer tambi¨¦n en el apartado de ¡°operaciones de conservaci¨®n de instalaciones en t¨²neles¡± (c¨®digos 2.3.3.B.70-73). De nuevo se describen chequeos muy complejos t¨¦cnicamente, pero en esta ocasi¨®n con car¨¢cter mensual o anual. En total, eso conlleva un gasto de 9.295 euros.
En total, pues, el coste de la red meteorol¨®gica asciende a 131.456 euros. A 31 de diciembre de 2015, ponderando la inflaci¨®n y otros gastos aplicables, el Ayuntamiento calcula que ha desembolsado 1.557.229 euros por su mantenimiento.
?Existen de verdad esos medidores?
Pero es que el contrato modificado incluye tambi¨¦n un inventario, en el que aparecen 1.076 sem¨¢foros, 4.500 luminarias, 1.835 extintores, 12 salas de ventilaci¨®n, etc¨¦tera. Figura as¨ª mismo el n¨²mero de estaciones meteorol¨®gicas, tanto en el apartado de sistemas de gesti¨®n de tr¨¢fico como en el de instalaciones en t¨²neles. En ambos, la cifra coincide: cero.
Es decir, puede ser que la red fuera presupuestada y cobrada pero nunca instalada, a tenor de la inspecci¨®n realizada por el Ayuntamiento. As¨ª, la estaci¨®n meteorol¨®gica encontrada en la azotea de un edificio de Madrid Calle 30 no estar¨ªa ligada a esa supuesta red sino que cumplir¨ªa funciones ajenas. En cualquier caso, ese dinero se pag¨® a cambio de un servicio inexistente.
Obviando el hecho de que, si se incluy¨® una red meteorol¨®gica en los equipos de la M-30 hay que presumir que tendr¨ªa una utilidad (es decir, que su ausencia causa perjuicio), queda un elemento clave m¨¢s por computar: el contrato con Emesa se extiende hasta 2040, as¨ª que la supuesta red meteorol¨®gica podr¨ªa costar hasta seis millones y medio m¨¢s al erario p¨²blico. En total, ocho millones de euros. Lo mismo que un polideportivo con piscina cubierta. O que cuatro escuelas de m¨²sica. O que 30 kil¨®metros de carriles-bici.
Deuda, irregularidades y un aviso de la C¨¢mara de Cuentas
El Ayuntamiento de la capital ya ha denunciado previamente otras supuestas irregularidades en la sociedad mixta Madrid Calle-30. El pasado 9 de mayo decidi¨® incoar dos expedientes por incumplimiento de contrato, al considerar que estaba pagando por servicios que no se prestaban: en concreto, un telecontrol de alumbrado (por el que se han pagado 2,5 millones de euros) y cursos de formaci¨®n nunca impartidos. Adem¨¢s, el Ayuntamiento considera que est¨¢ pagando por duplicado algunas partidas, como la limpieza de algunos tramos de la autov¨ªa.
Pero el problema de Madrid Calle 30 es mucho m¨¢s profundo. Cada a?o destina 125 millones de euros al mantenimiento de la autov¨ªa, pero s¨®lo 38 millones se dedican a esas labores: el resto se evapora en impuestos o en pago de dividendos. As¨ª se han perdido 502 millones entre 2006 y 2014, seg¨²n las cuentas de la sociedad. El concejal de Hacienda, Carlos S¨¢nchez Mato, quiere resolver esta situaci¨®n ¡°especialmente sangrante¡± pero para ello debe encontrar la forma de resolver un contrato blindado que se extiende hasta 2040.
Incluso el germen de la empresa es cuestionable: El exalcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP) cifr¨® en 4.142 millones de euros el coste del soterramiento de un tramo de la autov¨ªa realizado la pasada d¨¦cada, de los que 3.226 los asumi¨® Madrid Calle 30. Eso llev¨® a endeudar la empresa en 2.500 millones de euros. Su intenci¨®n era que esa deuda no computase como municipal, pero la Uni¨®n Europea le oblig¨® a ello. El Ayuntamiento asumi¨® pues esa deuda, lo que dispar¨® su cifra (Gallard¨®n elev¨® la deuda municipal de 1.141 millones en 2003 a m¨¢s de 9.000 millones en 2011), y quit¨® su raz¨®n de ser a Madrid Calle 30.
Si es que alguna vez la tuvo, puesto que un anteproyecto de informe de la C¨¢mara de Cuentas conocido en abril recomienda revisar el modelo de gesti¨®n de la empresa ¡°con el fin de adecuar el coste de oportunidad y minimizar los costes al erario municipal y, consecuentemente, a los ciudadanos¡±. Ese borrador cuestiona que una autov¨ªa p¨²blica deba ser explotada por empresas privadas. Con este modelo se ¡°eludi¨®¡± adem¨¢s la Ley de Contratos de las Administraciones P¨²blicas. ¡°La empresa y sus socios privados deber¨ªan considerar junto al Ayuntamiento la conveniencia de revisar el modelo de gesti¨®n actual¡±, concluye el anteproyecto.
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