Coldplay, asalto al trono de los estadios

En la tele se reparten mandobles por un trono, pero ma?ana y pasado ma?ana, el Estadi Ol¨ªmpic en Barcelona vivir¨¢ otra guerra de tronos. Se dilucida qui¨¦n es el rey de los estadios, una competici¨®n en la que cada vez quedan menos grupos y que, a riesgo de reduccionismo, podr¨ªa quedar limitada a la lucha entre los reyes antiguos, el aparentemente eterno Bruce Springsteen y los inmarchitables Stones, y los aspirantes, unos Coldplay que vienen dispuestos a echar el resto.

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La banda liderada por Chris Martin comenz¨® el martes en Niza el tramo europeo de su gira mundial, iniciada con anterioridad en Latinoam¨¦rica, y lo ha hecho a lo grande. Presentan su ¨²ltimo disco, A Head Full Of Dreams, obra m¨¢s representada -8 canciones- en el repertorio que vienen ofreciendo. Pero al margen de las canciones, en torno a 22, una arriba, dos abajo, lo m¨¢s destacado es el apartado del show, para todos menos para el Boss imprescindible para conseguir la pleites¨ªa de las masas.

Lo que se ha podido ver hasta el momento es un espect¨¢culo de luz fenomenal, que no s¨®lo descansa en el despliegue colorista del escenario, en realidad hay tres, sino en un artilugio denominado Xyloband, creado por un fan de la banda llamado Jason Regler para mayor empaque visual de su grupo favorito. Este admin¨ªculo consiste en una pulsera de colores cuyo cromatismo es controlado a distancia por los t¨¦cnicos del grupo, que pueden variar color e intensidad. A modo de ejemplo sirva decir que en Yellow, por lo general segundo tema del repertorio, todas las pulseras se colorean en amarillo. De esta manera, el p¨²blico no ha de gastar la bater¨ªa de sus m¨®viles encendiendo sus linternas. Seg¨²n parece este aparatejo, en concreto los 150.000 que repartir¨¢n s¨®lo en sus dos conciertos barceloneses, est¨¢ suponiendo un dispendio m¨¢s que notable para la banda, a la que implicar al p¨²blico como parte del espect¨¢culo le sale por el ojo de una cara, ya que aguardar su retorno parece quim¨¦rico. Pero un trono es un trono. Por cierto, la autonom¨ªa de la pulsera es de unas 6 horas.

Pero para el asalto no s¨®lo bastan lucecitas, sino que Coldplay despliega su mejor m¨²sica de estadio, canciones euforizantes que ya llevaron al Bar?a a ganar una Liga de Campeones. Todo ello a partir de las 21:00h en un recinto unido a plaza de Espa?a con un refuerzo de la l¨ªnea 150 de subida y de un servicio especial de autobuses de bajada, a precio regular. El trono est¨¢ en juego.