Sostenible, bonita y barata
El moderno Edificio EAI310, en el distrito de Chamart¨ªn, es el bloque de viviendas m¨¢s ¡®ecofriendly¡¯ de la capital, un proyecto iniciado por una familia que buscaba un hogar
Cuando lleg¨® su tercer hijo, Joaqu¨ªn y Ana Bel¨¦n se dieron cuenta de que necesitaban una casa m¨¢s grande. Empezaron a buscar en su barrio, en el distrito de Chamart¨ªn, pero las ofertas que ve¨ªan no encajaban o bien por precio o bien por tama?o. Una tarde, paseando, se pararon frente al edificio de la antigua sede de la Gerencia de Urbanismo y se les ocurri¨® una idea: ¡°?Y si hacemos una cooperativa y nos quedamos con este terreno?¡±, plante¨® Joaqu¨ªn Garc¨ªa Llaneza, que es arquitecto. El edificio p¨²blico llevaba abandonado a?os y el Ayuntamiento quer¨ªa deshacerse de ¨¦l sac¨¢ndolo a subasta. Aunque parec¨ªa una locura pujar ¨Csuelen ser inmobiliarias las que hacen estas operaciones-, lo dec¨ªa en serio. Se organizaron, encontraron dos centenares de cooperativistas y a finales de 2012 hicieron una oferta. Perdieron. ¡°Est¨¢bamos en plena crisis y el concurso qued¨® desierto¡±, recuerda Garc¨ªa Llaneza. En 2013 lo intentaron de nuevo. Ganaron. Echaron abajo la antigua Gerencia y ahora est¨¢n a punto de estrenar casa en el flamante Edificio EAI310, una construcci¨®n inteligente, ecol¨®gica y con el sistema geot¨¦rmico m¨¢s grande de Espa?a, ¡°y uno de los m¨¢s importantes de Europa¡±, dedicado a uso residencial.
El nombre es lo ¨²nico soso que tiene esta parcela, de unos 32.000 metros cuadrados, en el n¨²mero 131 de la calle Alfonso XIII. ¡°Es una mezcla del nombre del estudio responsable de la obra [EAI arquitectura] y el n¨²mero de viviendas que se iban a construir¡±, apunta Ana Bel¨¦n Robles. Como su marido es arquitecto y forma parte de EAI arquitectura, junto a Alberto Rubini, Miguel Fern¨¢ndez y Alberto Prado. Los cinco son los ide¨®logos del imponente bloque, que finalmente tiene 221 viviendas, y en el que han aplicado la denominada Trias Energ¨¦tica, estrategia desarrollada en el a?o 1979 por la Universidad T¨¦cnica de Delft en los Pa¨ªses Bajos, que busca reducir la demanda energ¨¦tica; el uso de energ¨ªas renovables y de la geotermia y producir y utilizar energ¨ªa f¨®sil de la forma m¨¢s eficiente posible.
¡°No me gusta poner adjetivos a la arquitectura¡±, dice Garc¨ªa Llaneza, ¡°hay que introducir todo lo que pueda mejorar el edificio sin olvidarse del presupuesto¡±. ¡°Antes, las condiciones de habitabilidad eran lo m¨ªnimo que se ped¨ªa. Ahora, hay que aplicar toda la imaginaci¨®n que se pueda y personalizar el hogar lo m¨¢s posible¡±, a?ade. En su futura casa -los cooperativistas entran a vivir en julio- la calefacci¨®n funciona con el calor que emana del suelo gracias a 70 perforaciones de hasta 125 metros (el sistema cubre un 90% de las necesidades de calefacci¨®n de cada hogar); hay cargadores para coches el¨¦ctricos en el garaje e incluso un huerto urbano aleda?o a su hogar, creado por los arquitectos y gestionado por el Ayuntamiento.
Cuando se anunci¨® el proyecto, todo el mundo anhelaba hacerse con una casa en el complejo; se convirti¨® en una de las cooperativas madrile?as m¨¢s demandadas con una lista de espera que superaba el centenar de personas. Las viviendas no solo eran atractivas por el modelo arquitect¨®nico, que tambi¨¦n incluye dom¨®tica, sino por el precio: el metro cuadrado se vend¨ªa a unos 3.300 euros en una zona donde la nueva construcci¨®n no baja de los 6.000 euros el metro cuadrado y la de segunda mano, ¡°casas de los sesenta y los setenta¡±, se mueve en torno a los 4.000. Adem¨¢s, muchos de los inquilinos han podido adaptar el piso a sus necesidades. ¡°Hay viviendas de 50 metros cuadrados o de 400 y con diferentes soluciones para distintas situaciones vitales¡±, apuntan los arquitectos. ¡°Una parte de la arquitectura es imaginar cosas que parecen imposibles¡±, apunta Garc¨ªa Llaneza, ¡°la otra es hacer todo lo posible para que esas ideas se hagan realidad¡±.
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