Henry Moore ¡®conversa¡¯ con Chillida y Oteiza
Seis monumentales esculturas del c¨¦lebre escultor brit¨¢nico se asoman al frente mar¨ªtimo de San Sebasti¨¢n
Una voluminosa forma humana junto a una estructura rocosa se han instalado en el paseo de La Zurriola, en San Sebasti¨¢n. Asomados al Cant¨¢brico, en un paraje privilegiado, es la escultura Figura reclinada en dos piezas n¨²m. 2 que cre¨® el escultor brit¨¢nico Henry Moore en 1960. Es la conjunci¨®n del arte con el paisaje. Otras cinco piezas de gran calibre, esculpidas en bronce por Moore, ocupan desde este martes el frente mar¨ªtimo donostiarra, y as¨ª permanecer¨¢n hasta el 4 de septiembre, formando un conjunto art¨ªstico arm¨®nico con Peine del Viento, de Eduardo Chillida, y Construcci¨®n vac¨ªa, de Jorge Oteiza.
Las obras de Henry Moore (1898-1986) llegan a San Sebasti¨¢n, en plena celebraci¨®n de la capitalidad cultural europea, a trav¨¦s del programa Arte en la calle, que ya ha realizado un itinerario que va desde Las Palmas hasta Santiago de Compostela, pasando por Valencia, Sevilla o Salamanca. La exposici¨®n, que re¨²ne seis bronces monumentales con los principales elementos figurativos del artista brit¨¢nico, est¨¢ promovida por la Obra Social La Caixa, en colaboraci¨®n con San Sebasti¨¢n 2016 y el apoyo del Ayuntamiento donostiarra y la fundaci¨®n que lleva el nombre del citado escultor.
La muestra condensa los principales elementos figurativos de la obra de Moore en el periodo 1960-1982: la fascinaci¨®n por la figura reclinada, los temas sobre madre e hijo, la relaci¨®n entre el ser humano y el paisaje, la tensi¨®n entre lo natural y lo abstracto, y la transformaci¨®n de los objetos naturales en formas escult¨®ricas, seg¨²n ha explicado la comisaria de la exposici¨®n Elisa Dur¨¢n.
La presencia de Moore en La Zurriola pretende "convertir la ciudad de San Sebasti¨¢n en un museo a cielo abierto, para dotar as¨ª de un nuevo sentido a la escultura monumental", ha a?adido la directora territorial de la Fundaci¨®n bancaria La Caixa. En total, las seis esculturas de Moore suman un peso de 8,5 toneladas. Adem¨¢s de Figura reclinada en dos piezas, se han instalado Gran figura de pie: filo de cuchillo (1976), que evoca la famosa Victoria alada sobre Samotracia; Pieza de bloqueo (1963-1964), inspirada mientras el autor jugaba junto a su casa con dos piedrecillas, y ?valo con puntas (1968-1970), que forma parte de un grupo de obras que combina formas antropom¨®rficas con elementos naturales abstractos.
La exposici¨®n se completa con Formas conectadas reclinadas (1969), met¨¢fora de la maternidad, y Figura reclinada (1982), que el artista realiz¨® con 84 a?os.
Sebastiano Barassi, jefe de colecciones de la Fundaci¨®n Henry Moore, ha recordado que el escultor visit¨® Espa?a en una sola ocasi¨®n, en 1934, aunque qued¨® muy influenciado por el pa¨ªs y su arte, fundamentalmente por las cuevas de Altamira. En 1937 entabl¨® una relaci¨®n con Pablo Picasso, a quien visit¨® en su estudio de Par¨ªs. Sus intercambios art¨ªsticos le llevaron tambi¨¦n a admirar a Eduardo Chillida, con quien comparte espacio en Gernika. En la localidad vizca¨ªna est¨¢n instaladas Gure aitaren etxea, del escultor donostiarra, y Large Figure in a Shelter, de Moore.
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