El complicado realojo del poblado de infraviviendas de Las Sabinas

El censo oficial del poblado de Las Sabinas, que se extiende a lo largo del r¨ªo Guadarrama en terreno protegido, cifra en 376 las familias que re¨²nen las condiciones para ser realojadas en pisos. De ellas, 252 pertenecen al t¨¦rmino municipal de M¨®stoles (205.000 habitantes) y 124 al de Arroyomolinos (25.000 habitantes). El otro listado, el extraoficial, carece de cifras concretas, pero un simple vistazo a la extensi¨®n del lugar permite barajar un n¨²mero mucho mayor. As¨ª lo indica el alcalde de M¨®stoles, el socialista David Lucas, en su petici¨®n al Gobierno regional para que se lleve a cabo un nuevo censo ¡°m¨¢s acorde con la realidad¡±.

Arroyomolinos tambi¨¦n ha manifestado sus recelos sobre las condiciones en las que se pretende llevar a cabo la operaci¨®n de realojo. El concejal de Medio Ambiente, Andr¨¦s Mart¨ªnez, asegura que no se trata de una cuesti¨®n de dinero ¡°que ya tenemos presupuestado¡±, sino a la escasa planificaci¨®n. ¡°Hay que ofrecer unos servicios a las nuevas familias, y en nuestro pueblo no tenemos ni un ambulatorio en condiciones para cubrir las necesidades actuales¡±, explica. Mart¨ªnez incide en que tampoco se han tenido en cuenta los gastos judiciales, t¨¦cnicos y de personal aparejados al desalojo.

La Consejer¨ªa de Transportes, Viviendas e Infraestructuras estima en 48 millones el importe total de la operaci¨®n, que incluye la adquisici¨®n de las 376 viviendas necesarias (130.000 euros de media por cada una). El Consejo de Gobierno ya ha anunciado el inicio de las actuaciones para adquirir las primeras 50. Su objetivo es comprar inmuebles ya construidos, porque ¡°no se trata de levantar nuevos bloques¡±, especifica un portavoz del Ejecutivo regional. De esta cantidad, 4 millones le corresponden a M¨®stoles, 2 a Arroyomolinos y 18 a la Agencia de Vivienda Social, que destinar¨¢ 2,8 al seguimiento posterior de las familias realojadas. Los fondos europeos Feder financiar¨¢n el 50% de la adquisici¨®n de las viviendas y de su adecuaci¨®n.

El plan se complica debido a que existen familias sin derechos adquiridos para optar a un piso. A su vez, hay personas completamente asentadas, que han construido casas humildes pero pulcras y cuidadas, sin ninguna intenci¨®n de abandonar el lugar donde viven. Las Sabinas, como cualquier otro asentamiento, cuenta con zonas mejores y peores. En la m¨¢s cuidada, con luz y hasta alguna calle asfaltada, se encuentra una peque?a capilla, inaugurada por el obispo de la di¨®cesis de Getafe, que les visit¨® hace una semana e incluso ofici¨® una misa en el reducido templo. La comunidad marroqu¨ª tambi¨¦n ha habilitado un local como mezquita.

En 1976 se constituy¨® la primera comunidad de vecinos, con la instalaci¨®n del tendido el¨¦ctrico, que les facilit¨® el alcalde de entonces. ¡°Le gustaba bajar al r¨ªo y echar una partida¡±, relata Jacinto Soriano, miembro de la asociaci¨®n vecinal. Nadie ha pagado nunca el IBI en el asentamiento, pero guardan a buen recaudo las c¨¦dulas de habitabilidad que consiguieron cuando lleg¨® la electricidad.

Otros no son tan afortunados. El lunes 22 de junio 96 familias de la zona del poblado en la que vive el colectivo gitano recibi¨® la visita inesperada de t¨¦cnicos de Iberdrola acompa?ados por la Guardia Civil. Procedieron a cortarles la luz esgrimiendo una orden judicial que acreditaba su actuaci¨®n: los enganches eran ilegales. El corte de suministro el¨¦ctrico provoc¨® al mismo tiempo la falta de agua, al dejar de funcionar las bombas con las que lo extraen. Ante la situaci¨®n creada, que afectaba a familias con ni?os, el Ayuntamiento de M¨®stoles instal¨® dos generadores el¨¦ctricos de emergencia y desde entonces se hace cargo de la factura.