El fiscal pide 50 a?os de prisi¨®n por explotar a indigentes enfermos en las ferias

La Audiencia de A Coru?a juzgar¨¢ este jueves y viernes a cuatro personas (tres de ellos de nacionalidad portuguesa y con relaciones de parentesco), vendedores ambulantes en ferias, que entre 2011 y 2015 explotaron, bajo amenazas f¨ªsicas, a cinco personas indigentes o enfermas a las que obligaban a trabajar sin ninguna remuneraci¨®n econ¨®mica y somet¨ªan a un trato degradante y violento. La Fiscal¨ªa ¨Cque ha hecho un relato estremecedor de los hechos- solicita penas m¨ªnimas de 50 a?os de prisi¨®n para cada uno de los procesados a los que acusa de hasta seis delitos.

Se?ala el fiscal Miguel Armenteros en su escrito de acusaci¨®n que los acusados (Joaqu¨ªn D.A., casado con S.N.M y hermano de S.D.A., que es a su vez la mujer del tambi¨¦n procesado Andr¨¦ .D.A.), buscaban a personas en situaciones de especial necesidad e indefensi¨®n, con graves necesidades econ¨®micas, con enfermedades o problemas de tipo mental para que procediesen a colaborar con ellas en diferentes tareas y actividades como limpieza de la casa, construcci¨®n, venta de globos y otras atracciones en ferias populares bajo unas condiciones absolutamente abusivas.

¡°Las v¨ªctimas no ten¨ªan ninguna posibilidad de negarse porque los acusados hab¨ªan creado un ambiente violento y hostigador hasta el punto de que estas personas sab¨ªan que en caso de intentar marcharse recibir¨ªan graves represalias por parte de los acusados, con agresiones f¨ªsicas, para atemorizarles¡±, relata el fiscal.

Adem¨¢s, estas personas viv¨ªan en unas condiciones de vida indignas, durmiendo en cajas dentro de camiones o galpones que cerraban con candados para que no escapasen, sin servicios de aseo, teniendo que lavarse con una manguera con agua fr¨ªa. Apenas com¨ªan y ten¨ªan que pedir permiso a los acusados para realizar cualquier cosa.

Esta situaci¨®n se llev¨® a cabo en los dos lugares donde residieron los acusados. Primero en la Avenida del Pasaje (en un poblado ubicado en la parcela de la antigua conservera Celta en A Coru?a) y despu¨¦s en el Lugar de Rumbo-Ledo?o-Culleredo, ambos lugares en la comarca de A Coru?a. En concreto, una de las v¨ªctimas, J.C.P., que tiene un grado de minusval¨ªa reconocido por la Xunta de Galicia del 67%y que est¨¢ diagnosticado de esquizofrenia paranoide y declarado incapaz judicialmente, fue captado por el acusado Joaqu¨ªn D.A. y su mujer S.N. a finales del a?o 2010 para trabajar en el domicilio familiar del matrimonio, ayud¨¢ndoles en las ferias que recorr¨ªan y recogiendo cartones por la calle. El hombre pens¨® que ser¨ªa una buena oportunidad, pero se encontr¨® que el matrimonio, adem¨¢s de quedarse con su pensi¨®n, le hac¨ªa trabajar sin salario, bajo amenazas y agresiones f¨ªsicas.

El d¨ªa 8 de mayo de 2011 cuando J.C. estaba recogiendo cartones se le acercaron unos agentes de la polic¨ªa a los que consigui¨® contar su situaci¨®n, siendo liberado ese mismo d¨ªa. Pero tres a?os despu¨¦s, los mismos acusados se lo encontraron de nuevo en Malpica y lo volvieron a llevar con ellos, esta vez a Culleredo, ante el temor de la v¨ªctima a que le agrediesen. La historia de abusos volvi¨® a repetirse e incluso empeor¨®, porque le obligaban a pedir limosna por la calle.

En una situaci¨®n similar encontr¨® la polic¨ªa a R.M.L.F., indigente sin recursos y enfermo de parkinson, que estuvo m¨¢s de un a?o en el lugar de Rumbo en Culleredo donde fue llevado por el acusado Joaqu¨ªn D. tras enga?arlo con un trabajo. En dos ocasiones intent¨® escaparse de sus captores pero fue agredido brutalmente, y amenazado con una pistola. ¡°Al igual que el resto, viv¨ªa en condiciones penosas, no pudiendo ir al cuarto de ba?o, sin poder ducharse y encerrado frecuentemente dentro de un cami¨®n, del que no pod¨ªa salir¡±, denuncia el fiscal.

En otro de los casos descritos, el acusado Joaqu¨ªn D.A. lleg¨® a dar parte a una compa?¨ªa de seguros de las lesiones que ¨¦l mismo le caus¨® a otro de los indigentes, simulando que hab¨ªa sufrido un accidente de tr¨¢fico y llegando a cobrar una indemnizaci¨®n de 2.400 euros.