Condenado a seis a?os de prisi¨®n un abogado especializado en Extranjer¨ªa
El letrado falsificaba la documentaci¨®n de sus clientes, a los que terminaba estafando
La Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis a?os de c¨¢rcel al abogado Francisco de Paula M. B. por un delito de estafa a extranjeros no residentes legalmente en Espa?a, de los que obten¨ªa diferentes cantidades de dinero a cambio de la promesa de conseguirles permisos de residencia y trabajo, que no pod¨ªa cumplir, seg¨²n ha informado esta ma?ana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Contra la sentencia cabe recurso ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Para llevar a cabo su plan, el condenado cre¨® una serie de empresas ad hoc, de las que era administrador ¨²nico. Carec¨ªan de actividad econ¨®mica alguna y trabajadores reales: Su funci¨®n era dar apariencia de veracidad a la actuaci¨®n il¨ªcita. Simult¨¢neamente, y para hacer creer que su bufete ten¨ªa una actividad de la que en realidad carec¨ªa, contrataba como becarios a j¨®venes letrados reci¨¦n salidos de la facultad. Al poco tiempo los que desped¨ªa. Atra¨ªdos por la localizaci¨®n de las oficinas -estaban situadas en la plaza de las Cortes-, y por la atenci¨®n de los j¨®venes abogados, los extranjeros no residentes legalmente en Espa?a entregaban al condenado el dinero que les solicitaba para la tramitaci¨®n de sus permisos de residencia.
Como las solicitudes de los permisos de residencia se apoyaban en ofertas de trabajo inexistentes y eran denegadas sistem¨¢ticamente, los afectados se quejaban y protestaban de forma airada, produci¨¦ndose escenas dram¨¢ticas ¨Cy as¨ª queda recogido en la sentencia-, con gritos, llantos e incluso en una ocasi¨®n con la amenaza de una mujer de arrojarse por la ventana desde la octava planta del edificio donde se hallaban las oficinas ante la desesperada situaci¨®n que atravesaba.
Lejos de dar marcha atr¨¢s, Francisco de Paula les presentaba una nueva oferta de trabajo en una empresa distinta, tambi¨¦n creada ad hoc con el mismo prop¨®sito, a cambio del pago de nuevas cantidades de dinero. En ocasiones las solicitudes ni se presentaban, haciendo creer a los clientes que estaban pendientes de resoluci¨®n. Durante los a?os 2002 y 2003 el condenado present¨® unas 110 solicitudes de permiso y trabajo por cuenta ajena, de las que s¨®lo se concedieron trece. Entre los a?os 2004 y 2006 present¨® otras 407, de las que s¨®lo se concedieron cuatro, y en el a?o 2007, seis m¨¢s. La actividad ces¨® tras la denuncia de una de las abogadas del despacho, convencida de que lo que ocurr¨ªa no era limpio.
Pese a las m¨²ltiples pericias llevadas a cabo, no ha sido posible determinar con absoluta precisi¨®n la identidad y cantidades exactas abonadas por todos y cada uno de los perjudicados, si bien ha quedado acreditado que el beneficio il¨ªcito obtenido superar¨ªa los cien mil euros.
Los magistrados de la Secci¨®n Segunda consideran ¡°especialmente reprochable la actuaci¨®n del condenado, ya que para obtener su lucro personal no dud¨® en montar durante a?os una trama criminal en la que se ha aprovechado de numerosos extranjeros con escasa formaci¨®n y en utilizar a j¨®venes abogados, hasta 150, l¨®gicamente ilusionados con su primer trabajo, a los que no s¨®lo les ocult¨® la realidad de la actividad para la que se les contrat¨®, sino que los iba despidiendo uno tras otro sin a veces pagarles lo que acordaron cobrar¡±.
¡°A tal grado llegaba el dolor que causaba el acusado ¨Cdice la sentencia-, que fue precisamente una de las becarias la que denunci¨® los hechos tras comprobar las numerosas quejas e incluso lloros que lleg¨® a presenciar de los pobres extranjeros, v¨ªctimas enga?adas y desplumadas de sus escasos haberes, cantidades de dinero que para ellos eran vitales y para el acusado no eran m¨¢s que nuevos ingresos que hac¨ªa suyos, sin el menor escr¨²pulo¡±.
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