Hermanos bajo distinta bandera
Pau Vela competir¨¢ en los Juegos de R¨ªo por Espa?a y Xavi Vela lo har¨¢ por Brasil
A principios de septiembre de 2015, Pau Vela (Tortosa, 30 a?os) remaba junto a su compa?ero ?lex Sigurbj?rnsson por el carril seis de la final B de los campeonatos del mundo de dos sin timonel. Su hermano Xavi (Tortosa, 27 a?os), dolido por su nueva ausencia en el equipo nacional, observaba desde las gradas. Aquel mundial, aquella carrera, cambi¨® la realidad de los hermanos Vela. Pau consigui¨® una plaza ol¨ªmpica y Xavi asumi¨® que sus opciones para clasificarse para los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo eran ¨ªnfimas.
Los dos reman desde la pre-adolescencia. Obtuvieron en sus inicios una beca de la Federaci¨®n Catalana de Remo para instalarse en el Centro de Tecnificaci¨®n de Banyoles, a la orilla del id¨ªlico esta?o que acoge a los mejores remeros de Catalu?a. All¨ª compartieron habitaci¨®n durante nueve a?os, tiempo suficiente para descubrir que el remo no daba para vivir. ¡°Nuestros padres nos han ayudado mucho. Sin ellos quiz¨¢s no hubi¨¦ramos llegado hasta aqu¨ª¡±. Entre entrenamiento y entrenamiento, el mayor acab¨® ingenier¨ªa mec¨¢nica y ambos abrieron una consulta de fisioterapia a tiempo parcial. El objetivo, los sue?os, eran comunes: clasificarse para unos Juegos.
Al verse fuera del grupo de remeros de confianza del seleccionador espa?ol, Xavi se replante¨® su carrera el a?o pasado: ¡°Me sent¨ªa como cuando estudias mucho. Est¨¢s seguro de tener buena nota, pero te das cuenta de que al final no sirve para nada¡±. As¨ª que las paredes de su habitaci¨®n volvieron a ser testigos de la en¨¦sima confidencia de los hermanos. Pau le plante¨® una salida para disputar los Juegos: ¡°Xavi, vete a Brasil e int¨¦ntalo all¨ª. Si no sale, no sale, pero pru¨¦balo todo antes de dejarlo¡±. Ambos tienen derecho a competir por Brasil, donde naci¨® su padre. Xavi a¨²n ten¨ªa una oportunidad. La ¨²ltima.
El peque?o de los Vela acept¨® el reto. ¡°Quer¨ªa gastar mi ¨²ltimo cartucho, darlo todo por lo que tanto luch¨¦¡±, recuerda. Se subi¨® a un avi¨®n con destino a Porto Alegre para llegar a R¨ªo, y recuper¨® la confianza perdida en el club Gr¨ºmio N¨¢utico Uni?o. Competir¨ªa para Brasil.
El C.R. Tortosa, un club at¨ªpico
El Club de Rem Tortosa, en la orilla del r¨ªo Ebro, es la casa deportiva de Pau Vela y Alex Sigurbj?rnsson, su compa?ero de bote. La entidad perdi¨® a Xavi cuando decidi¨® irse a Brasil, pero desde el club sienten su clasificaci¨®n ol¨ªmpica como propia: ¡°Es una alegr¨ªa impresionante¡±, asegura el vicepresidente, Miquel Dom¨¨nech.
El Tortosa fue fundado en 1946 y actualmente cuenta con 280 socios. ¡°Ser tan pocos y tener tres representantes en R¨ªo es at¨ªpico¡±, reconoce Dom¨¨nech. Lejos quedan las dudas sobre la continuidad del club, en la d¨¦cada de los 90. ¡°Luchamos para recuperarlo y ahora estamos entre los tres mejores clubes de Espa?a¡±, reivindica el directivo.
La viabilidad econ¨®mica, sin embargo, resulta complicada. ¡°Las subvenciones son anecd¨®ticas y tenemos que ser ingeniosos. Compramos una embarcaci¨®n de 32.000 euros gracias al micromecenazgo¡±, a?ade. Pero las perspectivas del Tortosa son optimistas. En las pr¨®ximas semanas inaugurar¨¢ un Centro de Tecnificaci¨®n para dar un salto de calidad.
Solo, en un pa¨ªs nuevo para ¨¦l, los inicios no fueron sencillos. Intuy¨® miradas de rechazo de aquellos que aspiraban a la misma plaza ol¨ªmpica y la adaptaci¨®n no fue f¨¢cil. Se sent¨ªa un forastero. Echaba de menos a sus padres, a su novia, y a su hermano. ¡°Son mis pilares. Si no es por ellos, me hubiera quedado por el camino¡±, admite sin pesta?ear. Dos pulseras en la mu?eca izquierda se encargan de recordar el apoyo de su familia. ¡°El d¨ªa de la clasificaci¨®n le dije a William, mi compa?ero de bote: ¡®hoy ganaremos por ellos¡±. Y as¨ª fue. Xavi y William cruzaron primeros la meta de doble scull en los Preol¨ªmpicos sudamericanos del pasado marzo en Valpara¨ªso, Chile. Los Juegos se convirtieron en una realidad para Xavi.
Un a?o y medio antes de aquella victoria, en octubre de 2014, Xavi conduc¨ªa por Banyoles cuando se encontr¨® un atasco. Se hab¨ªa producido un accidente. Se baj¨® de su coche para ayudar y al ver la escena entr¨® en shock: su hermano Pau, su referente, su consejero, yac¨ªa en el suelo, aturdido y rodeado de sangre. Hab¨ªa chocado con una furgoneta cuando volv¨ªa a casa en bicicleta.
Pau, acompa?ado por su hermano, fue trasladado al hospital en ambulancia, donde le confirmaron una rotura de los ligamentos y de los huesos de la mu?eca. En el tramo final del ciclo ol¨ªmpico, a un a?o de las pruebas clasificatorias, aquel accidente supuso un duro rev¨¦s. El remero se pas¨® los d¨ªas posteriores en casa, en la cama, con la sensaci¨®n de que todo su trabajo hab¨ªa perdido el sentido. ¡°Se me acab¨® el mundo. Estaba mucho m¨¢s que hundido. Pensaba: ¡®?Qu¨¦ puedo hacer ahora, si no puedo remar?¡±, cuenta. La soluci¨®n la propici¨® su mujer: ¡°Entr¨® en la habitaci¨®n y me dijo: ¡®Sal de casa. Ves donde quieras, pero sal de una vez¡±.
El proceso por el que pas¨® le cambi¨® la mirada. Tambi¨¦n el car¨¢cter. ¡°Desde entonces Pau tiene m¨¢s sentimiento, es m¨¢s persona. Antes era m¨¢s fr¨ªo¡±, explica Xavi, convencido. Pau lo acepta: ¡°Lo ¨²nico que me importaba era el remo, era como una obsesi¨®n. La gente ten¨ªa que adaptarse a m¨ª: mi pareja, mi hermano¡ Todo es m¨¢s relativo desde el accidente¡±.
Conocedor del cuerpo como pocos, Pau sab¨ªa que la mano no evolucionaba. Tuvo que ser sometido a dos operaciones. ¡°Tard¨¦ much¨ªsimo en recuperarme¡±, explica. El tiempo empezaba a correr en su contra y las opciones de llegar en condiciones a las competiciones decisivas se difuminaban. ¡°Plante¨¦ a ?lex y a mi entrenador la posibilidad de que trabajaran con otro compa?ero. Les estaba condicionando¡±, reconoce Pau. El remero se plantea en ocasiones una duda que agradece no haber tenido que responder: ¡°No s¨¦ si yo le hubiera esperado de haber sido al rev¨¦s¡±.
Al mayor de los hermanos se le escaparon los Juegos de 2012 por una posici¨®n, y el tren de R¨ªo parec¨ªa ir m¨¢s deprisa de lo que pod¨ªa remar. Mantuvo su capacidad f¨ªsica a base de piscina y salidas en bicicleta, y se subi¨® de nuevo a un bote a falta de cinco meses para los clasificatorios. Sus rivales estaban en mejor forma y en plena temporada de competici¨®n. Pero alcanz¨® el billete ol¨ªmpico en el Mundial. ¡°Cuando acab¨¦ me dol¨ªan hasta las pesta?as¡±, relata.
En R¨ªo, ni Pau ni Xavi son favoritos, pero no descartan nada: ¡°Nadie esperaba que gan¨¢semos los preol¨ªmpicos y lo hicimos¡±, expresa el menor con un aire de desaf¨ªo. Competir en Brasil les inspira. ¡°Dicen que no hay destino, pero las cosas parecen programadas. Nuestro padre naci¨® all¨ª, los dos hijos estamos clasificados y mi cumplea?os es cuando empieza la competici¨®n, el 7 de agosto¡±, a?ade Xavi, ¡°son muchas casualidades juntas¡±. Pau le mira y sonr¨ªe. Se van a R¨ªo. Como hermanos, como rivales.
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