El Parlament aprueba la v¨ªa unilateral y desobedece al Constitucional

La mayor¨ªa absoluta del bloque secesionista que integran Junts pel S¨ª y la CUP bast¨® ayer para que el Parlament consumara su desaf¨ªo al Tribunal Constitucional al aprobar conclusiones de la comisi¨®n de estudio del proceso constituyente. La votaci¨®n supone un aval de la C¨¢mara para abrir la v¨ªa unilateral de independencia, un paso m¨¢s en la declaraci¨®n del pasado 9 de noviembre, y el pr¨®logo de la cuesti¨®n de confianza de Carles Puigdemont. La unidad con la CUP allana el camino para que el Gobierno catal¨¢n supere esa prueba. Toda la oposici¨®n, salvo S¨ª que es Pot, que rechaz¨® las conclusiones, se neg¨® a votar.

El Tribunal Constitucional advirti¨® en un auto el pasado 19 de julio de los riesgos de votar el texto que ayer se llev¨® al Parlament por sustentarse en la declaraci¨®n de 9-N, ya declarada inconstitucional y pidi¨® a la Mesa que lo impidiera. Por ello, el ¨®rgano de gobierno de la C¨¢mara evit¨® incorporar el punto en el orden del d¨ªa. Pero a mediod¨ªa, Junts pel S¨ª y la CUP se ampararon en el reglamento del Parlamento y demandaron debatirlo.

A partir de ah¨ª se inici¨® una bronca que puso de manifiesto una honda fractura en el hemiciclo. No solo porque qued¨® marcada una l¨ªnea roja entre los esca?os independentistas y el resto, sino tambi¨¦n porque el resto de grupos evidenciaron sus propias diferencias: unos apostaron por abandonar el hemiciclo durante la votaci¨®n (los 25 diputados de Ciudadanos y los 10 del PP); otros optaron por quedarse en el esca?o y no votar (PSC) y los terceros votaron en contra de las conclusiones (S¨ª que Es Pot).

Los 72 votos del frente independentista frente a los 10 de S¨ª que es Pot (la c¨¢mara cuenta con 135) validaron un documento que pauta la ¡°desconexi¨®n¡± de Catalu?a y que descarta que el Gobierno central le d¨¦ opciones de celebrar un refer¨¦ndum pactado. Pero para muchos diputados la cuesti¨®n era m¨¢s desafiar al Gobierno central y al Constitucional ¡ªtal y como sucedi¨® con la consulta del 9-N¡ª que aprobar los 11 puntos de los que consta el texto. La votaci¨®n tambi¨¦n traslada a la C¨¢mara catalana parte de la presi¨®n que ten¨ªa el Ejecutivo de Puigdemont en el proceso.

<CS8.8>La sesi¨®n se inici¨® con un hosco <CS8.8>enfrentamiento entre la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la oposici¨®n sobre la </CS>posibilidad de incluir la votaci¨®n en el orden del d¨ªa. Antes de iniciar el debate sobre el contenido, los portavoces se enzarzaron en una discusi¨®n jur¨ªdica sobre la legitimidad para dar el paso. La mayor¨ªa de las intervenciones de la oposici¨®n se centraron en alegar que el auto del Constitucional es de rango jur¨ªdico superior al reglamento del Parlament. In¨¦s Arrimadas, de Ciudadanos, sostuvo que las conclusiones son un ¡°desarrollo claro¡± del 9-N y que votarlas supone ¡°pasarse eso por el arco del triunfo¡±. ¡°Ser presidenta es asumir su responsabilidad y no solo cobrar 120.000 euros al a?o¡±, le espet¨® a Forcadell, que bas¨® su r¨¦plica en apelar a la soberan¨ªa del Parlament. ¡°El Pleno es soberano. Nosotros solo ordenamos el debate¡±, dijo.

La estrategia del bloque independentista fue, de hecho, proteger a Forcadell (se arriesga desde ser multada a ser inhabilitada) y trasladar la responsabilidad a los diputados. Por ello, la</CS> presidenta pregunt¨® dos veces a los parlamentarios si eran conscientes del contenido del auto y respondieron que s¨ª. Jordi Turull, de Junts pel S¨ª, apel¨® al mandato democr¨¢tico del 27-S (fecha de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas catalanas) y Anna Gabriel, de la CUP, afirm¨®: ¡°No tenemos miedo¡±. Toda la oposici¨®n tom¨® el micr¨®fono y pidi¨® a los diputados que meditaran su propuesta. Tres miembros de la Mesa, en un acto inusual, intervinieron para frenar el debate. Sin resultados.

Lejos de la fractura que mostraron en el debate fallido de los Presupuestos, Junts pel S¨ª y la CUP defendieron alineados la unilateralidad. La republicana Marta Rovira esgrimi¨® que los secesionistas obtuvieron el aval democr¨¢tico el 27-S. ¡°Y ese el mejor de los permisos. No entendemos que algunos grupos digan que no tengan base ciudadana¡±, se?al¨®. Gabriela Serra, de la CUP, se expres¨® record¨® que la declaraci¨®n del 9-N ya consagr¨® que el Parlament no debe supeditarse ni al Estado ni al Constitucional. ¡°No es que lo queramos saltar: es ellos que se saltan siempre este Parlamento¡±, dijo. ¡°No nos amenacen¡±.

Arrimadas reproch¨® a los independentistas que estaban qued¨¢ndose solos. ¡°?nicamente lo van a aprobar ustedes. Ustedes se est¨¢n desconectando de Catalu?a y de la mayor¨ªa de los catalanes¡±. El socialista Miquel Iceta mostr¨® su ¡°rechazo radical¡± al texto y defendi¨® que solo busca ¡°provocar el enfrentamiento entre el Parlament y el Constitucional¡± y ¡°ponen las instituciones fuera de la ley¡±. S¨ª que Es Pot interpret¨® que las conclusiones son ¡°el primer cap¨ªtulo¡± de la cuesti¨®n de confianza de Puigdemont. Joan Coscubiela contrapuso los ¡°fuegos artificiales¡± en Catalu?a mientras que el Partit Dem¨°crata pacta con el PP en el Congreso.

Xavier Garc¨ªa Albiol, del PP, subray¨® que la votaci¨®n fue un ¡°golpe¡± contra el Constitucional y lo compar¨® a los m¨¦todos de Maduro en Venezuela. ¡°Esto no les va a salir gratis. El Estado de derecho actuar¨¢: tardar¨¢ m¨¢s o menos pero lo har¨¢. E intuyo que ser¨¢ menos que m¨¢s¡±, avis¨®. Minutos despu¨¦s, el republicano Oriol Junqueras tom¨® el micr¨®fono y pidi¨® a Albiol que aclarara si ten¨ªa informaci¨®n privilegiada por parte del ministro del Interior o de alg¨²n fiscal. Se produjo una carcajada. Pero el popular ya hab¨ªa abandonado el hemiciclo.