Callao es ya un gran anuncio
Con la instalaci¨®n de una pantalla gigante en el edificio FNAC, la c¨¦ntrica plaza completa su transformaci¨®n en un espacio lleno de luminosos publicitarios
Un panel luminoso de 216 metros cuadrados en el edificio FNAC completa la nueva cara de Callao: la plaza y el cercano tramo de la Gran V¨ªa se han transformado en un enorme anuncio con la instalaci¨®n de pantallas gigantes en los tres ¨²nicos cines que quedan en activo (de los 13 que hab¨ªa) y en otros tres inmuebles. El Ayuntamiento no percibe ninguna retribuci¨®n por su uso, ya que trata de potenciar la actividad cultural de esta arteria urbana. Los propietarios de las salas alaban la medida: ¡°Este soporte nos permite mantener la actividad de cine, que es deficitaria. Sin las pantallas, estar¨ªamos abocados al cierre¡±, dice Paco Garc¨ªa, de Callao City Light, que gestiona los Cines Callao, una de las salas de la plaza.
El Palacio de la Prensa? (en Gran V¨ªa) y los Cines Callao instalaron pantallas publicitarias en 2011. M¨¢s tarde lo hicieron el Cine Capitol y el Teatro Lope de Vega, ambos en Gran V¨ªa, adem¨¢s del edificio de El Corte Ingl¨¦s, en Callao. El pasado 20 de junio se incorpor¨® la ¨²ltima de ellas, la de FNAC. ¡°Es la que tiene mejor calidad de imagen de todas las que hay¡±, aseguran desde esta empresa. Seg¨²n el Ayuntamiento, no se ha solicitado ninguna otra licencia para colocar m¨¢s paneles luminosos, pese a que cualquiera de los teatros de la Gran V¨ªa podr¨ªan pedirlo. El alto coste de este soporte disuade a las dem¨¢s salas.
El plan municipal que permite que la antigua carteler¨ªa fija se haya sustituido por estas modernas proyecciones se llama Escena Encendida y pretende ¡°preservar y potenciar las actividades de cines, teatros y salas de espect¨¢culos como signo de identidad urbana en la Gran V¨ªa¡±, seg¨²n el acuerdo de la Junta de Gobierno de 22 de abril de 2010, que fue luego ampliado en dos ocasiones. Seg¨²n el Consistorio, la iniciativa ha permitido ¡°modernizar de la carteler¨ªa e incorporar promoci¨®n de las obras en cartel, as¨ª como la retransmisi¨®n de acontecimientos relevantes, datos sobre programaci¨®n y difusi¨®n cultural¡±.
Salvar los cines
La idea del plan era salvar los ¨²ltimos cines abiertos en una calle que, en los ochenta, lleg¨® a contar con 13 salas. Despu¨¦s, el goteo de cierres fue incesante por el cambio de modelo, el descenso de espectadores y la presi¨®n de la burbuja inmobiliaria. El Cine Azul pas¨® a ser un restaurante, el Avenida pertenece a una cadena de ropa, el Imperial alberga una tienda de maquillaje; el Pompeya, una cafeter¨ªa. Los Cines Rex y el Palacio de la M¨²sica siguen vac¨ªos. Otras salas tuvieron m¨¢s suerte y mantuvieron su vida cultural transform¨¢ndose en teatros, como el Coliseum, el Lope de Vega, el Gran V¨ªa y el Rialto.
Por ahora, la iniciativa est¨¢ funcionando. ¡°El balance es positivo, no solo por la ayuda que supone para el mantenimiento de la actividad de cine, sino por lo que ha supuesto para la propia ciudad como una apuesta por la modernidad y la tecnolog¨ªa, como ya han hecho Londres y Nueva York¡±, explica Paco Garc¨ªa, de los Cines Callao. Y es que la plaza tiene ahora poco que envidiar a las ic¨®nicas Picadilly Circus o Times Square.
Enfrente est¨¢ e Palacio de la Prensa, que tambi¨¦n necesita de este plan para sobrevivir. ¡°Las pantallas nos ayudan en todo, porque la ocupaci¨®n de los cines es bastante baja y esta actividad, por s¨ª sola, no es rentable. Gracias a estas pantallas conseguimos unos ingresos publicitarios que son fundamentales para mantener los estrenos de cine¡±, explica ?lvaro Mart¨ªn, responsable de comunicaci¨®n de Super 8, la empresa que gestiona las pantallas del Palacio de la Prensa y del edificio FNAC.
El tercer cine del entorno, el Capitol, tambi¨¦n confirma que esta medida es esencial para su viabilidad. ¡°Nos permite tener unos ingresos de publicidad, lo que ampl¨ªa el negocio y se convierte en otra importante fuente de ingresos¡±, se?ala Sara Marquina. ¡°Adem¨¢s, nos est¨¢ ayudando a visibilizar nuestra programaci¨®n, y se nota m¨¢s afluencia al cine, porque dentro de los bucles de publicidad ponemos nuestras pel¨ªculas, el d¨ªa del espectador, ofertas¡¡±, a?ade la portavoz. La sala complementa su actividad con estrenos de pel¨ªculas y eventos.
Seg¨²n estimaciones de los cines, las pantallas son vistas por unos 113 millones de personas al a?o. Las licencias para las pantallas se otorgan por un plazo de tres a?os y luego se pueden prorrogar. El Consistorio no recibe ninguna retribuci¨®n econ¨®mica por su instalaci¨®n, pero se reserva un 25% del tiempo de cada pantalla para la emisi¨®n de publicidad institucional, donde anuncia actividades culturales como los Veranos de la Villa o grandes eventos como la celebraci¨®n del Orgullo Gay. En el resto del tiempo, las pantallas emiten la programaci¨®n propia de cines y teatros (un 25%), mientras que el otro 50% lo pueden utilizar para exhibir publicidad externa, cuyos ingresos apuntalan su actividad.
Una plaza para las marcas
Callao se peatonaliz¨® en 2010 y, desde entonces, es un espacio di¨¢fano de 12.500 metros cuadrados con solo tres ¨¢rboles y tres bancos. Esta gran explanada situada en el centro de la ciudad se utiliza en muchas ocasiones para realizar eventos de marcas comerciales. El Ayuntamiento confirma no tiene previsto modificar este trazado urbano. ¡°La reforma de Callao no la tenemos en mente, tenemos otras prioridades. La plaza seguir¨¢ as¨ª¡±, dice el concejal de distrito Centro, Jorge Garc¨ªa Casta?o (Ahora Madrid). El edil se?ala que se van a seguir realizando este tipo de eventos en la plaza. Tampoco hay previsto restringir el uso de este tipo de pantallas gigantes, ya que ¡°no molestan a los vecinos¡±. ¡°Lo que se est¨¢ viendo c¨®mo regular las pantallas que est¨¢n dentro de los establecimientos pero que dan luz hacia fuera y pueden afectar a quienes viven cerca, a d¨ªa de hoy est¨¢n fuera de cualquier regulaci¨®n¡±, se?ala el concejal.
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