Un puente en el quir¨®fano
Las obras del nudo norte de la M-30 contemplan el fresado y la repavimentaci¨®n del asfalto
M¨¢s de 25 obreros y t¨¦cnicos trabajan a destajo desde el pasado 10 de agosto para cumplir con los plazos de rehabilitaci¨®n del puente de la M-11 sobre la A-1, en el nudo norte de la M-30. Una obra ejecutada por Ferrovial Servicios Espa?a con un presupuesto de adjudicaci¨®n de 606.349 euros. La reparaci¨®n del puente contempla una serie actuaciones sobre el asfalto de una complejidad mayor de la que cabe presuponer en un principio. La rehabilitaci¨®n arranc¨® con el fresado, la impermeabilizaci¨®n y repavimentaci¨®n del asfalto. En los m¨¢rgenes de la v¨ªa se repondr¨¢n los muros de contenci¨®n.
El primer paso es el fresado. Una etapa fundamental en la rehabilitaci¨®n en la que se estudia el pavimento y, mediante unas m¨¢quinas especializadas, se elimina el suelo deteriorado. La maquinaria es tecnolog¨ªa muy avanzada y permite establecer el largo, ancho y espesor deseado que se quiere suprimir. De este modo, se retiran las partes defectuosas del piso sin tocar las que est¨¦n en buen estado. El material fresado sobrante puede ser reutilizado para fabricar nuevas mezclas asf¨¢lticas y en ocasiones es empleado como capa base del nuevo vial.
Sobre la capa base una vez fresada se coloca una l¨¢mina impermeable que evita que la lluvia entre en la estructura del puente y lo da?e. Finalmente, se cubre esta l¨¢mina con una capa de asfalto, la superficie sobre la que rodar¨¢n los veh¨ªculos.
Otro de las medidas de rehabilitaci¨®n es la reposici¨®n del sistema de contenci¨®n, es decir, los muros de un metro de alto que se sit¨²an en los m¨¢rgenes de la carretera para contener los impactos de los veh¨ªculos y que no se precipiten por el puente. El antiguo sistema de seguridad cumpl¨ªa la norma, pero el nuevo, cumple ¡°m¨¢s que la norma¡±, seg¨²n los ingenieros de obra, debido a su modernidad. Este nuevo sistema est¨¢ formado por bloques unidos entre s¨ª y fijados al suelo en los extremos de modo que en caso de que haya un impacto el muro de bloques se desplazar¨ªa como una cuerda el¨¢stica, sin que ninguna piedra se separe de la otra.
A partir del 9 de septiembre, fecha en la que se dar¨¢n por terminadas la rehabilitaci¨®n del vial superior, arrancar¨¢n las obras bajo el puente con cortes nocturnos entre las once de la noche y las seis de la ma?ana en carriles alternos. Con este trabajo se efectuar¨¢n reparaciones en el hormig¨®n, inyecciones y sellado de fisuras y sellado de juntas. Sobre el hormig¨®n se aplicar¨¢ la t¨¦cnica de hidrofugaci¨®n, un tratamiento que se da al hormig¨®n para retrasar la filtraci¨®n del agua con la aplicaci¨®n de una capa de pintura que permite que el agua salga pero no entre. Es decir, que si entra agua por cualquier fisura interior podr¨¢ salir, pero no entrar¨¢ la que caiga directamente sobre la superficie evitando los posteriores efectos nocivos que pueda tener sobre el material de construcci¨®n.
Los muros de seguridad soportan los impactos como una cuerda el¨¢stica
Madrid Calle 30 es una sociedad de econom¨ªa mixta constituida en 2004 y que se encarga en exclusiva de la explotaci¨®n, conservaci¨®n y mantenimiento del anillo distribuidor de la emblem¨¢tica v¨ªa. Entre ese a?o y 2007 se puso en marcha la reforma de la M-30, con la renovaci¨®n de siete enlaces y la construcci¨®n de 43 kil¨®metros de t¨²nel, incluida la avenida de Portugal. La empresa dispone de una plantilla formado por 280 profesionales cualificados y una flota compuesta por 80 veh¨ªculos de diversos tipos
El 80 % pertenece al Ayuntamiento y el 20 % a la Empresa de Mantenimiento y Explotaci¨®n de la M-30, S.A. (EMESA). El gerente de la compa?¨ªa, Ceferino San Rom¨¢n, explica que las obras de rehabilitaci¨®n del nudo norte, ubicado en Manoteras, est¨¢n en plazo, aunque se podr¨ªan adelantar ¡°uno o dos d¨ªas¡±. El puente de este ramal fue construido en 1967 para una duraci¨®n de 100 a?os. Pero como explica el ingeniero responsable de estructuras y obras de Calle 30, Rub¨¦n Campo, estas estructuras ¡°tienen que pasar por el taller de vez en cuando¡±.
Hasta el a?o 2003, la titularidad de la M-30 correspond¨ªa al Ministerio de Fomento. El entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, pidi¨® la cesi¨®n al Ayuntamiento para poder soterrarla. El regidor utiliz¨® una estrategia legal, como fue el convertirla en una calle gracias a su mayor¨ªa absoluta en el pleno municipal. De esta forma no tuvo que pasar la declaraci¨®n de impacto medioambiental preceptiva en una obra de tal envergadura en una carretera. Los trabajos mantuvieron la capital empantanada en obras durante casi tres a?os.
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